Ya hemos escrito antes sobre cosas que no sabías de la Antigua Roma, donde algunas pueden poner los pelos de punta. Fue uno de los imperios más importantes y poderosos de la historia, donde se hicieron grandes avances en todos los campos existentes. Eso no significa que tuvieran algunas costumbres que ahora vemos un poco desagradables. Una de las cosas de las que no se suele hablar son las torturas en la antigua Roma.

La tortura y ciertos modos de ejecución bastante grotescos, han existido en la historia durante siglos. Es algo que por desgracia forma parte del ser humano, y ni siquiera hoy en día ha desaparecido del todo. Lo increíble es que en una sociedad tan avanzada y civilizada como la antigua Roma se pudieran usar ciertas formas de tortura como algo aceptado.

En esta lista verás algunas de las torturas en la antigua Roma que se hacían de forma más habitual. Esto no significa que se aplicaran torturas de forma continua, ya que se hacía en casos excepcionales, como en los delitos muy graves. Aun así, era algo inaceptable que se siguió haciendo hasta que las leyes prohibieron estos procedimientos de castigo.

Antes de empezar con la lista de torturas en la antigua Roma, hay que recordar que para muchos romanos el castigo real era la tortura. Cuando se procedía a la ejecución, se liberaba al reo de su suplicio. No es de extrañar viendo como eran algunos de estos castigos físicos.

1 – La crucifixión en Roma

crucifixiones romanas
crucifixiones romanas

Ya hemos tocado el tema de la crucifixión en otro artículo, y es un castigo que han hecho varias civilizaciones. En la antigua Roma era uno de los métodos de ejecución más utilizados para ciertos delitos. De hecho, la mayoría de las personas que fueron crucificadas fueron esclavos.

La crucifixión no era solo una forma de ejecución, sino que también servía para causar sufrimiento. Sin embargo, no siempre se utilizaban clavos para sujetar al prisionero a la cruz. Cuando se inflingía como castigo, el prisionero era atado a la cruz con correas y luego azotado. Para hacer más agobiante la experiencia se solía poner la cruz boca abajo. No siempre se mataba al prisionero, ya que una vez azotado se le liberaba si conseguía sobrevivir.

Las formas de crucifixión podía variar mucho dependiendo del verdugo o la zona donde se hacía. La forma más común que todos conocemos era la que todos hemos visto en el cine, donde se clavaba literalmente al prisionero a la madera, y se dejaba morir de hambre y sed.

2 – La tortura del burro

tortura del burro

Muchas veces la tortura y ejecución de una persona arrastraba la muerte de diferentes animales para poder cumplir la sentencia. En esta forma de tortura y muerte se utilizaban burros y asnos para realizar el suplicio. Por suerte no era un tipo de ejecución muy utilizado, y fue descrito por Lucio Apuleyo en algunas de sus obras.

Lo que se hacía era matar a un burro y luego destriparlo para sacarle las tripas. El prisionero era desnudado y luego se le metía en la cavidad hueca del estómago del burro muerto. El estómago era cosido y cerrado, dejando solo la cabeza del prisionero fuera para que pudiera respirar.

El burro se ponía al sol con el infeliz atrapado en su estómago. El calor descomponía más rápido el cadáver del animal, y el calor dentro del estómago se hacía insoportable. Eso sin contar con la aparición de cientos de gusanos e insectos que se empezaba a alimentar del animal muerto. El prisionero tenía que soportar el calor, olor y los bichos hasta que finalmente sucumbía por deshidratación.

Muchos piensan que podría ser una de las peores torturas a lo largo de la historia, y nos podemos imaginar lo mal que lo tenía que pasar el sentenciado.

3 – La muerte por Poena Cullei

tortura Poena Cullei
Poena Cullei

Ya hemos hablado de la ejecución por Poena Cullei en este mismo sitio Web, pero teníamos que incluirlo en esta lista de torturas romanas. El Poena Cullei también se solía llamar el castigo del saco, donde el reo era metido en un saco de cuero y luego tirado a un río para que se ahogara.

En principio puede parecer un método de ejecución bastante simple, donde no necesariamente había tortura. Sin embargo, había varias versiones del Poena Cullei, y en una de ellas se incluían animales vivos. Para hacer la experiencia del ejecutado más terrible, se metía en el mismo saco un perro, una víbora, un gallo y hasta un mono.

La idea era que los animales se pusieran rabiosos debido al pánico de verse juntos y encerrados en un sitio tan pequeños. Sus forcejeos por escapar infringían dolorosas heridas al reo mientras estaba en el saco. Todo esto se hacía antes de echarlo al río para que se ahogara.

De todos modos, la pena de muerte usando el Poena Cullei no era nada habitual. Solo se reservaba para ciertos crímenes muy graves. Se aplicó sobre todo para los parricidios, donde alguien mataba a un familiar cercano.

4 – La tortura y ejecución del barril

barril romano
barril romano

Antes hemos hablado de la tortura y muerte usando un asno, pero había variantes donde no se utilizaba un animal. En este caso se seguían utilizando insectos para hacer sufrir al reo, pero de otra manera más refinada. Se sabe que fue una tortura usada sobre todo para cristianos durante el mandato del emperador Tito Flavio Domiciano.

El prisionero era untado con leche y miel y luego era metido en un barril de madera. Se le daba agua y algo de comida para que aguantara más tiempo. Se dejaban aberturas para que los insectos pudieran entrar a alimentarse de la leche y miel y dejaran sus larvas. En unos días el barril estaba lleno de bichos alimentándose de lo que había en su interior, incluyendo el prisionero. Al cabo de dos semanas el reo finalmente moría, lo cual era una liberación para su situación.

5 – Calígula y el senador

Caligula
Caligula

Todo el mundo conoce al emperador Calígula, sobre todo por el cine y le televisión. Hay cosas que son ciertas y otras que son inventadas, pero si es cierto que fue un emperador romano con el que había que tener cuidado.

Una de los casos más conocidos de Calígula fue la forma que tuvo de ejecutar a uno de sus senadores. El senado y Calígula tuvieron una relación bastante complicada, y en una ocasión uno de los senadores fue objeto de las iras del emperador. Fue acusado de traición, y Calígula mandó que le destriparan vivo. Todavía vivo, le sacaron los ojos y luego usaron pinzas al rojo vivo para sacarle los órganos internos.

El senador habría muerto durante el proceso, pero no sabemos hasta que punto sufrió la terrible tortura. Está claro que en esta ejecución la muerte era la liberación final al dolor. Está claro que Calígula quería mandar un mensaje al senado, por si alguno más decidía cuestionar su forma de gobernar.

6 – La muerte por abejas

panel de abejas

Es increíble que un animal tan beneficioso como la abeja pueda ser utilizado para torturar a una persona. Pues una de las torturas en la antigua Roma consistía en usar estos insectos. El proceso consistía en meter a un reo desnudo en una enorme cesta, la cual era colgada junto a un árbol con enjambres de abeja.

El siguiente paso era enfadar a las abejas para que se defendieran de la agresión. El pobre prisionero dentro de la cesta sufría la rabia de las abejas. Aunque no pueda parecer un método de ejecución, hay que recordar que al infeliz estaba en la cesta durante horas. Recibía miles de picaduras, lo cual al final le provocaba la muerte en muchos casos.

Algunas veces la persona era muy alérgica a las picaduras de abeja y moría rápido. Sin embargo, podían resistir durante mucho tiempo las picaduras. Esto perpetuaba el suplicio durante mucho tiempo. En algunos casos, el reo era bajado del árbol una vez que pensaban que el castigo había sido suficiente.  

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