¿Has oído hablar de un experimento llamado Universo 25 de John B. Calhoun? ¿Te suena el término drenaje conductual? Este término lo acuñó el propio etólogo John B. Calhoun, que consiste en los efectos de la sobrepoblación en una sociedad. En su caso y como etólogo, sus experimentos estaban centrados en animales. Uno de ellos fue el inquietante Universo 25 que te vamos a contar.
Calhoun puso en marcha un experimento de conducta usando ratones a finales de los años sesenta. Para ello alquiló unas instalaciones en una zona rural ya que necesitaba un espacio grande para hacer el experimento. Dentro de un granero fabricó un enorme terrario donde metería a unas cuantas parejas de ratones. Ese sería el mundo de estos roedores durante el experimento.
La idea es que las parejas de ratones se reprodujeran y crearan en el gigantesco terrario una sociedad. John B. Calhoun y sus colaboradores podrían controlarlo todo desde fuera y ver como evolucionaba este pequeño universo de ratones.
El experimento Universo 25 realmente quería ver cuanto tardarían los ratones en tener problemas de sobrepoblación. Aunque el entorno en el que habitaban era muy grande, tenía sus límites. La población de ratones crecía a un ritmo vertiginoso, y cada vez ocupaban más espacio. ¿Qué pasó en el llamado Universo 25 y cuales fueron los resultados?
Indice de Contenidos
- 1 – Los primeros experimentos
- 2 – El origen del experimento Universo 25
- 3 – Poniendo en marcha el experimento de Calhoun
- 4 – El comienzo del Universo 25
- 5 – Los primeros problemas en el entorno
- 6 – El increíble aumento de la mortalidad
- 7 – Los resultados de Universo 25
- 8 – El Universo 25 y la sociedad actual
1 – Los primeros experimentos
El experimento con ratones Universo 25 fue realizado a finales de los años sesenta y principios de los setenta, aunque Calhoun ya llevaba haciendo pruebas desde los años cuarenta. De hecho, había hecho experimentos similares al crear micro universos de ratones para ver como se comportaban en ciertas condiciones.
En los años cincuenta el etólogo y su equipo ya habían realizado experimentos más elaborados. Se había especializado en crear estructuras donde miles de ratones pudiera vivir y al mismo tiempos ser estudiados. El sistema era casi siempre el mismo, y consistía en dejar a los rodeadores a su libre albedrío. No había prácticamente ninguna interacción de los científicos en su entorno durante los experimentos.
La única relación entre los científicos y los ratones, era que se les daba comida y agua en todo momento. Una cosa que vio Calhoun y el resto de su equipo, es que siempre ocurría algo muy parecido. Los ratones empezaban muy y se relacionaban entre ellos. Luego se apareaba y la comunidad iba creciendo.
En un momento dado de los experimentos, los ratones empezaban a ponerse hostiles y tener comportamientos poco sociales. Había un punto donde la cosa se ponía bastante mal y se empezaban a matar entre ellos. Esto no solo intrigó a Calhoun y el resto de científicos bajo su mando, sino a otras entidades gubernamentales.
A principios de los años sesenta, los experimentos de Calhoun ya habían llamado la atención del mundo científico y algunos departamentos del gobierno americano.
2 – El origen del experimento Universo 25
Después de varios años haciendo este tipo de experimentos, John B. Calhoun publicó sus resultados en una conocida revista de investigación científica. Fue en 1962 y es cuando por primera vez se escuchó el término drenaje conductual.
El etólogo explicó que drenaje conductual se refería al empeoramiento de las relaciones sociales y su posterior colapso. Obviamente se refería a las sociedades de ratones con los que había trabajado, pero muchas personas vieron una relación con las sociedades humanas. De hecho, se empezó a hablar que los entornos que creaba Calhoun con los ratones, podían extrapolarse a las grandes ciudades.
¿Podían ser los entornos cerrados de ratones una muestra de lo que pasa en entornos humanos con sobrepoblación? Peor aun, ¿podría ser una aviso de lo que podría pasar en las grandes urbes cuando hubiera demasiada gente?
A raíz de la publicación de los trabajos de Calhoun a principios de los sesenta, se fue formando la idea de hacer el experimento definitivo. Es cuando ya se empezó a planificar lo que sería llamado Universo 25.
3 – Poniendo en marcha el experimento de Calhoun
Viendo como sus anteriores experimentos habían ganado popularidad, fue planificando el experimento definitivo. La idea era poner todos los conocimientos obtenidos en los anteriores años en el experimento Universo 25. Para empezar, planificó el entorno donde se haría, lo cual sería totalmente diferente a lo hecho hasta el momento.
La estructura que se diseñó sería un entorno cerrado de gran tamaño, pero con muchas áreas y compartimentos simulando una pequeña ciudad. Las instalaciones consistirían en 256 habitáculos repartidos en cuatro plantas. En varios puntos del “edificio” había pasillos que llevaban a una zona que servía de comedor, donde siempre había comida y agua.
El lugar elegido fue una zona rural de Maryland llamada Poolesville. Este gran terrario se instaló en un granero de gran tamaño. Era la forma ideal de poder observar todo desde el exterior, y por tanto se convirtió en el lugar de residencia de Calhoun y otros científicos. Fueron mas de tres años donde el granero se convirtió en el centro de este peculiar experimento social.
El enfoque que se le dio era bastante sencillo, pero se preocuparon que los ratones tuvieran todas las comodidades posibles. Tenían todos los “lujos” en un entorno sin depredadores y toda la comida y agua que pudieran desear. Esto no se hacía por casualidad, ya que se intentaba emular la vida que llevaban las personas que vivían más o menos bien en las ciudades.
4 – El comienzo del Universo 25
Finalmente en 1968 se puso el experimento en marcha, después de años de estudio y algunos meses para construir las instalaciones. Todo empezó con solo ocho ratones (cuatro machos y cuatro hembras) que fueron puestas en el enorme terrario. Tenían espacio y comida de sobra, por lo que estaban en un lugar ideal para vivir y procrear. En principio, las instalaciones estaban pensadas para que tres mil ratones pudieran vivir sin problemas de espacio.
John B. Calhoun y su equipo empezaron a tomar notas desde el primer día, y apuntaron hasta el último detalle de la vida de los ratones. En los primeros cien días los ratones fueron encontrando su lugar en el entorno. Las parejas encontraron sus habitáculos y su territorio en el terrario, y comenzaron a procrear.
Las crías de ratón iban naciendo, y al haber cuatro parejas con sus respectivas crías, se fueron formando más parejas y siguientes generaciones. La población crecía rápidamente, y al cabo del año ya había más de 600 ratones en Universo 25. Durante este primer año los ratones convivían sin problemas ya que seguía habiendo espacio, comida y agua de sobra.
Los ratones comían en las zonas comunes donde se ponían los alimentos, y se mantenía una buena armonía. De hecho, aunque los ratones se habían separado por grupos en los habitáculos, a la hora de alimentarse lo hacían como una perfecta comunidad. Sin embargo, a partir del primero año las cosas cambiaron un poco.
5 – Los primeros problemas en el entorno
Los observadores de Universo 25 vieron que aunque el entorno no había llegado al límite de tres mil ratones, ya se notaban ciertos cambios. Las relaciones sociales empezaron a decaer y la velocidad de procreación se redujo bastante. Se pudo comprobar que algunos ratones se habían hecho más agresivos y dominantes que el resto.
Se pudo notar que entre los ratones macho empezaron rencillas que acabaron en la formación de otros grupos rivales. Los más dominantes tomaron el control de una forma bastante brutal, mientras que los ratones más débiles huían a zonas más ocultas de las instalaciones.
Según pasaban los meses estos ratones alfa se hicieron mucho más agresivos, llegando a atacar a otros. Daba igual que fueran machos o hembras, ya que su hostilidad les había hecho bastante peligrosos. En algunos casos mataban a otros ratones y se pudo ver algunos actos de canibalismo.
Las hembras también empezaron a ponerse agresivas, sobre todo cuando estaban cuidando de sus crías. Las peleas eran frecuentes entre los ratones dominantes y las ratones que habían tenido una prole. Todo esto llevó a un incremento de las muertes en los ratones de Universo 25. En algunas zonas de las instalaciones murieron casi todo los ratones que había.
Calhoun y su equipo explicaba este comportamiento al incremento de la población y el control del espacio. Algunos ratones optaban por ser agresivos mientras que otros rehuían el confrontamiento. Básicamente estaban siguiendo un modelo muy característico que también se podía ver en humanos.
6 – El increíble aumento de la mortalidad
Todo fue a peor en el Universo 25 donde vivían los ratones, y Calhoun lo llamó “fase de la muerte”. Habían pasado 560 días desde el inicio del experimento y la violencia había aumentado mucho. El nivel de procreación había disminuido mucho y apenas se formaban parejas nuevas. Se podía decir que era el principio de la extinción de la sociedad en Universo 25.
Las nuevas crías que iban apareciendo se encontraban con un entorno muy hostil, y aprendía de esta forma de hacer las cosas. En todo este caos que se había formado, había pequeños grupos de ratones que John B. Calhoun llamó “los más bellos”. Habían renunciado a la violencia de sus congéneres y vivían separados en ciertas áreas del recinto. Intentaban no mezclarse en luchas y comportamientos agresivos.
En esta fase del experimento, Calhoun dijo que había dos etapas muy claras. La primera era que los ratones habían perdido su identidad en la comunidad. Ya no deseaban procrear o establecer relaciones sociales. La segunda etapa era más visible ya que era la muerte de los ratones por las diferentes causas de este declive en la comunidad.
Todo lo que estaban viendo les mostraba que los ratones tenían muchas semejanzas con los humanos. Luchaban por tener una identidad y un propósito en su existencia, y esto llevaba a que hubiera una lucha constante por imponerse. Los ratones vivían en un entorno libre de problemas, con comida y agua de sobra. Y aun así empezaron los conflictos, la tensión y la ansiedad en buena parte de los ratones.
Una de las sorprendentes opiniones de John B. Calhoun fue que si a alguien se le da todo, su espíritu se ve afectado negativamente. Dicho de otra manera, todo el mundo necesita un propósito por el que luchar. Si pierde este propósito acaba destruyéndose él y a los demás. ¿Es posible que la gente que lo tiene todo acabe mal? Es lo que pensaba el científico.
7 – Los resultados de Universo 25
Lo que había empezado como un experimento de comprobar los efectos de sobrepoblación, dio más información de la esperada. Cuando había pasado casi tres años desde el inicio del experimento, la población de ratones era de 2200 individuos. Estaban muy lejos de llegar a los tres mil que podía contener el recinto.
En todo momento habían tenido toda la comida y agua que necesitaban, pero aun así la sociedad de roedores se había convertido en un auténtico caso de muerte y violencia. Con el paso del tiempo el número empezó a disminuir, y finalmente en Universo 25 no quedó ni un solo ratón. Todos habían muerto.
Los resultados del experimento fueron divulgados y se realizaron muchos estudios sobre ello. Uno de los intereses principales fue su relación con el comportamiento humano. ¿Era algo que podía ocurrir en una sociedad de personas?
Estos son algunos puntos que John B. Calhoun comentó de su experimento Universo 25:
– Los ratones mostraron que en una sociedad creciente, tiene que haber valores y comportamientos que lleven a las siguientes generaciones a un punto ideal. Las generaciones de ratones que nacieron en la fase del caos de Universo 25, desarrollaron comportamientos agresivos y hostiles que aceleraron la extinción de toda la comunidad.
– La mayoría de los animales, incluidos los humanos, somos sociales y por tanto necesitamos tener algún tipo de convivencia. Si eso se pierde y se enfrenta a los diferentes grupos, los daños son más que evidentes.
– Una sociedad que se mantiene enfrentada por grupos más pequeños, corre peligro de desaparecer. Una de las primeras señales suele ser la pérdida de habilidades sociales y la reducción en la natalidad. Esto puede llevar a la desaparición de ciertos grupos o incluso especies. Es perfectamente aplicable a los seres humanos.
John B. Calhoun dijo no había que preocuparse demasiado por las comparaciones del experimento con los humanos. Esto fue debido a que hubo una cierta polémica sobre si podría ser el destino de la humanidad si se llegara a un punto determinado. Aun así, llevó a la creencia de que en un entorno cerrado siempre hay un límite para los que pueden vivir dentro.
8 – El Universo 25 y la sociedad actual
Hoy en día se habla mucho de la superpoblación y la cantidad de gente que está viviendo en las ciudades. Somos cada vez más y el número aumenta todos los años. También hemos notado que la vida en las grandes ciudades ha cambiado, sobre todo con el aumento de los que viven en ellas.
También se habla de la falta de recursos al ser tantas personas viviendo en el planeta. ¿Podría esto llevar a una situación como la de Universo 25? ¿Puede llegar un momento en que acabemos enfrentados entre nosotros y esto provoque los problemas que se han comentado?
Lo cierto es que ya estamos viendo varios patrones que pueden hacer pensar que hay separación y enfrentamiento en nuestra sociedad. De hecho, vivimos en una época donde muchos aseguran que nunca hemos estado más confrontados. Aun así, es mucho aventurar que esto por si mismo podría dar lugar a una extinción de la raza humana, o al menos parte de ella.
Aun así, el experimento Universo 25 de John B. Calhoun sigue siendo para muchos un referente de comportamiento. Obviamente se tienen que dar ciertas circunstancias, pero es algo que muchos aseguran que podría ocurrir en nuestra sociedad. Sin embargo, también hay muchos que piensan que es algo improbable que suceda.
Los detractores del experimento aseguran que Universo 25 fue un entorno artificial, y por tanto no tendría porque ocurrir en el mundo real. Dicho de otra manera, hay más variables en la vida real que quitan credibilidad al experimento de John B. Calhoun. ¿Tú que piensas? Deja tu opinión en los comentarios.