¿Quieres conocer algunos datos curiosos de El Planeta de los Simios? Hablaremos de la versión que se hizo en los años sesenta Franklin J. Schaffner (Papillon).
Las películas de ciencia ficción siempre han sido uno de los géneros favoritos de la gente. De hecho, las películas de este tipo han sido las más vistas desde que el cine fue inventado. A lo largo de la historia del cine han aparecido películas de ciencia ficción que fueron un punto de inflexión en el género. El Planeta de los Simios fue una de estas películas cuando se estreno en 1968.
Curiosamente, El Planeta de los Simios se estrenó el mismo año que otra película que lo cambió todo en el cine de ciencia ficción, y fue “2001: Una Odisea del Espacio”. Dos obras de la ciencia ficción que se hicieron de culto y aparecieron en 1968. Aunque eran diferentes, dio una nueva vida al género que se ha mantenido hasta el día de hoy. Algo muy parecido a lo que luego pasaría con “La Guerra de las Galaxias”.
Charlton Heston fue el elegido en ser protagonista de este innovador formato de ciencia ficción. Parece que Heston se había aficionado a este tipo de películas, ya que en esos años nos dejó joyas como “Cuando el Destino nos Alcance” y “El Último Hombre Vivo”.
Te contamos algunos datos curiosos de El Planeta de los Simios que seguro que te resultarán interesantes. Aunque la versión de Tim Burton es muy buena, no alcanza la genialidad de la original.
Indice de Contenidos
1 – Se pensaba que la película iba a ser un total fracaso
Empezar a rodar una película pensando que va a ser muy mala y no tendrá éxito, no es aconsejable si quieres hacer cine. Al menos tienes que tener algo de confianza en la historia, el guión y todo lo demás. Eso es lo que pasó con El Planeta de los Simios, y fue una suerte que incluso se acabara rodando.
En los años sesenta había un montón de película de serie B que tocaban el tema de la ciencia ficción. Aunque había obras maestras en esta temática, se habían hecho tantas películas de esta serie B que la gente no se las tomaba muy en serio. Eran películas consideradas un simple entretenimiento pero sin más pretensiones. Muchos guiones eran rechazados precisamente porque había muchos cineastas haciendo lo mismo.
El autor de la novela de El Planeta de los Simios fue Pierre Boulle, el cual no consideraba esta obra como una de las mejores. De hecho, pensaba que era de las peores que había hecho si las comparaba con otras. Aun así, el productor Arthur P. Jacobs se vio interesado en ella y pensó en hacer una película.
Pierre Boulle no dio crédito al principio porque pensaba que su obra no era lo suficientemente buena, y menos para hacer una película. Aun así, dio su visto bueno y Arthur P. Jacobs empezó a mover la novela por los estudios para conseguir financiación. Los estudios pensaron lo mismo que Boulle, pensando que lo único que podía salir de ahí era una película de serie B muy mala.
Según contó Jacobs, fue una pesadilla ir por los estudios por su negatividad sobre El Planeta de los Simios. Estaban convencidos que no merecía la pena hacerlo y parecía que el film estaba en la cuerda floja antes de empezar. Sin embargo, siguió insistiendo en conseguir que alguien quisiera poner el proyecto en marcha.
20th Century Fox fue finalmente el estudio que aceptó hacer la película de Arthur P. Jacobs. Sin embargo, le puso una condición bastante estricta y era pasar una prueba. Si no se pasaba la prueba, no harían la película El Planeta de los Simios.
2 – La condición de la prueba del maquillaje
Cuando Jacobs llegó a la 20th Century Fox, ya la habían dado largas la mayoría de estudios. Pensaba que con este estudio pasaría algo parecido, pero la historia de los simios dominando a humanos interesó a un ejecutivo llamado Richard Zanuck.
Este ejecutivo de la 20th Century Fox pensó que podría ser viable hacer la película, pero había cosas que no le convencían. La que más le preocupaba eran los actores maquillados y disfrazados como simios. Zanuck pensaba que si no estaban los suficientemente bien hechos, la audiencia se reiría desde la primera aparición de un simio. Sería un desastre para el estudio y para toda la producción en general.
Por esto, Richard Zanuck puso una condición para hacer el film, y era ver como quedarían los simios en la película. Arthur P. Jacobs no perdió tiempo y empezó a poner en marcha una demostración para que 20th Century Fox aceptara hacer la película.
Jacobs ya había hablado con varios actores para hacer El Planeta de los Simios, incluyendo a Charlton Heston y Edward G. Robinson. Les convenció para hacer un corto del film a modo demostrativo. Heston haría el papel de George Taylor y Edward G. Robinson de Dr. Zaius (aunque luego abandonaría el reparto final).
Para la prueba llamó al actor James Brolin para que hiciera de Cornelius y a Linda Harrison para que hiciera de Zira (al final acabaría siendo Nova, la compañera de Taylor). Con estos cuatro personajes ya tenía a Heston haciendo el papel principal y los otros tres actores caracterizados de simios.
Se hizo una mini película que costó unos cinco mil dólares. El maquillador que “creó” los simios fue John Chambers, el cual ya era un reputado artista en Hollywood. Había hecho el trabajo de maquillaje en películas y series como “Los Munster”, “En los límites de la realidad” y “Perdidos en el Espacio”. Su trabajo más famoso fueron las puntiagudas orejas de Spock en “Star Trek”.
Zanuck quedó totalmente impresionado con el cortometraje y dio el visto bueno para hacer la película. El corto había costado cinco mil dólares, pero ahora 20th Century Fox le concedía cinco millones de dólares para hacer El Planeta de los Simios. Aparte de esto, Franklin J. Schaffner sería el director de la película. Ya estaba todo en marcha para comenzar el proyecto.
3 – Hubo algunos cambios en el guión original
Una vez que la película ya tenía un presupuesto, productor y director, quedaba hacer el guión de la novela de Boulle. El primero guionista que fue contratado fue Rod Serling, el cual ya era muy conocido por la serie “En los límites de la realidad”. Sterling se tomó el proyecto muy en serio y empezó a escribir varios guiones para usar en el rodaje.
Llegó a escribir hasta treinta posibles guiones basados en la novela original. Sin embargo, sus guiones representaron un problema para el presupuesto. En la mayoría de ellos Serlinghablaba de simios en grandes ciudades con coches, aviones, helicópteros, edificios, etc. Con los 5 millones de presupuesto se quedaba algo corto para conseguir todo eso.
Sin embargo, uno de los guiones describía a los simios y humanos viviendo en el campo y montando a caballo. Era perfecto para ajustar el presupuesto y fue el que finalmente se eligió. No era exactamente como la novela escrita por Boulle, pero el gasto no sería tan elevado.
Aparte de esto, se contrató a otro guionista llamado Michael Wilson, el cual era muy conocido por películas de los años cincuenta. Wilson había tenido problemas en el pasado por la caza de brujas en Hollywood. Con El Planeta de los Simios tuvo una nueva oportunidad de estar en una súper producción.
Michael Wilson hizo la mayor parte de los diálogos en la película. Mezcló humor e ironía, aunque siempre de un modo sutil para que la censura no interfiriera. De hecho, los problemas que había tenido unos años antes quedaron reflejados en buena parte del guión. Uno de los momentos más claros de esto es en el juicio de George Taylor (Chartlon Heston).
4 – Hubo un gran número de extras
Como se puede ver en el film, hay un gran número de “simios” y humanos corriendo por todas partes. Se tuvieron que contratar a más de 200 extras para “poblar” el campo y decorados donde se iba a realizar el rodaje. Se contrató un equipo de cien maquilladores, peluqueros y expertos en vestuario. Una parte de los extras necesitaban largas sesiones para caracterizarlos de simios, lo cual era un trabajo muy arduo.
John Chambers fue el cabeza del equipo de profesionales, y para hacerlo todo más fluido enseñó muchos de sus secretos a los maquilladores contratados. Muchas de las partes de los simios se hicieron usando moldes, por lo que los maquilladores tuvieron que trabajar día y noches antes de empezar el rodaje.
Una de las cosas que se pudieron ver, es que según avanzaba el rodaje los maquillajes iban mejorando. Se iba aprendiendo y perfeccionando sobre la marcha. También se pudo ir reduciendo el número de horas que estaban maquillando a los extras. Al final consiguieron que las sesiones de maquillaje se hicieran en solo 3 o 4 horas diarias.
Finalmente Chambers ganó un Oscar honorífico por su trabajo en El Planeta de los Simios. En ese momento no había un Oscar para la categoría de maquillaje, pero su trabajo fue tan bueno que le tuvieron que premiar de alguna manera. Por eso se creó esta estatuilla solo por lo que había hecho en el film. Otra de las curiosidades de El Planeta de los Simios es que el Oscar fue entregado a John Chambers por un chimpancé de verdad (la presentación la hizo Walter Matthau).
5 – Los simios y los humanos comían separados en los descansos
Cuando hablamos de segregación, lo solemos entender como un comportamiento entre humanos. Uno de los datos curiosos de El Planeta de los Simios es que hubo una segregación que nadie se esperaba.
Durante el rodaje se hacían paradas para almorzar y tomarse un descanso. Sin que nadie se lo propusiera se empezaron a formar grupos, pero siempre de simios con simios y humanos con humanos. Dicho de otra manera, los que iban caracterizados como chimpancés, orangutanes y gorilas se juntaban entre ellos para comer. Por otro lado, se formaban grupos de personas sin maquillaje.
Esto sorprendió a los productores, al director e incluso a los propios actores. El mismo Charlton Heston no tenía explicación para este fenómeno cuando se lo preguntaron. Dijo que le había sorprendido y no era algo que había surgido de una forma “natural”.
Curiosamente muchos actores que iban de simios y otros de humanos, eran amigos de antes. Sin embargo, durante le rodaje apenas se hablaban mientras el grupo de “simios” llevaba el maquillaje y el vestuario puesto. Parecía que durante el rodaje se convertían realmente en enemigos, aunque nadie les exigía hacerlo de esa manera.
6 – La sofisticada maqueta de la Estatua de la Libertad
Una de las escenas más emblemáticas en la película es cuando se puede ver la Estatua de la Libertad. Es una escena que se recuerda como las más memorables en el cine de ciencia ficción. Sin embargo, el presupuesto jugó un papel importante en como se hizo la maqueta que salió en la película.
Buena parte de los 5 millones de dólares ya se habían gastado en muchas cosas del rodaje. Sin embargo, todos sabían que la escena final con Charlton Heston encontrando la estatua, sería de las más importantes. La idea era hacer una maqueta en tamaño real, pero el presupuesto no daba para tanto.
En lugar de hacer una maqueta que fuera del tamaño de la estatua original, se construyó la mitad de la estatua. Como se puede ver en la película, se trata de la mitad superior, con la cabeza y el brazo de la antorcha como parte más visible. Se combinó con una pintura mate para hacer el escenario más surrealista y catastrófico.
El resultado fue espectacular y millones de personas quedaron muy impresionadas con el giro final de El Planeta de los Simios. Como se ha dicho, es una película de culto con uno de los finales más impactantes e inquietantes de la historia del cine. También es cierto que en los años 60 la gente era más impresionable. Sin embargo, el final pudo ser de otra manera.
No todo el mundo estaba de acuerdo en hacer un final tan depresivo. Algunos productores de la 20th Century Fox pensaban que dejar a la gente con mal sabor de boca no era la mejor idea. De hecho, ya había preparado un final algo más esperanzador escrito por Michael Wilson.
En el final alternativo de Wilson, Taylor acaba muerto por un simio después de haber encontrado la Estatua de la Libertad. Sin embargo, su compañera Nova (Linda Harrison) está embarazada y consigue huir a la zona prohibida. Esto deja una esperanza para la humanidad y el comienzo de una nueva raza humana inteligente.
Sin embargo, este final con Nova embarazada de Taylor fue descartado. El motivo es que los productores no tenían claro si sería bien aceptado por el publico al ser Nova una subespecie humana y salvaje. Quizá no se tomarían muy bien que la raza humana dependiera de un ser humano que no podía ni siquiera hablar.