Piensa en terribles momentos de la historia en los que NO hubieras querido estar de ningún modo.
Si eres de los que se quejan de que viven unos tiempos horribles, injustos, violentos y de locura, puede que te lo pienses dos veces después de leer este artículo. La historia de la humanidad está plagada de momentos muy violentos que no nos podemos imaginar. Ya no solo se trata de violencia entre personas, sino situaciones desesperadas ocasionadas por pandemias y desastres naturales.
El ser humano suele tener una memoria corta en cuestión de recordar terribles momentos de la historia. Vive en el momento y analiza lo que tiene en su entorno, sin recordar muchas cosas del pasado. Este artículo es para recordar que hubo terribles momentos de la historia en los que nadie hubiera querido estar ni cobrando por ello. Si piensas que tu existencia es dura y vives una época muy mala, da gracias por no haber estado en ninguna de estas situaciones de nuestra historia.
Indice de Contenidos
1 – El sitio de Sarajevo
Sitiar ciudades es algo que se ha hecho en guerras a través de la historia, y algunas han durado más y otras menos. Lo que muchas personas no saben es que unas de las ciudades que estuvieron sitiadas durante más tiempo fue Sarajevo. Ocurrió en la historia reciente durante la guerra de Yugoslavia, y duró casi cuatro años.
La ciudad de Sarajevo fue sitiada por los serbios entre los años 1992 y 1996. Como se ha dicho al empezar el artículo, es uno de esos sitios en los que nadie querría estar. Murieron unas catorce mil personas y no solo fue por las balas o las bombas. El intenso frío y el hambre también se llevó a mucha gente.
Durante estos cuatro años los suministros apenas entraban en la ciudad, y las condiciones eran terribles. Se puede decir que Sarajevo se convirtió en un peculiar campo de batalla con todos los horrores de la guerra incluidos. Solo hay que recordar los tristemente conocidos que se hicieron los francotiradores en Sarajevo. Salir a la calle en ciertas partes de la ciudad era un gran riesgo por estos tiradores escondidos en edificios cercanos. Cualquiera que pasaba por ahí era un objetivo para ser aniquilado.
2 – La Guerra de los 30 años
Esta vez nos vamos al siglo 17 y nos metemos en una guerra de la historia de Europa. La guerra de los 30 años posiblemente te suene, como muchas otras guerras con un nombre indicando la duración que tuvieron. La guerra de los 30 años fue especialmente cruenta con la población civil. De hecho, fue mucho más mortífera para la gente que otras épocas de guerra o pandemia.
En la guerra de los 30 días murieron alrededor de ocho millones de personas en toda Europa. Fue un conflicto generalizado entre católicos y protestantes que se extendió por el continente. A la propia guerra se unieron hambrunas y epidemias que se llevaron muchas vidas. No solo eso, sino que la criminalidad crecieron de forma desorbitada. Los saqueos, violaciones y asesinatos en las aldeas eran habituales.
La gente que había en Europa entre 1618 y 1648 tuvieron que ver cosas terribles que hoy ni siquiera podemos pensar. Solo el que haya estado en un conflicto bélico o zona de posguerra lo puede saber. La población europea durante este periodo vivió en un estado de tensión e incertidumbre que no podemos imaginar hoy en día. Tenían problemas que realmente les podía costar la vida en cualquier momento. Algo diferente a lo que vivimos en Europa hoy en día.
3 – La persecución católica en Britania
Entre los siglos 16 y 17 los tiempos eran duros en muchas partes del mundo, y como se ha dicho, Europa no era como lo es hoy. Lo que conocemos como Gran Bretaña antes era conocido como Britania, y pasó por etapas muy complicadas. Una de ellas fue durante la llamada rebelión católica que llevó a un episodio oscuro en Europa. De nuevo, los conflictos entre protestantes y católicos llevaron a situaciones terribles.
En Britania los católicos no eran muy apreciados por los protestantes. Cuando hubo la rebelión católica en Britania se inició una persecución que llevó a la muerte de muchas personas. No solamente los católicos sufrieron las iras de los protestantes, sino que cualquier persona que los protegiera podía ser torturada y ejecutada.
Los métodos para ejecutar a la gente en el siglo 16 no eran como los ahora. De hecho, tenemos un artículo sobre las penas capitales en el pasado, y podrás comprobar que no eran muy agradables. Los que apoyaban a los católicos o simplemente eran confundidos con uno, podían ser ahogados, descuartizados o aplastados con piedras. Los linchamientos eran también muy comunes, aunque si no lo hacía una turba de gente, lo hacían después las autoridades.
Como se puede ver, las religiones no han sido siempre sinónimo de paz y amor. De hecho, las guerras más terribles han sido teniendo como base la religión entre otras cosas. La religión cristiana y musulmana se llevan la palma en cuestión de guerras, destrucción y muerte.
4 – La gripe española
La historia está plagada de enfermedades que han causado millones de muertes. Algunas de ellas han ocurrido en tiempos recientes. De hecho, algunos terribles momentos de la historia relacionadas con pandemias han sido en el siglo XX. La más letal fue sin duda la gripe española. Cuando hablamos de 1918 seguramente pensaremos en la primera guerra mundial, la cual fue terrible.
Por muchas vidas que se llevara la Gran Guerra, no es nada comparado con las que se llevó la gripe española. Se extendió por Asia y Europa dejando entre 20 y 50 millones de muertes. Tuvo en jaque al mundo entero al ser un problema mundial de salud, y le podía tocar a cualquiera.
Muchos se quejan de las pandemias más modernas, como puede ser el VIH o el Ébola, pero no tienen ni punto de comparación con la gripe española. Para hacernos una idea, la gente podía morir en cuestión de horas, y de hecho muchos morían en la calle. La tecnología médica que existía no podía detener el avance del virus letal y todo era una pesadilla. Por muchos documentales que veamos de este periodo tan oscuro, no podemos ni de lejos comprender lo que supuso vivir bajo ese miedo a la pandemia.
5 – La guerra civil de Sri Lanka
Cuando hablamos de guerra civil, tenemos muchas para elegir y analizar. En el siglo XX quizá la más conocida fuera la guerra civil española, aunque hubo algunas menos conocidas pero no por ello menos terribles. Una de ellas fue la de Sri Lanka, donde los civiles fueron los más afectados en todos los sentidos. Una cosa es que el gobierno luche contra otro bando (en este caso los Tamiles) y otro que la población pague todas las consecuencias.
La parte final de la guerra civil en Sri Lanka fue la más sangrienta. Cientos de miles de civiles se vieron en el centro del conflicto entre fueras gubernamentales y los rebeldes Tamiles. Hubo incontables muertes que muchos consideraron un genocidio en toda regla. Uno de los terribles momentos de la historia en el que nadie querría estar fue estar entre ambos bandos.
6 – El desastre del año 536
Para terminar, nos vamos al año 536, lo que muchos consideran de los peores momentos de la historia en el que alguien podía estar. En este caso son los científicos los que nos dan detalles de cómo pudo ser ese periodo de la historia. Según dicen, tuvo que ser el peor momento para estar vivo mientras ocurría el desastre que estimaron. De hecho, según sus estudios, pudo haber sido la peor hambruna que ha pasado la humanidad.
Fue debido a lo que los historiadores llaman un invierno volcánico, donde el centro de la Tierra parece que se rebeló con la superficie. Hubo varios desastres con erupciones volcánicas que llevaron a que se formara una capa de cenizas que bloqueaba el sol. Fueron un cúmulo de coincidencias que sumaron al planeta en una niebla continuada y con un efecto de eclipse solar.
Según los estudios realizados, la situación se extendió en casi todas partes. Esto llevó a unas consecuencias terribles en todos los sentidos, pero sobre todo en los cultivos y vida vegetal y animal. Los científicos definitivamente piensan que fue el peor momento para estar en nuestro planeta.
¿Me he olvidado de terribles momentos de la historia en los que no quisieras estar? Deja un comentario más abajo y lo incluiré en el artículo.
