En pleno siglo 21 seguimos teniendo piratas en el mundo, por muy increíble que parezca. Uno de los casos más graves los tenemos con los piratas somalíes, donde actúan en las costas somalíes y el golfo de Adén. Aunque se ha incrementado la seguridad en la zona, de vez en cuando estos piratas somalíes consiguen sus objetivos para saquear barcos.
Normalmente el procedimiento que siguen es saquear y secuestrar el barco. Luego devuelven el barco y sus tripulantes por un rescate millonario. Lo cierto es que la mayoría no sabe demasiado de estos piratas modernos. Tenemos las noticias y algunas películas como la de “Capitán Phillips”, pero poco más se sabe.
Hoy vas a saber mucho más sobre los piratas somalíes, y sobre todo sabrás cosas que te dejarán con la boca abierta.
Indice de Contenidos
1 – Han intentado secuestrar barcos de guerra
Los piratas somalíes suelen ir en lanchas rápidas que utilizan para abordar a barcos más grandes. Van provistos generalmente de fusiles AK-47, lo cual es suficiente para hacerse con barcos desarmados. Sin embargo, ¿tendrían la misma suerte con un barco de guerra? La respuesta es no, pero eso no parece desanimarles en ciertas ocasiones.
Se sabe que estos piratas han atacado barcos de guerra, pero lo cierto es que ha sido por error. En otras palabras, los suelen confundir con barcos mercantes. Esto ha ocurrido casi siempre de noche, cuando aprovechan la oscuridad para asaltar los barcos. El problema es que ellos tampoco pueden discernir el tipo de barco que están atacando.
En muchas ocasiones el error les ha costado muy caro, ya que el barco atacado ha respondido al fuego de los piratas. Una vez que se dan cuenta de su equivocación huyen a toda prisa, aunque más de uno se queda por el camino.
Dos de los casos más conocidos fueron los de los barcos de guerra americanos USS Ashland y USS Nicholas. En ambos casos murieron varios piratas somalíes y otros tantos fueron arrestados. También ha habido ataques a barcos de guerra franceses y holandeses. En todos los casos, los piratas han pagado caro estos intentos de secuestro.
2 – ¿Cuánto ganan los piratas somalíes?
Muchos de los rescates por las tripulaciones y barcos son de millones de dólares. Esto puede hacer pensar que son ricos y no necesitan volver a realizar actos de piratería. Nada más lejos de la realidad. Los que salen en las lanchas para hacer los secuestros solo reciben entre 50 y 75 mil dólares del rescate millonario. Los piratas que tienen armas propias suelen recibir algo más.
¿Quién entonces se lleva los millones de los rescates? Los piratas somalíes son financiados por inversores, los cuales compran acciones en un mercado de valores muy particular. Este mercado de bolsa está formado por un buen número de grupos llamados “compañías marítimas”. Las acciones se pueden comprar con dinero o con armas, ya sean AK-47, lanzagranadas, etc.
Los rescates son entregados a estas compañías marítimas y luego los que han comprado acciones reciben su parte del pastel. Los piratas que realizan los secuestros son los “obreros” de las corporaciones piratas que lo organizan. Curiosamente, estas mismas compañías piratas también invierten en la comunidad construyendo hospitales, colegios y otros servicios necesarios.
3 – ¿En qué se gastan el dinero los piratas?
Como se ha dicho, los piratas somalíes son peones que hacen el trabajo sucio. Solo reciben una pequeña parte de los rescates, pero aun así es mucho dinero. Dependiendo del número que tenga el grupo, esos 50 – 75 mil dólares es repartido entre todos. Eso les deja una pequeña fortuna en un país tan pobre como Somalia.
Lo que no sabe mucha gente es que los piratas somalíes tienen mucha fama de ser derrochadores. Se gastan el dinero como si no hubiera un mañana y suelen quedarse sin nada en poco tiempo. Después de cobrar su parte, viven una vida de lujo donde compran vehículos, hacen grandes fiestas y salen con todas las mujeres que pueden.
Curiosamente cuando compran un vehículo de lujo, se les va mucho dinero en ponerle combustible ya que está muy caro. Este tren de vida les hace ganarse el respeto de los demás somalíes. Sin embargo, cuando su coche se estropea no lo pueden reparar ya que eso les haría perder el respeto de la gente. Lo que hacen es directamente comprarse uno nuevo.
4 – ¿Cómo son los ataques piratas?
Hay un procedimiento específico para atacar a los barcos, el cual puede ser más sencillo o más complejo dependiendo del grupo pirata. Antes de salir al mar suelen buscar inversores para que paguen los viajes. Como se ha dicho, hay un buen montón de “compañías marítimas” en el mercado de valores somalí. Lo primero es ver quién les va a poner los fondos para la operación.
Normalmente se forman dos grupos de piratas, donde en cada grupo puede haber hasta doce personas. El primer grupo coge dos lanchas y tienen como misión buscar barcos que puedan ser secuestrados. Cuando encuentran su objetivo se acercan y abren fuego. Luego toman el barco. Curiosamente, el primero pirata que pone los pies en el barco se lleva una gratificación extra del rescate.
Un vez el barco esta bajo el control de los piratas, es llevado a un punto de la costa somalí. Entones este primer grupo sale a buscar más barcos, mientras el segundo grupo se queda vigilando el barco y la tripulación. También se encargan de hacer las negociaciones para el rescate.
Para el tema de la negociación se suele elegir a un “negociador”, el cual se encargará del rescate y conseguir un primer pago para alimentar a la tripulación, a los piratas y cubrir otras necesidades inmediatas. Una vez pagado el rescate, este segundo grupo se suele llevar el quince por ciento de los 50 – 75 mil dólares. El primer grupo es el que se lleva el 85 % restante al haber hecho la parte más complicada.
El resto del rescate es entregado a los inversores que los han tenido cubiertos. En ningún momento se les ocurre quedarse con más dinero del pactado. Esto supondría que sus vidas no valdrían nada. Al fin y al cabo, estas “compañías marítimas” funcionan como la mafia.
5 – Las negociaciones para los rescates
Cuando un barco es capturado lo primero que hacen los piratas es buscar la documentación. Tienen que saber cual es la compañía y los propietarios, lo cual será pasado al negociador. Este negociador es el encargado de contactar a la compañía y explicarles cual es la situación. Esto no es fácil ya que la presión es tremenda.
Una de las cosas que odian los piratas somalíes es tener durante demasiado tiempo un barco. Es un riesgo y no son buenos en situaciones de mucho estrés. Por este motivo el negociador tiene que intentar agilizar las cosas lo máximo posible. A las compañías tampoco les interesa tener sus barcos parados mucho tiempo.
Muchas compañías tienen aseguradoras para este tipo de cosas, por lo que dichas aseguradores tienen sus propios negociadores. Una vez llegado a un acuerdo con el rescate, la aseguradora tiene que informar a la propietaria del barco y pedir su aprobación.
Curiosamente, en todas estas negociaciones las compañías y abogados se llevan un montón de dinero. De hecho, en muchas ocasiones las aseguradoras, abogados e intermediarios se llevan más dinero que el propio rescate.
Una vez que el rescate es entregado, hay un tiempo de espera antes de liberar el barco y la tripulación. Los piratas tienen que contar el dinero y asegurarse de que no está marcado o es falso. Una vez que lo han comprobado todo, se libera el barco.
6 – El segundo negocio de los piratas somalíes
Lo que no sabe mucha gente es que muchos de los piratas somalíes eran pagados para perseguir la pesca ilegal. Sin embargo, cuando vieron que la piratería generaba mucho más dinero, cambiaron de profesión. Aun así, siguen dedicándose a esta trabajote protección pero de una manera diferente.
Ahora son pagados para permitir que estos pescadores ilegales puedan pescar en aguas somalíes. Básicamente se les paga licencias para no ser molestados mientras pescan. Las nacionalidades de estos pescadores ilegales varía mucho, donde se pueden encontrar barcos iraníes, tailandeses y de Corea del Sur.