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¿Sabías que los seres humanos podemos aprender mientras nos encontramos dormidos?
Seguro muchos están pensando que después de leer esto se echaran a dormir para aprobar sus exámenes y tareas como por arte de magia, pero la explicación de esto es un poco más profunda. Recientemente ha sido descubierto que un buen descanso o noche reparadora podría ayudarnos a retener conceptos, adquirir nuevos aprendizajes e inclusive ser más creativos. Este avance de la ciencia médica podría ser muy útil para aquellas personas que se encuentran en etapas de aprendizaje básicas o avanzadas.
Soñar para poder aprender
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard en 2010 arrojó resultados increíbles basados en un experimento donde participaron 99 personas las cuales fueron puestas a prueba intentando resolver un laberinto. A cada persona se le enseño durante 1 hora como llegar al final del laberinto virtual. Al finalizar, a la mitad de ellos se les permitió descansar despiertos durante 90 minutos y a la otra mitad se le mandó a dormir la misma cantidad de tiempo y volver al laberinto una vez culminado este lapso. Gracias a los resultados arrojados por medio de sencillo experimento, se comprobó que los estudiantes que habían dormido y soñado con el laberinto se encontraron más fácilmente con la solución del mismo, en comparación con los que habían dormido y no soñado, o los que no fueron enviados a tomar una siesta. Resulta que aquellos estudiantes que soñaron tuvieron la capacidad de reorganizar los conceptos adquiridos durante su sueño a diferencia de los que no lo hicieron.
Las fases del sueño
El sueño tiene dos importantes fases. Primero encontramos la fase No REM o NREM la cual se divide en dos espacios de tiempo que son el sueño ligero y el sueño profundo, después unos 90 minutos de esta primera fase vendría la fase REM o fase de movimiento ocular rápido, que tiene una duración promedio de 30 minutos, una vez culminada esta fase volvemos a la fase NREM y así ciclo tras ciclo somos capaces de producir entre 4 y 6 ciclos de sueño en una sola noche.
La creatividad y conocimiento nocturno
Los expertos afirman que la fase NREM ayuda con el aprendizaje, esto se comprobó mediante otro estudio realizado con 44 estudiantes de una universidad en Alemania, donde se les entregó un listado de 30 palabras que debían memorizar durante dos minutos. Una vez hecho esto algunos estudiantes fueron puestos a dormir 6 minutos, otros 30 minutos y el resto no durmió, y pasada una hora resultó que aquellos que habían no habían dormido recordaron al menos 6 palabras, los que durmieron 6 minutos recordaron al menos 8 palabras y a aquellos que durmieron 30 minutos recordaban 9 palabras aproximadamente. Sabemos que no es mucho tiempo pero ¿Seguro que ahora no te provoca tomar una siesta en clases?
La fase REM que ayuda con la creatividad y la resolución de problemas y dificultades, fue investigada también pero en California donde se les dio a 77 personas una serie de problemas creativos y se les dijo que tenían hasta las 5 de la tarde para pensar en cómo resolverlos. Un parte del grupo pensó en los problemas sin dormir y la otra parte durmió durante algunas horas. Aquellos que lograron llegar a la fase REM experimentaron un 40% más de habilidades a la hora de resolver los problemas, en comparación con aquellos que no habían dormido o no lograron alcanzar esta fase.
Aprendizaje de los olores y sonidos
Según estudios publicados en Nature Neuroscience, realizados por Anat Arzi, del Instituto Weizmann de Ciencia en Rehovot, Israel, a varios individuos que fueron enviados a dormir se les colocó diferentes olores para que inhalaran mientras se encontraban dormidos y a otros se les colocaron sonidos de la misma forma. Se comprobó que al experimentar estos olores y sonidos una vez despiertos les provocaba un cambio inusual en su respiración en tono de reconocimiento, por esta razón dicho estudio ha ayudado en el tratamiento para las personas que sufren de apnea del sueño.
Ahora ya sabes de lo que es capaz tu cuerpo cuando duerme, y tal vez te sientas muy feliz por tener una increíble excusa para irte a dormir, pero recuerda que primero debes repasar tus apuntes y luego practicarlos en tus sueños.
