El imperio Inca es uno de los más conocidos y estudiados de la era moderna, y aun hoy en día se siguen descubriendo cosas nuevas sobre ellos. La mayoría piensa en el Machu Picchu cuando se habla de los Incas. Es un lugar turístico visitado por casi dos millones de personas al año, y quizá lo más conocido por gran parte de la población. Sin embargo, hay muchas curiosidades del Imperio Inca que dejaría a todo el mundo con la boca abierta.

En este artículo hablaremos de la cultura Inca y algunas cosas que te darán una mejor idea de cómo fueron. Aunque los Incas tuvieron partes muy oscuras e incluso fueron unos bárbaros en algunos sentidos (hablaremos de esto), estaban muy adelantados en ciertos aspectos científicos y tecnológicos. Te contamos algunas de estas curiosidades de los Incas que te sorprenderán.

1 – La sorprendente arquitectura Inca

Una de las primeras cosas que llaman la atención sobre los Incas es su forma de construir estructuras. La construcción era muy sencilla y no usaban cementos o productos para fijar las estructuras. Todo era básicamente poniendo grandes rocas unas encima de otras, pero de una forma increíblemente calculada.

Algunas de las rocas eran de decenas de toneladas, y hay que recordar que los medios que tenían eran muy escasos. Aun así fueron capaces de hacer estructuras asombrosas en terrenos donde era incluso difícil caminar. ¿Cómo pudieron hacerlo con los recursos tan primitivos que tenían?

Las pesadas rocas eran preparadas antes de ser llevadas al lugar de la construcción. Se utilizaban herramientas de bronce, y una vez preparadas eran llevadas al asentamiento con cuerdas, troncos y postes insertados en la piedra para sujetarlas durante el trayecto. Las rocas eran recortadas y modificadas con tanta precisión, que no hacía falta volver “retocarlas” en el punto de destino.

Una vez que se llegaba al punto de construcción, la roca era colocada y luego lijada con arena y piedra de moler. Es precisamente es la exactitud con la que preparaban las rocas lo que sigue asombrando a muchos expertos. Además de eso, las edificaciones eran sólidas y aguantaban cualquier seísmo o corrimiento de tierra.

¿Cómo eran tan precisos a la hora de hacer las rocas para que encajaran a la primera? Está claro que tenían que ser muy exactos en preparar las rocas, porque no se podían permitir que luego no valiera después de lo que costaba transportarla. Los arqueólogos y varios historiadores descubrieron luego que usaban moldes de arcilla para hacer las modificaciones en las rocas. De esta manera ya sabían de antemano como tenía que quedar la construcción.

Con este sistema cada una de las rocas era perfecta en la posición que tenía en la construcción. Las probabilidades de error eran mínimas y de esta manera se ahorraban viajes innecesarios.

2 – Los adelantados sistemas de riego Incas

Otra de las curiosidades del Imperio Inca fueron sus sistemas de riego. Los Incas tenían sus asentamientos en sitios muy escarpados de los Andes, lo cual hacía difícil hacer casi todo. La agricultura era algo muy importante en la cultura Inca, pero plantar cosas en montañas tan empinadas lo complicaba bastante. Su ingenio les sirvió para solucionar este problema.

La civilización Inca desarrolló un sistema para plantar sus cosechas, las cuales se llamaron “terrazas”. Aparte de esto, también crearon un sistema de riego que les permitía proveer de agua todos los terrenos que iban implantando. Básicamente creaban zonas playas en las escarpadas montañas, llegando a cultivar un millón de hectáreas de tierra de este modo.

Las “terrazas” o  planicies de cultivo estaban protegidas contra las inclemencias del tiempo. La forma de proveer de agua los terrenos era mediante canales que llevaba el agua natural de las montañas a los cultivos. El sistema era tan sofisticado que las cosechas podían aguantar cualquier sequía por terrible que fuera.

Aunque el sistema de canales para regar es algo que se ha usado en todo el mundo, la forma de hacerlo en unas montañas tan inhóspitas tiene mucho más mérito.

3 – Los puentes colgantes Incas

Otra de las cosas que mucha gente no sabe o recuerda, es que los Incas sabían como hacer puentes. Ya existían muchas formas de hacer puentes en la época de los Incas, y de hecho en Europa este tipo de construcciones estaba muy adelantado. Sin embargo, los Incas eran muy buenos en construir puentes colgantes sobre anchos ríos en condiciones adversas.

Los Incas hacían puentes sobre cualquier río sin importar la distancia que hubiera de lado a lado. Lo hacían usando los materiales que tenían a mano, que era principalmente fibras sacadas de plantas y lana sacada de la alpaca (mamífero emparentado con la llama).

Incluso los conquistadores españoles que llegaron a Perú se quedaron sorprendidos de cómo hacían estos puentes. Los Incas eran capaces de hacer un puente colgante totalmente operativo en solo unos pocos días. La técnica que utilizaban entonces se sigue utilizando en muchos sitios al ser tan efectivo y rápido.

Estos puentes colgantes no solo servían para cruzar ríos o grandes extensiones de espacio entre dos puntos. Se usaban también como arma ya que tenían incorporado un sencillo sistema de hacer caer el puente. Cuando los Incas eran atacados por sus enemigos, dejaban que cruzaran sus puentes hasta que llegaban a la mitad. Luego hacían caer el puente colgante en unos pocos segundos.

En muchos casos, estos puentes se construían en sitios muy altos con caídas de decenas de metros. Los que se atrevían a cruzar estas pasarelas se arriesgaban a caer al vacío si los Incas estaban al otro lado vigilando. Esto fue lo que les pasó a muchos de los conquistadores españoles que lucharon contra los Incas.

Existe todavía uno de estos puentes que se puede ver en viajes turísticos organizados. No se puede cruzar debido a su peligrosidad, ya que han muertos varias personas al intentar cruzarlo (algunos haciéndose selfies). Se llama “El Puente Inca” y no está abierto al público.

4 – Tenían auténtica devoción a las estrellas

Una de las cosas en la cultura de los Incas que les obsesionaba eran las estrellas. Tenían muchos observatorios para observar las estrellas y todas las formaciones que existían. No solamente las miraban, sino que basaban muchas cosas que hacían habitualmente en lo que veían al mirar al cielo.

La influencia de las estrellas se puede ver en toda la cultura Inca. Por ejemplo, las cosechas se iniciaban dependiendo del movimiento de las estrellas. También construían una especie de piscinas artificiales para que las estrellas se pudieran reflejar y así estudiar mejor su significado. Se dice que la ciudad de Cusco fue construida siguiendo los patrones de algunas constelaciones y los rayos del sol.

De lo que no hay duda es que los observatorios que hicieron los Incas les proporcionaron mucha información. Por ejemplo, fueron los primeros en reconocer el planeta Venus. Pensaban que este planeta estaba al servicio del sol por su proximidad. Algunos de los observatorios eran tan importantes que había muchas piezas de oro decorándolo.

5 – Los sacrificios humanos Inca

Mucha gente recuerda a los Inca por los sacrificios humanos que hacían. Es algo documentado y demostrado, lo cual da el toque bárbaro del que hablábamos al principio. Los Incas no solo sacrificaban seres humanos, ya que habitualmente los hacían con animales. Sin embargo, dependiendo de la situación lo hacían con personas, incluso niños.

El sacrificio de animales era muy común, sobre todo para evitar sequías, hambrunas y otros desastres naturales. Sin embargo, algunas veces llegaban periodos donde no había lluvia por mucho tiempo. También eran frecuentes terremotos, lo cual pensaban que era ocasionado por el enfado de algún dios. Entonces se decidía hacer un sacrificio humano para solucionar el problema.

Para realizar estos rituales, normalmente se usaban tanto niños como niñas. Pensaban que los dioses favorecían estos sacrificios de inocentes y detendrían las catástrofes que estaban ocurriendo.

También se usaba el sacrificio humano con prisioneros de grupos rivales, aunque esto ocurría ocasionalmente. El método lo hemos visto en muchas películas y es muy acertado como lo muestran. Básicamente los ponían en un altar y les extraían el corazón y luego el resto de órganos internos.

Arqueólogos han encontrado restos de personas que fueron sacrificadas por los Incas, y hay algunas diferencias entre ellas. Cuando los sacrificios eran con niños, los enterraban con toda clase de objetos de oro y plata, como premiándolos por haber dado su vida por el bien común. En el caso de prisioneros de guerra, no eran tan considerados.

6 – Los Incas, los números y los relojes solares

Una de las grandes curiosidades del Imperio Inca es que no tenían un sistema de escritura. Es algo que siempre ha sorprendido a los expertos, ya que todas las civilizaciones han tenido alguna forma de escritura. Sin embargo, lo que si tenían los Incas era un sofisticado sistema de contabilidad para casi todo lo que hacían.

El sistema de contabilidad Inca se llamaba quipus y era de una gran efectividad. Los conquistadores españoles se refirieron a este sistema como algo increíble para una civilización que teóricamente todavía estaba en desarrollo (comparado con la europea y otras en el mundo).

Con la metodología quipus los Incas lo tenían todo controlado, incluido el almacenamiento de suministros, transacciones comerciales y control de materiales para construir cosas.

Otra de las cosas que los Incas pusieron en marcha fueron los relojes solares de piedra. Dos de estos relojes se pueden ver todavía en Machu Picchu, y no solo servían para medir el tiempo sino que teóricamente transfería energía a quién los tocara. Se pensaba esto porque pensaban que la luz solar se concentraba en la piedra y luego podía pasar a la persona que la tocara.

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