¿Cuando llamar a un exorcista? Nunca se sabe cuándo vas a necesitar un exorcista. No es que los demonios estén continuamente poseyendo a la gente y haciendo de las suyas, pero hay muchos que creen que se debe estar preparado por si acaso. Por suerte, a lo largo de las décadas muchos casos de exorcismo ahora se pueden explicar por medio de la ciencia y la psiquiatría.
En la antigüedad muchas enfermedades mentales no diagnosticadas se achacaban a una posesión. Incluso la iglesia en la actualidad tiene muchas reticencias de hacer exorcismos, y suelen delegar en la psiquiatría para muchos de estos casos. De todos modos, un artículo del Washington Post escrito por Richard Gallagher nos orienta en la posibilidad de que un exorcismo sea realmente necesario.
Richard Gallagher es un psiquiatra que ha ayudado a sacerdotes en exorcismos a lo largo de su vida. En el artículo da una lista de signos claros que pueden hacernos pensar que la posesión es verdadera. Gallagher recuerda en el artículo como en los años ochenta recibió una llamada de un sacerdote que por aquellos tiempos era uno de los exorcistas más conocidos de Estados Unidos.
La llamada era por un caso de una chica que daba signos de enfermedad mental y de posesión. Cuando mostró habilidades paranormales, como hablando idiomas que era imposible que conociera, el sacerdotes llamó a Gallagher.
Así fue como este psiquiatra se interesó por las posesiones y la realidad que había en ellas. También hay que matizar que Gallagher es católico y muy creyente, por lo que esto podría hacerle parecer menos objetivo con estos temas.
Sea como sea, creo una lista de comprobaciones para reconocer una verdadera posesión y saber cuándo llamar a un exorcista. Con más de veinte años de experiencia en el campo, parece que tiene claro diferenciar la locura de una posesión.
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Por dónde empezar
Siempre se pensó que blasfemar y lanzar insultos contra lo religioso, miembros de la iglesia o profanar símbolos sagrados eran unos primeros síntomas de posesión. Sin embargo, hoy en día esos comportamientos son bastante normales entre muchas personas. No solo contra la religión, sino contra figuras políticas, famosos, compañías, gobiernos, etc.
Por tanto, es complicado basarse en eso para discernir una posesión demoníaca. Aun así, ataques continuados contra símbolos religiosos pueden ser una señal de que algo está pasando, sin descartar una enfermedad mental.
Otra de las señales más comunes en una posesión es tener una fuerza por encima de lo normal. Sin embargo, esto tampoco demuestra mucho, ya que la adrenalina puede hacer que se tenga más fuerza en periodos de estrés.
Según Gallagher la diferencia es que el poseído usa esta fuerza para destruir y crear el caos. La levitación es otro signo inequívoco de posesión, aunque el psiquiatra reconoce que nunca ha visto este fenómeno.
Hablar otros idiomas
Sin duda uno de las señales de que algo va realmente mal es hablar otros idiomas con total claridad y coherencia. Esto puede ser confuso algunas veces, ya que existe una condición real llamada “síndrome del acento extranjero”, que puede ser provocado por un golpe o un ataques cerebral.
La persona puede desarrollar otros acentos en su idioma. El psiquiatra dice que la diferencia es que la persona “poseída” puede hablar estos idiomas sin haberlos estudiado nunca y con una gran precisión gramatical.
Saber cosas que nadie le ha contado
Saber cosas personales de personas que nunca se ha conocido es otro signo maléfico según Gallagher. Esta señal es precisamente lo que convenció al psiquiatra de que las posesiones existían, y fue precisamente con el caso por el que le llamaron en los ochenta.
Parece ser que la chica poseída le empezó a contar cosas de su madre que solo él sabía. Muchos cuestionan este punto, ya que la persona “poseída” habría podido encontrar esta información con anterioridad. Sin embargo, en algunos casos no está tan claro como ha llegado esa información al poseído.
Por lo tanto ¿Qué hay que hacer?
Si observas algunos de los síntomas descritos o varios de ellos, ¿Qué hacer? ¿Se debe llamar a un psiquiatra, a la policía o directamente a un exorcista? El primero paso claramente pasa por buscar ayuda médica, a no ser que quieras contactar a Gallagher en Nueva York, que es donde vive.
Hay que recordar que los psiquiatras no creen en posesiones demoníacas o en exorcismos. Gallagher dice que al final lo que se debe hacer es ayudar y no se debe descartar nada para hacerlo. Muchas veces simplemente es un problema de sugestión, y haciendo creer a la víctima poseída que se está expulsando el demonio de su cuerpo, es suficiente para sanarlo.