Todos conocemos la reputación del triángulo de las Bermudas cuando se trata de aviones y barcos desaparecidos. Uno de los misterios más grandes referente a estas desapariciones fue la de cinco caza bombarderos conocidos como el escuadrón o vuelo 19. Estos aviones simplemente desaparecieron en el océano Atlántico cerca de la costa de Florida, y aun hoy en día no se sabe que pasó. La armada envió equipos de rescate pero no pudieron ver nada. Por ello, el vuelo 19 se ha convertido en uno de los misterios más grandes en la historia de la aviación.
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El misterio del vuelo 19 comenzó como un vuelo de rutina
El cinco de Diciembre de 1945 el escuadrón de cazas bombarderos despegó de la base aérea de Lauderdale en Florida. La idea era hacer un vuelo corto de rutina de unas tres horas. Su ruta era hacia el este pasadas las Bahamas, y hacer unas prácticas de lanzamiento de bombas en una zona militar para tales misiones. Cuatro de los aviones llevaba tres tripulantes y un quinto avión solo llevaba dos. Todos eran experimentados marines con muchas horas de vuelo a su espalda. El oficial al mando era el teniente Charles C. Taylor, el cual había era un experimentado piloto de guerra durante los combates en la zona del pacífico.
El vuelo fue perfecto en todo momento. Llegaron a la zona de pruebas a las 14:30 y dejaron caer sus bombas sin problemas. Cuando iniciaron la vuelta a la base en Florida, ocurrió algo extraño. Por motivos que aun se desconocen el teniente Taylor pensó que el compás de navegación no estaba funcionando bien. Quedó convencido que estaban volando en la dirección errónea. A esto se le unió una tormenta con fuertes vientos y lluvia que apareció de la nada. Los cinco aviones quedaron desorientados. De hecho, algunos de los mensajes de radio eran del tipo “no sabemos donde estamos” o “hemos debido equivocarnos al girar en una de las direcciones”.
La base de Florida se dio cuenta de lo que pasaba
Un piloto que estaba volando cerca de la costa de Florida fue el primero en recibir estos inquietantes mensajes de radio. Se trataba del teniente Robert F. Cox el cual avisó por radio a la base de Lauderdale en Florida. Luego contactó con el vuelo 19 ofreciendo su ayuda para lo que fuera. El teniente Taylor fue el que respondió a Cox y le dijo que los compases de navegación que tenían estaban todos rotos. Le dijo que querían volver a Lauderdale pero eran incapaces de saber donde estaban. Según dijeron, se notaba en la voz de Taylor que estaba angustiado.
Lo que decía el Taylor no tenía mucho sentido. Había pasado por las Bahamas solo una hora antes pero ahora pensaba que estaba a cientos de kilómetros de su ruta inicial. Algunos piensas que confundió varias de las islas de las Bahamas al ser relativamente nuevo en la zona. El procedimiento en caso de estar perdidos era llevar los aviones en dirección al sol poniente y al tierra firme. Sin embargo, Taylor llevó los aviones al noreste, lo cual les metió más aun en el océano. Parece que algunos de los tripulantes se dieron cuenta del error ya que algunos mensajes mostraron sus quejas al ir en esa dirección.
Una terrible equivocación que se repitió
Las continuas quejas de algunos de los tripulantes hicieron que Taylor cambiara la dirección y fueran al oeste. Sin amargo, poco después canceló la orden y cambio de nuevo la dirección. El teniente pensaba que estaban en el Golfo de Méjico y puso rumbo al este. Esto provocó más discusiones entre los tripulantes de los 5 aviones. Algunos investigadores incluso creen que uno de los aviones desobedeció y fue en otra dirección. Esto son suposiciones porque los mensajes de radio cada vez eran menos claros y entrecortados.
En algunos mensajes que se pudieron escuchar, hablaron de que andaban cortos de combustible. De hecho Taylor avisó que posiblemente tendrían que hacer un aterrizaje de emergencia en el océano. Les dijo que debían aterrizar en el agua lo más cerca posible unos de otros. De este modo tendrían más probabilidades de sobrevivir agrupándose. Esto fue de las últimas cosas que se pudieron escuchar, ya que lo siguiente solo fue ruido estático.
El rescate del vuelo 19 y el misterio del hidroavión desaparecido
La armada de inmediato puso en marcha una búsqueda para rescatar a los tripulantes. Se enviaron dos hidroaviones y varios barcos por la zona donde pensaban que podían estar. Aquí es donde volvió a ocurrir algo extraño. Uno de los hidroaviones había captado a los cazas bombarderos del vuelo 19 en su radar. Lo que hizo el piloto fue seguir con su rada la actividad de estos aviones, pero veinte minutos después desapareció también. La versión oficial es que explotó durante su persecución del vuelo 19, ya que los hidroaviones de la época solían ser muy poco fiables.
Al siguiente día la armada americana envió 300 barcos y cientos de aviones para encontrar a los aviones desaparecidos. Buscaron durante cinco días y barrieron una extensa área pero sin ningún resultado. No se encontraron ni cuerpos ni rastro de restos de avión. Tampoco quedaba claro como el teniente Taylor se había desorientado tanto, por lo que se atribuyó a “motivos desconocidos”.
Las teorías que han quedado sobre el vuelo 19
Este misterioso asunto del vuelo 19 suscitó un gran número de teorías y especulaciones. Dado que había ocurrido en el infame triángulo de las Bermudas, podemos imaginar que se atribuyó a algo paranormal o extraterrestre. Una de las teorías que más se escuchó fue que se metieron en una zona controlada por alienígenas, lo cual explica el mal funcionamiento de los compases de navegación. En la película de Spielberg “Encuentros en la tercera fase” incluso se hace referencia al vuelo 19, los cuales aparecen en el desierto de Méjico después de ser abducidos.
Otra cosa que dio más motivos para que la gente lo viera muy extraño, era que el teniente Taylor llegó tarde al despegue de estas maniobras del vuelo 19. Intentó no dirigir el escuadrón simplemente diciendo que le excusaran por esta vez. No se sabe porque no quería ir en este vuelo de pruebas. Otra pregunta que queda sin explicar es porque los otros tripulantes del vuelo 19 no usaron la frecuencia de radio de rescate. Este les podría haber ayudado a contactar con las torres de control en tierra. Seguro que les podrían haber orientado ha una zona segura.
¿Qué fue lo que le pasó al vuelo 19?
Lo más lógico es pensar que los aviones se quedaron sin combustible y cayeron al océano. Esto dejó a los supervivientes a la deriva en aguas turbulentas y poco amigables. Parece que el misterio había sido resuelto a principios de los noventa cuando unos buscadores de tesoros marítimos se encontraron con unos aviones sobre la superficie marina. Sin embargo, luego se pudo comprobar que no eran los del vuelo 19. De momento no ha vuelto a saber nada de los cinco caza bombarderos ni el hidroavión desaparecido.