¿Has oído hablar del gusano de la muerte de Mongolia? Es algo curioso porque aunque no está demostrado que existe, son muchas las personas que dicen haberlo visto. El gusano de Mongolia es en teoría un gusano de arena de color rojo oscuro con dientes o ganchos saliendo por cada uno de sus extremos. Se dice que escupe un veneno corrosivo que puede incluso afectar al metal.
Por su fuera poco, el gusano de la muerte de Mongolia también puede lanzar descargas eléctricas. Según algunas personas que dicen conocer este gusano de Mongolia, las descargas pueden matar a una persona. ¿Como es posible que no exista una prueba real de que este gusano de arena realmente exista?
El gusano de la muerte de Mongolia
Parece ser que el gusano de la muerte de Mongolia vive en el desierto de Gobi. Lo cierto es que su existencia es algo que ha ido contándose de generación en generación durante décadas. Se podría decir que es una criatura mitológica al no ser una especie oficialmente reconocida. La mayor parte de las personas que dicen haberla visto, son de tribus nómadas del desierto de Gobi.
El nombre que los nómadas han puesto al gusano de Mongolia es allghoi khorkhoi. Básicamente significa gusano de intestino, y lo llamaron así porque se parece a las tripas de una vaca. Al tener un color rojizo oscuro, parece que está ensangrentado y le da un aspecto bastante inquietante. Aparte de eso, según dicen los nómadas el tamaño puede alcanzar los dos metros.
Lo cierto es que las tribus nómadas están convencidas de que existe el gusano de la muerte de Mongolia. Según dicen, no es fácil ver este tipo de animal porque son muy tímidos y siempre están enterrados en la arena. Eso no significa que no existan. De hecho, según los nómadas hay que tener mucho cuidado con este gusano ya que puede ser muy peligroso. Ha atacado a varias personas usando su veneno o descargas eléctricas, en algunos casos matando al individuo. No es de extrañar que lo llamen gusano de la muerte.
¿Se han hecho investigaciones para encontrar al gusano de Mongolia?
Parece ser que junio y julio son los meses donde más posibilidades hay de ver a este animal. Aun así, nunca ha sido fotografiado y no es porque no se haya intentado. Son muchos los científicos, biólogos o simplemente aventureros los que se han desplazado al Gobi para descubrir al gusano de la muerte de Mongolia.
Uno de los investigadores que más tiempo ha dedicado a esta criatura es el zoólogo Iván Mackerle. Ha viajado a Mongolia varias veces a lo largo de su carrera para averiguar si este animal existe. Según ha contado, escuchó las historias de este gusano de la muerte siendo un niño, y luego en la universidad por medio de otro estudiante de Mongolia. Sintió una gran curiosidad por si este animal realmente existía y comenzó a estudiar todo lo que se sabía de el, o por lo menos lo que había documentado. Sin embargo, había poca información por lo que decidió ser el mismo el que recopilase todos los datos que pudiera del gusano de Mongolia.
Iván Mackerle ha intentado todo lo imaginable para poder sacar a este gusano de su escondrijo. Una de las teorías es que las vibraciones atraen a este animal y por tanto sería un modo de que se mostrase. Algo parecido a lo que se muestra en la película “Temblores”, y llegaron a utilizar motores que lanzaban diferentes niveles de frecuencias. Sin embargo, no tuvieron éxito en ninguno de sus viajes.
Las teorías sobre el gusano de la muerte
Lo cierto es que Iván Mackerle no fue el primero que se interesó por el gusano de la muerte de Mongolia. En los años veinte un explorador y zoólogo llamado Roy Chapman Andrews mencionó a este animal durante una de sus expediciones a Mongolia. Varios miembros de tribus nómadas le hablaron sobre esta criatura y se interesó mucho por ella.
Aunque su expedición estaba dedicada a otros fines, también invirtió tiempo en ver si esta criatura era real o solo una leyenda de las tribus locales. De hecho, su intención era capturar a un gusano de Mongolia y llevarlo a Europa para exhibirlo como una nueva especie descubierta por el. Por desgracia, tampoco tuvo suerte en sus esfuerzos y no pudo lograr la fama descubriendo al mundo un nuevo tipo de gusano de arena.
Sin embargo, si existen otros gusanos de arena de gran tamaño y que están bien documentados. Un ejemplo es el gusano de arena gigante de Australia. Por tanto, no es tan extraño que exista una especie de gusano parecida en el desierto de Gobi. También es verdad que ya se debería tener algún tipo de prueba de su existencia, pero recordemos que en el mundo se siguen descubriendo especies nuevas todos los años.
¿Sabremos algún día si el gusano de la muerte de Mongolia existe de verdad? Si realmente hay un animal así, es cuestión de tiempo que sea descubierto. Mientras tanto, lo que tenemos es una terrorífica criatura que pertenece al folclore de las tribus nómadas del Gobi. Tampoco es un animal con el que queremos tropezarnos si estamos de turismo por este desierto.