Yukio Mishima fue uno de esos personajes que estaba entre la genialidad y la locura. Fue uno de los escritores de más influencia en Japón después de la segunda guerra mundial. Su verdadero nombre fue Kimitake Hiraoka ya que el de Yukio Mishima fue un sobrenombre que se puso para firmar sin libros. Nacido en 1925, se hizo famoso en todo el mundo no solo por sus novelas, sino sus ensayos, poesías y obras de teatro.
Aun siendo un brillante escritor en varios campos, era también una persona con muchos conflictos internos. La mayoría de sus obras eran tragedias, algunas con momentos dantescos de violencia. Muchos hablaban de que Yukio Mishima estaba siempre al borde de la locura, y por no fue una sorpresa su inusual suicidio. Algunos incluso lo consideraron uno de los últimos samurai que se mató haciendo seppuku, también conocido como Harakiri.
Indice de Contenidos
1 – Yukio Mishima Se hizo seppuku después de una revuelta fallida
En noviembre de 1970 hubo varias revueltas que luego se conocieron como el incidente de Mishima. Cuatro estudiantes de una milicia privada y el propio Mishima como jefe de grupo, visitaron el cuartel general de defensa en Tokio. Consiguieron llegar al despacho del comandante mayor y lo hicieron rehén. Ataron al comandante y pusieron barricadas en su despacho para que nadie entrara. Lo primero que Mishima demandó es que todos salieran al patio porque quería dar un discurso.
Lo que Yukio Mishima demandaba era que las imposiciones occidentales impuestas después de la guerra fueran anuladas. También pedía la restauración de la figura del emperador como un ser divino. No pudo ni hablar 7 minutos ya que todo el mundo le empezó a abuchear. Viendo que no le hacían caso, volvió a entrar en el despacho y se preparó para hacerse el Harakiri.
El Harakiri o sepukku consiste en clavarse un cuchillo en el lado izquierdo del vientre y hacer un corte profundo hacia la derecha. Luego el corte se tiene que hacer hacía arriba en dirección al esternón. Este último corte solo lo lograban algunos samuráis debido al terrible dolor. Para no prolongar la agonía se ponía a un asistente preparado para cortar la cabeza del suicida a su señal. En el caso de Mishima el asistente fue un joven sin experiencia que intentó varias veces decapitar a Mishima sin éxito. Tuvo que intervenir un segundo miembro de la milicia para acabar el trabajo. El primer asistente humillado también cometió sepukku. Los otros tres estudiantes fueron detenidos.
2 – Mishima formó su propio movimiento político
Yukio Mishima no estaba de acuerdo con el movimiento comunista que se había instaurado en las universidades japonesas. Una de las más fuertes estaba en la universidad de Tokio y Mishima reaccionó creando una sociedad llamada Tatenokai en los años sesenta. Junto a varios estudiantes formó este movimiento con la idea de ser un ejército espiritual opuesto al comunismo, con un gran orgullo nacional y defender al emperador. Muchos de los ideales están basados en la cultura samurai y su código de honor. También impusieron la práctica del bushido y el continuo entrenamiento físico aparte de mental.
El movimiento Tatenokai fue muy bien aceptado por los mandos militares. Era una forma de volver a traer la tradición del Japón de antes de la guerra. Una época añorada por muchas personas después de la humillante derrota frente a los aliados. Los entrenamientos de artes marciales se hacían precisamente en el cuartel general de defensa.
3 – Escribió sobre la homosexualidad
Yukio Mishima estaba casado con una mujer y tenía dos hijos, pero es sabido que estaba interesado por la homosexualidad. De hecho, escribió un libro sobre el tema que algunos piensan que fue autobiográfico. No es de extrañar que muchos piensen que Mishima pudo ser gay, aunque nunca lo admitió públicamente. Mantuvo su matrimonio hasta el final, aunque se piensa que fue así por sus creencias en lo tradicional. Aun así, se sabe que demandó a su esposa desde el principio que respetara su privacidad. No podía ser molestado cuando escribía bajo ningún concepto.´
Cuando Mishima escribió su libro sobre el tema de la homosexualidad, se sabe que visitó varias veces locales gay para investigar en la temática. Su investigación le llevó a conocer actores de teatro que hacían de mujeres con los que entabló una gran amistad. El escritor americano Faubion Bowers fue un gran amigo de Mishima y dijo que algunas de esas amistades realmente fueron amantes.
4 – El doble pensamiento con el emperador
Como se ha dicho, una de las exigencias de Mishima fue que el emperador fuera considerado una deidad de nuevo. Aun así, fue muy crítico con el emperador Hirohito y de hecho demostró su enfado en muchas ocasiones. Una de las cosas que no le gustó nada fue que Hirohito renunciara a su divinidad, lo cual consideró una traición a los japoneses que habían muerto en la guerra. Algunos piensan que el suicidio de Yukio Mishima fue un claro desafió al emperador. De este modo le quería dar una lección de seguir tus ideales hasta el final sin traicionarlos nunca.
5 – Yukio Mishima y su obsesión con el culturismo
Empezó el culturismo a los 30 años y nunca más lo dejó. Yukio Mishima siempre había sido una persona delgada pero le fascinaba los cuerpos esculpidos en estatuas donde veía la perfección. También odiaba los cuerpos con mal aspecto, lo cual decía que eran una vergüenza. Escribió sobre este tema en varios de sus libros, aunque tardó bastante en aplicarlo en sus rutinas diarias de ejercicios. Según sus creencias, el cuidado del cuerpo tenía que ser igual que el cuidado de la capacidad intelectual. Todo esto lo combinó con las artes marciales, sobre todo con el kendo o lucha con espada.
6 – Su estilo de vida fue muy occidental
Curiosamente la vida en una persona tan tradicional como Yukio Mishima fue bastante occidental. Tenía un gran amor por los antiguos valores japoneses, pero vestía siempre con buenas camisas, trajes y zapatos. También le encantaba la comida occidental y hablaba fluidamente el inglés y el alemán. Incluso su casa era de un estilo victoriano con cuadros comprados en Europa. Su colección de espadas y katanas estaban junto a otras obras de arte de varias partes del mundo.
Aun teniendo una gran afinidad por todo lo occidental, como era su literatura, arte, cocina y moda, Mishima escribió mucho sobre la vació del materialismo occidental. Dijo esto en varias entrevistas, y de hecho en una dijo que el capitalismo ciertamente da la prosperidad pero daña las relaciones entre la gente y crea un vació espiritual. Eso no le impidió vivir una vida más que acomodada gracias al dinero que ganó con sus obras. Puedes leer más de este personaje aquí.