En el mundo de los superhéroes, el cómic y la película de Watchmen son considerados de los más oscuros en este mundo fantástico. El escritor Alan Moore y el dibujante Dave Gibbons son los creadores de Watchmen y vieron la luz en 1986 gracias a DC Comics. Fue un giro inesperado sobre la temática de los superhéroes en su momento. No eran los típicos héroes que se habían visto hasta el momento, y el éxito fue rotundo.
Ya hace diez años que se estrenó la película que fue dirigida por Zack Snyder (Amanecer de los muertos). Por este motivo, hacemos un repaso de algunas cosas interesantes sobre estos héroes y su trayectoria.
Indice de Contenidos
1 – La película Watchmen pudo haber sido muy diferente
Cuando se estrenó la película Watchmen y el director Zack Snyder la quiso hacer lo más fiel al cómic. Esto fue algo que complació a muchos fans de los cómics, pero las cosas pudieron ser distintas. Para empezar, se pensó que Terry Gilliam fuera el director de la película. Gilliam es un magnífico director de cine y tiene un estilo muy personal para hacer películas. Claramente Watchmen no hubiera sido tal como la conocemos.
Por otra parte, para el personaje de Doctor Manhattan se pensó en Arnold Schwarzenegger. Esto le hubiera dado también otra perspectiva a la película. Ya sabemos que Schwarzenegger por si mismo tiene un aura propia, lo cual hubiera afectado al resultado final del film. Muchos piensan que hubiera sido todo un acierto (y yo también).
2 – Watchmen debe muchos a los taxis
En los años ochenta el mundo no estaba tan comunicado como ahora. Había faxes pero Moore y Gibbons no tenían estos equipos disponibles para pasarse los guiones y bocetos. Para pasarse los documentos necesarios para ir haciendo el cómic, tenían que tomar taxis para dárselos en mano. El problema era que tanto el escritor como el dibujante vivían a más de 60 kilómetros el uno del otro.
Claramente no salía muy rentable pasarse los guiones y los bocetos dibujados, pero era la única manera de tener la información al día. Para que no les saliera muy caro, procuraban tener una buena cantidad de trabajo hecho para no tener que hacer tantos viajes. De hecho, contrataron a un taxista que era el que siempre les llevaba de un sitio a otro.
3 – Alan Moore se enfadó mucho con DC Comics
Conseguir un contrato con DC Comics para publicar un trabajo era una señal de un gran éxito, y lo cierto es que fue una buena noticia para los dos artistas. La compañía prometió a Moore y Gibbons que mantendrían los derechos sobre los personajes del cómic después de un año de publicarlo. Ambos artistas pensaron que era un buen trato y aceptaron. Sin embargo, según pasaba el tiempo Moore empezó a tener sospechas de que no se iba a cumplir esa promesa.
Al final tuvo razón y dado el éxito que tuvo el cómic Watchmen, cambiaron el contrato para no entregar los derechos y seguir sacando beneficio del cómic. Por este motivo Moore siempre rehusó asistir a cualquier convención, celebración o evento que hiciera DC Comics. Con el estreno de la película Watchmen y su gran éxito, se pensó en hacer una segunda parte. Le ofrecieron a Moore devolverle los derechos de Watchmen si escribía esta segunda parte. Al final lo rechazó ya que seguía sin fiarse.
4 – Alan Moore y el presidente que eligió
En el argumento de Watchmen se incluyen la corrupción política y esta corrupción llega a las más altas esferas. Para la historia necesitaban un presidente real que también sería corrupto y la decisión no era fácil. En el momento de estrenar el cómic el presidente americano que había era Ronald Reagan. Alan Moore pensó usar a Reagan como el protagonista, pero pensó que esto echaría atrás a muchos lectores que apoyaban a este presidente.
En lugar de Reagan, Moore decidió que fuera Richard Nixon el presidente en el mundo de Watchmen. Cuando le preguntaron en entrevistas posteriores porque usó a Nixon como presidente corrupto, dijo que fue por la baja popularidad que tenía. Nixon fue el único presidente en la historia de los Estados Unidos que tuvo que dimitir. Moore dijo que a nadie le importaría que lo usara como líder corrupto.
5 – Watchmen y la revista MAD
Para los que no lo sepan, la revista MAD es una publicación humorística americana de gran éxito que lleva existiendo desde el año 1952. MAD empezó como un cómic pero luego se pasó a la categoría de revista. Su tipo de humor es principalmente la sátira, y había un personaje llamado “Superduperman” que parodiaba a los superhéroes.
Tanto Moore como Gibbon eran grandes seguidores de la revista MAD. Cuando estaban creando sus personajes para Watchmen, quisieron hacer algo parecido a lo que se había hecho con “Superduperman”. Querían dar una vuelta de tuerca al género. Sin embargo, la idea es que en lugar de comedia fuera mucho más dramático.
La revista MAD y su personaje satírico sobre los superhéroes les sirvieron de inspiración para crear muchos de los personajes de Watchmen. No solo eso, sino que también copiaron muchos de los trucos visuales que tenía la revista para incorporarlos en su cómic. Watchmen le debe muchos al guionista y dibujante de MAD Harvey Kurtzman.
6 – El logo de la cara sonriente
Si has visto la película de Watchmen, habrás visto como al empezar tenemos el conocido logo de la cara sonriente. En este caso la cara está manchada de sangre como referencia a la muerte del personaje de El Comediante. Este icono fue asociado al comediante porque Moore y Gibbons no tenían una forma de asociar a este superhéroe con el humor.
Poner una gran cara amarilla eras una forma de darle un punto distintivo al personaje. Por otro lado, el contraste de incluir un colorido icono en un mundo oscuro y siniestro causaba impacto. En el cómic también indicaba otras cosas, como por ejemplo el reloj que marca el día del juicio final.
Por tanto, en principio este icono no iba a ser usado pero se puso después para dar más fuerza al personaje del Comediante. Fue una gran idea porque los llamados “Smily” se convirtieron en un fenómeno cultural en las siguientes décadas.