Cuando el Videojuego Doom fue Considerado Satánico

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En el año 1993 un videojuego Doom revolucionó los juegos para ordenador dando pie a otro estilo en este tipo de entrenamiento. Todo el mundo hablaba de ello y se convirtió en poco tiempo en todo un fenómeno. No solo era muy divertido para jugar, sino que realmente daba miedo. Se mezclaban los sonidos con horribles monstruos formados por zombies y demonios de otra dimensión. Muchos jugadores se encontraron de repente metidos en un mundo infernal como nunca se había visto antes. Todo esto llevó a una gran polémica, sobre todo en Estados Unidos donde los grupos conservadores y religiosos tenían bastante poder.

Doom tenía mucha violencia gráfica, símbolos satánicos y toda clase de horribles seres contra los que había que luchar. En los años ochenta había campañas contra los movimientos satánicos, y los grupos de rock duro y Heavy Metal tuvieron que sufrir su acoso. A principios de los noventa estos grupos seguían teniendo poder, y el videojuego Doom fue el objetivo de sus iras. Una revista cristiana incluso llegó a decir que Doom era un simulador para hacer una matanza en masa.

¿Cómo reaccionó la gente cuando llegó Doom?

Hoy en día todo el mundo está acostumbrado a modernos juegos con toda clase de efectos especiales y tecnología avanzada. Sin embargo, cuando empezaban los años noventa todo era muy diferente. Los videojuegos eran la gran novedad tecnológica y  derrochaban imaginación. Los seguidores de videojuegos hablaban de Doom como un nuevo juego con templos satánicos y mensajes ocultos, lo cual hizo que se formara una especie de leyenda alrededor del juego. Esto hacía que hubiera una mezcla de miedo y morboso interés por este nuevo videojuego “poseído” por el diablo. Para hacernos una idea, era como si de repente nos hablaran del video de la película “The Ring” y tuviéramos que verlo.

Por aquellos tiempos la falta de efectos especiales se suplía con mucha imaginación por parte de los jugadores. Hoy en día si jugamos al videojuego Doom nos provocará muchas risas, pero cuando se publicó fue distinto. Otra cosa que creo mucha polémica es que en los años ochenta y noventa había una cierta obsesión por la llegada del Apocalipsis. Había una especie de paranoia por muchas razones, como la reciente guerra fría, el miedo a una guerra nuclear y por supuesto la amenaza del anticristo. Algunos grupos religiosos se habían encargado de inculcar el miedo al diablo y era algo que a muchos le asustaba hasta la médula.

La Iglesia lo mezclaba todo y tenía mucho poder

Para hacernos una idea de cómo fue el final de la década de los ochenta, entre la Iglesia y el gobierno conservador de Ronald Reagan, la Unión Soviética era el imperio del mal. Se impuso la idea de que Satanás quería reinar en el mundo y usaba todo tipo de herramientas para hacerlo. Ya fuera la URSS, La música heavy, la aparición del VIH o los videojuegos, siempre había algo que recordaba que el diablo andaba cerca.  Fue una época en que incluso los medios de comunicación ayudaban a extender noticias de sacrificios rituales, sectas satánicas y el supuesto complot del diablo para imponer si reino de maldad en la Tierra.

No es de extrañar que cuando apareció el videojuego Doom muchos lo interpretaran como otra forma de Satán para embaucar a la juventud. Tampoco ayudó a que el juego tuviera una música heavy que ya de por si era considerada satánica. En Doom tenemos ocultismo, una visión de cómo era el infierno, demonios a los que hay que eliminar, pero la banda sonora de rock duro fue su mayor problema. Grupos como Black Sabbath, Ozzy Osbourne y AC/DC entre otros muchos, ya habían sufrido los embates de la iglesia y grupos religiosos. Doom tenía demonios, violencia y música heavy… estaba claro que iba a tener problemas.

Uno de los peores momentos de Doom llegó con la masacre de Columbine

A pesar de todas las críticas y ataques que tuvo Doom, el juego tuvo un rotundo éxito. Los detractores solo pudieron protestar y tragarse sus quejas. Sin embargo, muchos grupos se guardaron el odio a este videojuego y fue en la masacre de Columbine cuando Doom volvió a ser cuestionado. Por si alguien no lo recuerda, en Columbine dos estudiantes entraron en la escuela secundaria de Columbine y mataron a 12 alumnos y un profesor. Uno de los asesinos era Eric Harris, el cual organizó el tiroteo usando un mapa de Doom que el mismo diseñó. Esto volvió a llevar a los videojuegos violentos en el punto de mira de la sociedad.

Como se puede ver, el videojuego Doom no fue solo una cuestión de jugar y pasarlo bien. Se le echaron encima muchas agrupaciones muy poderosas y no lo tuvo fácil para continuar. Acusaron al juego de satanista, violento e incluso de ser una conspiración de grupos que adoraban al diablo. Hoy en día hay varias versiones modernas del juego y es considerado uno más. Sin embargo, en su día fue realmente la “herramienta de Satán” que conseguía adeptos en sus filas.

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