El artista Nemo Gould ha hecho una escultura en forma de megálodon que tiene toda la pinta de un submarino, con su periscopio, antena de radio y toda una serie de complementos que lo hace extraño y a la vez alucinante. Cuando el megálodon se enciende, empieza a mover la cola y unas hélices se ponen en marcha. Para hacerlo más increíble todavía es que podemos ver lo que ocurre dentro de la escultura. La diferencia entre cada parte se ve de forma muy clara y podemos darnos cuenta de cómo funciona. La forma en que los mecanismos funcionan combinados con las luces que producen es cautivadora. Para quedarnos con todos los detalles, lo mejor es ver el video un par de veces.
El artista ha dicho que lo ha querido hacer como para escultura, parte submarino y parte nave espacial. También ha querido que fuera totalmente funcional. Lo ha construido aprovechando materiales reciclados y que ha ido encontrando por diferentes sitios. El propio cuerpo del megálodon esa construido usando el tanque de combustible del ala de un caza de combate F-94. El resto está hecho de toda clase de objetos que ha ido coleccionando. Echa un vistazo al video y disfruta de esta curiosa escultura y su funcionamiento. La lástima es que de momento no lo podamos ver en acción en el agua.