Según dicha investigación, utilizar la pasta dos veces al día implicaría un riesgo para el organismo
Todo esto ocurre “gracias” a un compuesto químico que se encuentra en la pasta dentífrica denominado triclosan, que elimina todo tipo de bacterias, incluidas las “buenas”, contenidas en el intestino, y se encargan de regular la flora intestinal, entre otras cosas.
Las bacterias presentes en las encías se verían debilitadas, dejando paso a otras más resistentes al producto, que terminarían por provocar infecciones.
El compuesto se absorbe en el organismo y sale presente en la orina y la leche materna
Para hacernos una idea, aparece en otros productos de limpieza como detergentes, desodorantes, jabones, y también en utensilios de cocina, juguetes, bolsas de la basura, calcetines y colutorios. Con esto se deduce que nosotros y nuestros hijos estamos siempre en contacto con él, aunque cuando no nos damos cuenta.
Experimentos realizados en peces cebra confirman las sospechas de este compuesto, destruyendo parásitos necesarios para un organismo balanceado.
Otro estudio realizado por el ICRA (Institut Català de Recerca de l’Aigua) confirma que el triclosan presente en ríos y lagos no se elimina del todo en las plantas de procesamiento, estando presente en el agua y dañando la salud pública.
El triclosan fue utilizado por vez primera en 1970
Se utiliza habitualmente como agente antibacteriano, para matar bacterias de todo tipo, sin embargo, según palabras del Doctor Christopher Gaulke, intentar matar a todas las bacterias del organismo implica un impacto prolongado en la salud de la persona.
Es tan normal usarlo, que está presente en muchos antisépticos de hospitales, utilizados para limpiarse las manos antes y después de entrar en contacto con algún enfermo.
La microbiomasa es esencial para una buena salud
Y es que cuando esta se altera, en este caso al utilizar la pasta dentífrica con triclosan, bajan las defensas y el sistema inmunitario se altera, apareciendo como consecuencia casos de personas con diabetes, enfermedades cardiovasculares, artritis y malnutrición, ya que estos parásitos que se eliminan cumplen una función indispensable a la hora de convertir alimentos en enzimas.
El cuerpo humano es una biomasa bien organizada, en la que las bacterias presentes se alimentan de lo que introducimos en el organismo, y asimismo facilitan a que nuestro sistema inmunitario se fortalezca.
Así pues, no se trataría de que cepillarnos los dientes sea malo para la salud, sino que nuestro cuerpo se debilita al desaparecer las bacterias necesarias para su funcionamiento y estar el cuerpo desprotegido frente a virus y amenazas externas.
Todavía no existen pruebas concluyentes de que sea peligroso
Se necesitan muchos más estudios para determinar el alcance a largo plazo del consumo de triclosan, sospechando que las bacterias dañinas podrían hacerse más resistentes al uso de compuestos antibacterianos, resultando así en infecciones más frecuentes y prolongadas de lo habitual.
Por tanto, aunque su uso no esté prohibido, nunca viene mal procurar utilizar con moderación y siempre bajo supervisión médica medicamentos o productos que posean este compuesto químico.