Hemos hablado antes de trabajos peligrosos, trabajos de riesgo e incluso de trabajos muy desagradables del pasado. Sin embargo, hoy toca hablar de trabajos extraños que existieron en el pasado, donde algunos de ellos siguen vigentes. Cuando hablamos de trabajos extraños hay que puntualizar que suelen ser creados por razones específicas. Algunas de ellas nos pueden parecer absurdas y otras curiosas, pero se puede decir que son trabajos personalizados.
¿Has oído hablado de trabajos extraños en el mundo que te han dejado con la boca abierta? Pues de eso trata este artículo, y estamos seguros que la mayoría no los habrás escuchado nunca… hasta ahora.
Indice de Contenidos
1 – Lectores en fábricas de tabaco en Cuba
Este es un trabajo que se hacía en Cuba, y puede que se siga haciendo en algunas partes de la isla. Los lectores tenían la misión de entretener a los trabajadores mientras hacían su monótona labor de liar puros. Hay que entender que en estas fábricas los empleados podían liar cientos de cigarros con hojas de tabaco a diario, y se podía volver bastante aburrido.
¿Qué hacía los lectores en las fábricas de tabaco? Básicamente leían el periódico en voz alta, libros clásicos y monólogos de temática política. La idea de estos lectores se implantó en 1865, por lo que es un trabajo con unos cuantos años a sus espaldas. Todo empezó como una idea de que los trabajadores estuvieran entretenidos con algo mientras hacían una labor tan monótona. Un escritor y político llamado Nicolás Azcarate sugirió que cada fábrica eligiera a una persona para estas lecturas.
El lector recibía un sueldo por entretener a sus compañeros, y curiosamente cada trabajador aportaba unos centavos de su salario para el lector. Aunque se hablaba de política en estas charlas, lo cierto es que principalmente se leía la prensa diaria. Así todos los trabajadores se enteraban de lo que pasaba en la nación y en el mundo.
Era muy habitual que el lector leyera libros clásicos mientras los empleados trabajaban, como podía ser “Moby Dick” o “El Conde de Montecristo”. Este tipo de trabajo se ha mantenido a lo largo de las décadas, aunque ahora es más extraño poder encontrar lectores de este tipo.
2 – Trabajar de “asusta monos” en la India
Si te preguntaran lo que es el trabajo de “asusta monos”, posiblemente no sabrías lo que contestar. Pues lo cierto es que existe un trabajo de este tipo, y fue implantado hace pocos años. En el 2014 el gobierno indio contrató a un grupo de hombres para que se disfrazaran de orangutanes. Lo hicieron para que asustaran a monos reales que habían “invadido” el parlamento con las molestias que eso causaba.
Los empleados vestidos de simios tenían que recorrer los alrededores del parlamento haciendo ruidos y gestos amenazantes. De esta manera los monos que se habían instalado en el edificio huían aterrorizados. Los monos invasores eran macacos de cara roja, los cuales habían crecido mucho en población en Nueva Delhi.
Estos macacos pueden ser muy agresivos y habían encontrado un hogar en las afueras del parlamento. El problema era que atacaban a los viandantes, y ya se estaban registrando decenas de mordiscos diarios de estos macacos. Finalmente el plan fue vestir a cuarenta agentes de policía para que hicieran de “asusta monos”.
El plan para asustar los macacos de cara roja funcionó muy bien al principio, pero por desgracia al poco tiempo los macacos ya habían perdido el miedo. Seguían huyendo de los “simios”, pero al rato ya estaban por los alrededores del parlamento.
3 – Hal Roach y su forma de encontrar historias para Hollywood
Muchos se preguntarán de donde sacan los productores de cine tantas historias para sus películas. Muchos lo sacan de libros y novelas para luego llevarlas a la gran pantalla. Otras veces son los guionistas los que directamente escriben las historias para luego hacer películas de cine. Sin embargo, el productor Hal Roach tenía una manera muy peculiar de encontrar historias.
Cuando se trata de trabajos extraños, está claro que el que propuso Hal Roach es de los más curiosos. Lo que hacía este productor era contratar a una persona con problemas mentales o borrachos para que se sentaran en una silla y chillaran lo que quisieran. Básicamente tenía a varias personas con un bloc de notas escribiendo lo que el loco o borracho decía.
Se sabe que Hal Roach iba a las instituciones mentales o bares de copas de dudosa reputación para contratar a gente. Elegía a una persona que hablaba mucho, ya fuera por estar perturbada o alcoholizada, y así dar ideas a los guionistas. Los que escribían en los bloc de notas luego juntaban todo para ver que se podía aprovechar para hacer películas interesantes.
¿Cuánto pagaban a estos contratados temporales? No está claro el dinero que les daban o la duración del contrato. Lo que si se sabe es que Hal Roach hizo varias películas con este método, las cuales obtuvieron bastante éxito. De hecho, el productor hizo muchas películas cómicas, donde las del “Gordo y el Flaco” fueron las más populares.
4 – Bomberos haciendo de cabeza de turco
Ser bombero es una profesión donde se necesita mucha preparación y saber aceptar riesgos. No solo apagan incendios, sino que se meten en cualquier situación peligrosa donde haya que salvar vidas. Por desgracia, su trabajo no siempre sale bien y puede haber víctimas a pesar de su intervención.
A finales del siglo 19 y principios del siglo 20 se estableció el cuerpo de bomberos de Chicago. Se trataba de la compañía “Marshall Field & Company”, la cual fue de las primeras que empezaron a contratar a bomberos profesionales con una preparación para el puesto. Hasta el momento cualquier podía apuntarse al cuerpo y hacer de bombero, pero se necesitaba gente más preparada. Esto fue lo que impuso esta compañía de Chicago, lo cual se extendió al resto del país.
Sin embargo, también crearon empleos que se pueden catalogar como trabajos extraños. En este caso contrataban a bomberos que servían como cabezas de turco cuando algo salía mal en un incendio o desastre de cualquier tipo. Lo que hacían era despedir públicamente a estos “bomberos” frente a periodistas y gente que protestaba. De esta manera, si el cuerpo de bomberos cometía un error la gente se calmaba al ver como despedían a estos cabezas de turco.
Era un trabajo temporal de contratación y despido a los pocos días, pero los falsos bomberos se sacaban unos dólares por no hacer nada. Sin embargo, su imagen se podía ver empañaba dependiendo del error cometido por los bomberos.
5 – Mimos para dirigir el tráfico
Estamos acostumbrados a ver como la policía es la que dirige el tráfico, pero en Colombia se hizo un experimento para hacerlo como mimos. El alcalde de Bogotá Antanas Mockus contrató a un grupo de profesionales de la mímica para dirigir el tráfico en ciertas zonas de la ciudad. Esto ocurrió en el 2001 y se hizo para intentar reducir el número de accidentes de tráfico.
Se pusieron los mimos en cruces y áreas con tráfico intenso, donde había un alto índice de accidentes y quebrantamientos del código de circulación. Aparte de dirigir el tráfico, se burlaban de los que rompían alguna norma.
Lo cierto es que funcionó bastante bien ya que los accidentes en Bogotá se redujeron a la mitad en poco tiempo. Sin embargo, esto se hizo como experimento social y no se pudo continuar.
6 – Traductores de Klingon para pacientes mentales
Para los que no sepan lo que es el Klingon, se trata de un idioma creado exclusivamente para la popular serie “Star Trek”. En el condado americano de Oregón parece que se tomaban muy en serio este lenguaje porque crearon uno de los trabajos inventados más graciosos de la lista.
Se empezó a contratar a traductores de Klingon para un programa de salud mental. La idea es que si llegaba un paciente con trastornos mentales que hablara Klingon, los traductores pudieran saber de lo que estaba hablando. Por muy curioso que parezca, el Klingon es un idioma ficticio pero muy elaborado. Sus creadores lo crearon con bases gramaticales y un amplio vocabulario. Esto significa que sirve para comunicarse de forma hablada.
¿Tuvo éxito el programa de traductores Klingon? Lo cierto es que no, porque hasta el día de hoy no se han encontrado con una situación donde hiciera falta hablar Klingon.