Cada época ha venido marcada por una música, independientemente de que existieran otros muchos estilos también importantes. Los años setenta fueron sin duda de la música disco, la cual se hizo popular primero en Estados Unidos y luego en el mundo entero. Es lo que conocemos como la música de discoteca donde todo el mundo podía bailar y pasarlo bien con otras personas. Sin embargo, la música disco fue mucho más y el llamado Studio 54 fue una prueba de ello.
El Studio 54 fue una de las miles de discotecas que se crearon en los setenta. Muchos se imaginarán una discoteca como un lugar para tomar unas copas y escuchar música, socializar y bailar. Lo cierto es que es así, aunque en los principios de la música disco las cosas se llevaron al extremo. Te lo contamos con algunos datos y unas cuantas fotos para hacerte una idea.
Llega la música disco
La música disco comenzó en los años setenta, pero viene de la música folk de los años sesenta. Se hizo tan popular porque la gente todavía estaba inmersa en temas como la liberación sexual y el amor libre que había surgido con el movimiento hippie. Necesitaban otra forma de expresar esa libertad y la aparición de la música disco fue lo que necesitaban.
Aunque la música de discoteca no se asocia tanto al desenfreno y la libertad sexual como otros estilos musicales, lo cierto es que fue una precursora. La gente tenía dos cosas que le encantaba hacer, y era bailar y tener sexo. También fue una música de integración racial ya que en principio la música disco era principalmente música negra. La música de los blancos era el rock ‘n’ roll, aunque al poco tiempo el disco ya era universal.
Con la liberación sexual y romper cualquier inhibición, llegaron las grandes fiestas donde el baile, las drogas y las fiestas exóticas se pusieron de moda. El Studio 54 fue una de las referencias de este tipo de música y lo que quería representar. Se abrió en 1977 y se convirtió en el local de moda en Nueva York. Gente famosa de todo tipo frecuentaba el local y sus fiestas de locura. Ya no se trataba solo de música disco sino de romper con las reglas morales que había en ese momento y aceptarlo todo sin juzgar o criticar.
Sexo, drogas y baile
Lo cierto es que lo que pasaba en Studio 54 también estaba ocurriendo en otras muchas discotecas del Estados Unidos. Lo que pasa es que Studio 54 era un sitio donde iba gente muy conocida y tenia clientes fijos muy famosos. No era extraño ver a Mick Jagger, David Bowie o Andy Warhol tomándose algo en el local. También era lugar de diversión de gente del cine, como Sylvester Stallone o Jack Nicholson.
Studio 54 se convirtió en el paraíso del baile de música disco, promiscuidad sexual y el uso de todo tipo de drogas. Muchos famosos recuerdan como Studio 54 se convirtió en mucho más que una discoteca para bailar. Era un lugar de excesos y orgías que recordaban a los bacanales romanos. Mientras que la música disco se hacían cada vez más popular en el mundo, el Studio 54 lo habían llevado a otro nivel. No es de extrañar que el surgimiento del terrible VIH, causante del sida, tuviera un enorme impacto en este local de baile.
Los desenfrenos sexuales y de droga pasaron factura al Studio 54, y el miedo a contagiarse de esta nueva y terrible enfermedad cambió las cosas. Aparte de eso, los dueños del Studio 54 se vieron envueltos en problemas de evasión de impuestos que puso al local en una situación bastante crítica. Finalmente tuvieron que cerrar sus puertas y que las deudas económicas se habían acumulado y hecho insostenibles.
Mejor unas imágenes que mil palabras
Podríamos contar anécdotas del Studio 54 y testimonios de los que visitaron el local a finales de los setenta. Sin embargo, para hacernos una idea de lo que fue hay un buen número de fotografías. Seguro que conoces a más de una persona que aparece en ellas.