Se han hecho muchas pruebas nucleares a lo largo de la historia, algunas más potentes que otras. La más potente realizada fue la Unión Soviética con su bomba Tsar en 1961. De hecho se la llamó el emperador de todas las bombas. Sin embargo, esta bomba fue detonada un archipiélago ruso localizado en el Océano Ártico. Lo que no sabe mucha gente es que algunas bombas se detonaron en el espacio. Starfish Prime fue la bomba nuclear más potente detonada fuera de nuestro planeta.
Realmente Starfish Prime es el nombre del estudio de hacer estallar la bomba atómica en el espacio. La prueba fue realizada en 1962, un año después de la Tsar. Esta vez fue Estados Unidos los que la lanzaron. Con esta prueba se descubrió por primera vez el llamado pulso electromagnético.
Se dieron cuenta de que este pulso podía apagar dispositivos electrónicos y dejar sin luz a grandes zonas. Lo comprobaron de primera mano en Hawai, la cual se quedó a oscuras debido a esta gran explosión.
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Orígenes de la prueba Starfish Prime
La prueba para lanzar y detonar una bomba atómica en el espacio se hizo bajo la operación Fishbowl. Fue organizada por la comisión de energía atómica americana y el departamento de defensa. Hasta ese momento Estados Unidos había hecho seis pruebas de detonaciones atómicas en grandes alturas, pero ninguna en el espacio exterior.
Debido a que la Unión Soviética estaba haciendo muchas pruebas atómicas, fue una respuesta en plena guerra fría. Sin embargo, los resultados de las pruebas nucleares no dieron tanta información como se esperaba.
Starfish Prime era una de las cinco pruebas que estaban en la operación Fishbowl. El primer lanzamiento sufrió problemas técnicos. Al minuto de haberse lanzado la bomba el cohete que llevaba la bomba al espacio se empezó a desmenuzar. Por seguridad lo autodestruyeron cuando estaba a diez kilómetros de altura. Los restos cayeron en el océano Pacífico.
Los lanzamientos se hacían desde una isla en el Pacífico llamada Johnston Atoll, el cual era también una reserva de vida salvaje. Este lanzamiento fallido dejó la isla contaminada por la radioactividad. De hecho, lo sigue estando a día de hoy.
El segundo lanzamiento al espacio
Al poco tiempo se intentó otro lanzamiento teniendo más cuidado con los detalles. El vehículo que llevaba la cabeza nuclear era un cohete Thor, y no solían dar problemas. Se hizo también desde la isla Johnston Atoll a pesar de la contaminación. Esta isla está a unos 1400 kilómetros de Hawai, por lo que en principio no representaba peligro.
La explosión de la bomba se produjo a 400 kilómetros de altura justamente encima de Hawai. La cabeza nuclear era un megatón y medio. Desde Honolulu se pudo apreciar la explosión como una gran luz brillante en el cielo. De hecho mucha gente lo confundió con el sol al atardecer al ser las once de la noche.
En los minutos siguientes de la explosión hubo una especie de aurora boreal de color amarillo y blanco. Aunque no se escuchó ningún sonido, los efectos visuales eran muy claros. El lanzamiento fue secreto y la gente no sabía lo que era realmente.
El impacto de la detonación en Hawai
Los habitantes de Hawai no sabían que pensar de estos efectos visuales tan extraños. Curiosamente algunos hoteles invitaron a sus clientes a que subieran a la azotea y vieran el fenómeno. Después de todo era de noche y de repente todo se iluminó con esta peculiar aurora. Muchos sospecharon que podía ser una prueba nuclear al estar la isla Johnston Atoll relativamente cerca.
Sin embargo, la gente empezó a notar cosas extrañas. La primera señal fue que los teléfonos dejaron de funcionar. La detonación había afectado a los equipos electrónicos de las centrales telefónicas cortando las líneas.
Lo siguiente que pasó es que Hawai quedó a oscuras. El sistema eléctrico se vio afectado dejando la isla sin suministro eléctrico. No solo Hawai se vio afectada. Muchos equipamientos electrónicos en Nueva Zelanda se vieron impactados también. Esta fue la primera vez que se veía el efecto de un pulso electromagnético (EMP). Nadie lo había visto hasta entonces y dio lugar a muchos estudios para conocer este efecto.
Una nueva forma de ver los ataques nucleares
La prueba de Starfish Prime cambió la forma de ver como funcionaban las armas nucleares. Haciendo una detonación desde el espacio hacía que este pulso electromagnético fuera devastador. Los científicos calcularon que si se hubiera detonado encima de una gran ciudad, los efectos serían desastrosos. Dejaría a la ciudad paralizada sin que funcionara nada.
Dependiendo de la potencia de la bomba, se calculó que el pulso podría afectar incluso a continentes enteros. Estos fueron los primeros pasos de lo que luego se llamaría la guerra espacial. La idea era hacer explosionar las cabezas nucleares en el espacio encima del enemigo y no directamente en sus ciudades.
Estos ataques no solo afectarían a los equipos eléctricos y electrónicos de los países atacados. También dejaría inutilizados satélites, aviones en vuelo y otros medios de transporte. Era una buena forma de bloquear al enemigo pero sin destruirlo todo como ocurrió en Hiroshima y Nagasaki.