Algunas veces la gente hace tonterías que le cuestan la vida. Otras veces tienen algo más de suerte y quedan a un paso de la muerte. Es lo que le ha pasado al temerario Sergey Shorokhov, donde uno de sus números de Parkour casi le lleva a la tumba. El mismo ha admitidos que está vivo de milagro. Unos oportunos cables eléctricos que estaban ahí le permiten agarrarse y no caer 25 pisos al suelo. Las temeridades se pagan, aunque esta vez se ha librado.