Existen muchos santos en la religión cristiana y la mayoría son venerados en fiestas y fechas señaladas. Sin embargo, hay otros santos que son más oscuros y con una historia detrás que es inquietante. Un ejemplo es la llamada Santa Muerte, la cual es seguida por una legión de ocultistas, señores de la droga, presidiarios y personas de clase humilde. Lo curioso es que esta deidad ha conseguido más fieles y seguidores en la última década que cualquier religión oficial antes de la Santa Muerte.
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¿Qué es la Santa Muerte?
Para los que no tengan claro que significa la Santa Muerte, es una deidad femenina dentro del folclore de la cultura mejicana. En los últimos años ha pasado de ser una figura religiosa relativamente anónima, a ser una de las religiones con más crecimiento en el planeta.
Incluso la iglesia católica ha intercedido en esta religión en auge, donde el propio Vaticano condenó a la Santa Muerte diciendo que era un movimiento satanista. Sin embargo, esto no impidió que miles de personas en todo el mundo siguieran glorificando a la Santa Muerte.
Muchos se estarán preguntando como es posible que no se sepa demasiado de esta religión si es tan importante. Lo cierto es que no es un movimiento religioso que vas a poder encontrar en una iglesia en tu ciudad. De hecho, esta religión se sostiene por miles de altares puestos en casas, calles, locales o cualquier sitio donde se la pueda rendir culto. La mayor devoción está en América del Sur, aunque se puede encontrar en todas partes.
La historia de la Santa Muerte
Aunque la Santa Muerte se haya hecho muy popular en las últimas décadas, lo cierto es que lleva existiendo desde hace siglos. Algunos estudios han encontrado referencias a esta figura religiosa en la época de los conquistadores españoles. Cuando los españoles llegaron a América, una de sus prioridades fue extender el catolicismo en la cultura Maya y Azteca.
Precisamente fueron los españoles los que introdujeron la figura que representaba a la muerte. Se mostraba como un esqueleto tapado con una capucha, lo cual quedaría como un icono fácilmente reconocible de la muerte. Sin embargo, en la cultura indígena tenían sus propias representaciones de la muerte.
En el caso de los aztecas, existía la figura de la “señora de la muerte”, que era una diosa precolombina que tenía su reino en profanidades de la tierra. Su apariencia también era la de un esqueleto, algo parecido con La Parca traída por los españoles. Se piensa que las figuras indígenas se fundieron con las representaciones traídas por los misioneros católicos creando la figura de la Santa Muerte.
El enfado del Vaticano y la Santa Inquisición
La fusión de la figura de la muerte llevada por los misioneros católicos y la de los indígenas creo una deidad que muchos adoraban. Esto no gustó en Roma y el disgusto en el Vaticano fue grande. Pensaban que la herejía se había implantado en la lejana América y se alejaba de los dogmas cristianos de la iglesia.
Por su lado, la Santa Inquisición española tampoco aprobaba esta religión paralela. Se dedicó a destruir cualquier altar levantado a esta deidad de la muerte, que era lo que ahora se conoce como la Santa Muerte.
Parece que la iglesia católica tuvo éxito ya que la Santa Muerte desapareció de la historia durante siglos. Sin embargo, seguía existiendo como religión pagana y en secreto. Volvió a aparecer en el siglo XX en los años cuarenta. Su máximo apogeo comenzó durante las guerras de la droga en México, donde la figura de la Santa Muerte volvió a ser importante.
El primer lugar de adoración oficial de la Santa Muerte fue en la ciudad de México en el barrio de Tepito en el año 2001. En los siguientes años este culto creció de una forma increíble llegando a los 12 millones de seguidores en América del Sur y Estados Unidos. Pocas religiones habían crecido tanto en tan poco tiempo.
Los seguidores de la Santa Muerte
Esta figura religiosa se asocia a sectores bastante oscuros, sobre todo con el tema de los carteles de la droga. Algunos expertos explican que el motivo es que muchos de estos narcotraficantes saben que pueden morir en cualquier momento. Por eso piden a la Santa Muerte protección para evitar morir a manos de sus enemigos.
Por este motivo la Santa Muerte es considerada por muchos como la patrona de los narcotraficantes. La devoción que se tiene a esta santa es sobre todo alta entre los criminales más peligrosos de México. Curiosamente también es una deidad que permite la redención para los que quieren abandonar la vida criminal.
La Santa Muerte también es seguida por personas que nada tienen que ver con la delincuencia. Mucha gente humilde también tiene devoción por esta figura religiosa. Esto ocurre sobre todo con personas que sienten que la iglesia católica les ha abandonado en ciertos aspectos. Para ellos la Santa Muerte no discrimina a nadie cualquiera que sea su condición.
La Santa Muerte y el Vaticano
La polémica entre la Santa Muerte y el Vaticano es algo que sigue existiendo. Lo más curioso es que la mayoría de los devotos de la Santa Muerte también son católicos. El Vaticano continuamente manda mensajes diciendo que esta deidad va en contra de las enseñanzas de la iglesia católica, y de hecho consideran esta figura como satánica.
Según la iglesia católica esta santa no tiene una historia detrás de vida sagrada. Solo se trata de folclore que está representando a la muerte. De hecho, alrededor de esa figura hay claros indicios de hechos terribles y muertes que se alejan de la idea del cristianismo. Por este motivo lo consideran incompatible con la fe católica.
Algunos incluso se atreven a asegurar que la Santa Muerte es realmente un demonio disfrazados de Santo. Estas declaraciones se basan en que hay un número de muertes directamente asociados a la figura de esta santa. Se habla de sacrificios rituales a la Santa Muerte, lo cual se ha visto más de una vez. Esto fue evidente después del caso de Adolfo Constanzo.
Sin embargo, hay muchas versiones sobre la influencia de la Santa Muerte y si es buena o mala. La iglesia católica sigue avisando del peligro de adorar a esta deidad, pero lo cierto es que su influencia sigue creciendo en muchas partes del mundo.