Seguro que no sabes quién es Ruth Snyder ni la historia que hay sobre una foto que la hicieron. Lo cierto es que las ejecuciones en Estados Unidos no tenían nada especial hasta que un periódico sacó en portada la foto de Ruth Snyder sentada en una silla eléctrica. Fotografiar ejecuciones era algo que estaba totalmente prohibido y se vigilaba mucho que nadie entrara en las salas de ejecuciones con una cámara fotográfica. Sin embargo, no pudieron impedir que se sacar la infame fotografía de Ruth Snyder en sus últimos momentos.
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La estrategia de Tom Howard para sacar la foto
El doce de enero de 1928 había preparada una ejecución en la prisión Sing Sing de Nueva York. Se permitía que hubiera un pequeño grupo de testigos en estas ejecuciones pero no se permitía grabarlo de ningún modo. Esto no echó atrás a Tom Howard, el cual decidió que tenía que hacer una fotografía como fuera. Para ello tenía que hacer algo ilegal por lo que le podían incluso arrestar.
En su tobilla izquierdo llevaba atada una pequeña cámara para sacar la foto de su vida. Era una miniatura de un modelo normal y solo tenía la capacidad de hacer una fotografía. De su tobillo subía por la pernera de su pantalón un pequeño cable que llegaba hasta su mano. Todo bien oculto e indetectable. Al final de cable había un botón que hacía que se hiciera la foto.
Tom Howard consiguió pasar los controles de seguridad y fue llevado a la cámara de ejecución. Según dijo después, fueron momentos de gran tensión porque se hacían rigurosos controles para que nadie llevara nada extraño dentro de la prisión. Cuando llegó a la cámara de ejecución vio un pequeño grupo de personas. También vio a Ruth Snyder atada a la silla eléctrica a punto de ser ajusticiada. Se sentó en una de las sillas y esperó a que activaran la silla eléctrica. Cuando comenzó la ejecución, Howard apuntó su tobillo a la mujer que estaba siendo electrocutada e hizo la fotografía.
¿Quién era Ruth Snyder?
Si no hubiera sido por la foto de su muerte, Ruth Snyder posiblemente hubiera sido olvidada. Según dijo en sus declaraciones, hacía tiempo que había pensado en matar a su marido. Su esposo Albert Snyder había estado casado anteriormente con Jessie Guishard de la cual decía que había sido el amor de su vida. Sin embargo su primera mujer murió dejándolo devastado. Incluso después de casarse con Ruth Snyder seguía hablando de su primera esposa como si estuviera viva.
Era tal la dedicación que tenía Albert Snyder con su desaparecida mujer que tenía fotos de ella por toda la casa. Incluso puso su nombre a un barco que tenían. Ruth Snyder no podía soportar esta situación y no lo llevaba nada bien. Finalmente se buscó un amante llamado Henry Judd Gray, cansada de la obsesión de su marido con si anterior mujer. Gray era un vendedor de ropa interior femenina y se habían conocido en Queens. Al final entablaron una relación y al poco tiempo empezaron a planear la muerte de Albert Snyder.
El asesinato de Albert Snyder
Ruth Snyder convención a su marido de que se hiciera un seguro de vida por valor de casi 50 mil dólares. El seguro cubría cualquier situación, incluso una muerte violenta donde su mujer recibiría el dinero. Una vez que se hizo el seguro, Ruth y su amante comenzaron a planear como asesinarlo.
Curiosamente Gray confesó después de ser arrestado que lo intentaron matar al menos siete veces antes de lograrlo. Lo consiguieron en marzo del año 1827 de una manera más que brutal. Consiguieron dormirle usando cloroformo para que no se pudiera defender. Luego le golpearon con un objeto hasta matarlo. La idea era que pareciera un robo en la casa y que le asesinaron al verse sorprendidos.
La policía vio desde el primer momento que algo no cuadraba. La historia del robo tenía algunas contradicciones y habían detectado que mentían en algunas cosas. Tanto Ruth Snyder como Henry Judd Gray fueron arrestados a los pocos días de la muerte de Albert Snyder. Ruth no dijo ni una palabra durante los interrogatorios, pero Gray no tardó en confesarlo todo. Ruth dijo después que todo había sido ideado por Gray y que no sabía nada. Sin embargo ambos fueron condenados por asesinato y sentenciados a muerte.
El impacto de la fotografía de la ejecución
El juicio a Ruth Snyder y su amante tuvo una gran repercusión en los medios y el público en general. Toda la prensa del momento siguió el caso y se convirtió más en un entretenimiento de circo que en un caso judicial. Incluso salió una novela de este caso. El crimen se convirtió de repente de interés nacional. Tuvo mucha más repercusión cuando se supo que iban a ser ejecutados. Hacía más de treinta años que una mujer no había sido ejecutada.
Los medios querían cubrirlo todo, incluyendo la ejecución de Ruth Snyder. La novedad de que fuera mujer hacía que los periodistas quisieran documentarlo todo, incluido el momento de la ejecución. Aunque hacer fotos estaba prohibido en las penas de muerte, las autoridades se lo tomaron muy en serio en este caso. Sabían que los periodistas intentarían meter cámaras en la ejecución y había que impedirlo.
Sin embargo, no contaban con el ingenio de Tom Howard y si mini cámara puesta en su tobillo. La mayoría de los reporteros eran conocidos por los guardias y se piensa que dado que conocían a Howard puede que bajaran la guardia con el. Consiguió hacer la foto y aunque sale borrosa y algo torcida, fue la fotografía del año sin duda. Al día siguiente de la ejecución la fotografía de Snyder siendo electrocutada estaba en la portada del Daily News.
Conclusión
La foto fue todo un bombazo y muchos expertos dijeron que era la mejor fotografía hecha en la última década. La imagen de la mujer en el momento en que la electricidad pasaba por su cuerpo se quedó en la mente del gran público durante años. Tom Howard se llevó solo cien dólares por la foto, aunque en esos tiempos era bastante dinero. También hizo que los procedimientos de seguridad de las prisiones se revisaran y cambiaran.
Desde entonces las inspecciones a los asistentes a ejecuciones fueron mucho más cuidadosas. Sobre todo se prestó especial atención a las piernas y tobillos.