Verdaderas funciones de los productores
La película «What’s Just Happened» es el ejemplo perfecto para explicar todo lo referente a la producción audiovisual, para muchos es un mundo complejo pero la realidad es que es más fácil de lo que parece. Este film protagonizado por Robert de Niro fue dirigido por Barry Levinson y cuenta la historia de un productor audiovisual que está al borde del colapso por culpa de un director muy bohemio y un actor muy exquisito.
Que sucede, aquí se contemplan 3 personajes muy importantes
La productora ejecutiva o mejor conocida como Lou Tarnow (interpretada por Catherine Keener): es aquella que tiene la capacidad de financiar completamente la película. En palabras más coloquiales, el productor ejecutivo es aquel que tiene el dinero para poder comprar y contratar todo el personal y materiales que harán falta para materializar el guión.
El productor general se conoce como Ben (Robert De Niro): es la cabeza de todo, se encarga de conseguir al productor ejecutivo, al de campo y sus asistentes. Es el mediador entre el director y todo el personal técnico y actoral del filme, sin esta persona no existiría la película ya que se encarga de hacer posible todo lo que se contempla en el guión. Usualmente es catalogado como el malo o estricto ya que maneja los horarios y parte del dinero donado. En el audiovisual el tiempo es dinero, literalmente.
El productor de campo: De manera fácil de explicar, es aquel que se ensucia las manos. Se encarga de buscar locaciones y ser el encargado de que todo se cumpla cuando los rodajes son en exteriores, en caso de que exista alguna falla o dificultad, esta persona es la encargada de buscar alternativas y soluciones rápidas y factibles.
Asistentes de producción: Son el grupo de personas que están en el estudio de Ben, ellos tienen la responsabilidad de estar al día con el papeleo, es decir, los permisos, los contratos, los horarios, las facturas y todo lo que implique ser plasmado en papel.
Ciertamente todo se centra en Ben, y se narra la vida atareada y complicada de asumir las responsabilidades de productor. Lo más importante es que el teléfono celular se convierte en un anexo del cuerpo, sin ese artefacto todo el filme puede colapsar. Las consecuencias de ellos es que la vida personal no existe y el trabajo consume las 24 horas del día.
Un dato curioso es que la integridad de la persona que produce siempre está es juego, ya que, si algo sale mal, es el primer culpable y puede llegar a ser demandado lo cual significa que tendrá una mancha imborrable en su currículo.
Allí se muestra perfectamente cuál es la verdadera función del director: es la mente creativa. Por esta razón se contrató a un personaje bohemio y medio loco, sin embargo, sólo es un estereotipo, los grandes directores suelen ser personas normales con talentos creativos muy altos. El director es aquel que tiene la idea y se encarga de supervisar que todo se cumpla al pie de la letra para que todo lo que se halla en su cabeza se vuelva realidad y tangible.
También es necesario acotar todo lo que un productor tiene que hacer para complacer a sus clientes, en este caso se hace referencia a las escenas de la famosa “barba” del personaje Bruce Willis. Lastimosamente cuando el público aclama a un actor hay que hacer todo lo posible por conseguirlo, pero alguno tienen necesidades muy exquisitas y a veces no cumplen con la parte del contrato, sin embargo, como son la imagen de la película el despido no es una opción. Es allí cuando se deben utilizar todos los encantos y trucos de convencimientos para lograr que un actor haga cosas con su físico para darle el toque que el director requiere, muchos tienen que bajar de peso, moldear su figura, dejarse crecer o cortar la barba, sufrir cambios drásticos de cabello, etc. El productor debe tener su cuartada firmada y sellada en papel y así evitar problemas de imagen.
Toda persona que quiera trabajar en medio audiovisuales tiene como tarea ver «What’s Just Happened», es uno de los poco filmes que muestra realmente como es la vida del cine tras cámaras. Lo importante es que el resultado sea tan bueno para duplicar las inversiones y que el público quede satisfecho.