Una pequeña perrita Chihuahua fue recogida y llevada a un centro de perros abandonados. El dueño ya no la quería y se la entregó a esta asociación, aunque los cuidadores notaron que pasaba algo raro. Al principio pensaron que podía ser que tuviera ansiedad al estar en un sitio nuevo que no conocía. Sin embargo, pasados unos días notaron que apenas se movía de la esquina del sitio donde se encontraba y siempre se escondía detrás de la cama que le había preparado. Tampoco se acercaba a nadie, como si tuviera miedo de todos.
Según la cuidadora que la recogió, cuando les fue entregado la perrita mostraba mucho miedo y agresividad. Apenas les permitía que la exploraran para saber si estaba bien. Algo estaba afectando al animal y no sabían lo que era. Finalmente se dieron cuenta lo que pasaba. Comprobaron que la perrita había tenido recientemente cachorritos. Fueron al anterior dueño para decirle donde estaban los cachorritos, pero no quería entregarlos. Al final la convencieron para que se los dieran.
En el mismo momento en que la perrita ve a sus cachorros, cambia por completo su actitud. De estar siempre en una esquina y quieta, empieza a mover la cola y moverse por todos los lados. Incluso se sube a las piernas de la cuidadora, cuando antes solo tenía miedo. Por lo visto lo que le pasaba a este Chihuahua era que tenía una depresión. De momento la dejarán con los cachorros para que los pueda amamantar. Puedes comprobar la alegría del reencuentro en este video: