¿Has oído hablar de la combustión espontánea? Posiblemente hayas escuchado alguna vez como alguien de repente ha estallado en llamas sin ningún motivo aparente. Puede que posiblemente recuerdes algún caso de cómo una persona era encontrada incinerada pero la ignición empezó desde dentro. Se habla mucho de estos casos cada cierto tiempo y lo cierto es que hay más de los que nos pensamos. ¿Cómo puede una persona encenderse como una antorcha sin ninguna fuente externa que lo provoque? En algunos casos se han encontrado a personas totalmente quemadas pero con las ropas intactas. Así de extrañas son estas supuestas combustiones espontáneas.
¿Existe realmente la combustión espontánea? Mucha gente piensa que es algo real, pero la mayoría de los científicos no están demasiado convencidos de esto. Lo primero es aclarar lo que es exactamente. Es cuando una persona estalla en llamas debido a una reacción química en su interior, aparentemente siendo producida por una fuente de calor externa.
El primer caso que se conoce fue en 1663 donde se describe como una mujer en Paris se convirtió en cenizas y humo mientras dormía. El colchón de paja en el que dormía no se vio afectado por este fuego que acabó con la mujer. En los siguientes años se conocieron otros muchos casos de estas repentinas combustiones. La mayoría de los casos han seguido un patrón, donde las víctimas han sido consumidas completamente, normalmente estando en casa. Se habla de que en todos los casos se podía notar un olor a humo edulcorado en la habitación donde ocurría.
Lo que hace más extraño el caso es que en la mayoría de las fotos que se tienen de estas combustiones, las extremidades suelen quedar intactas. Aunque la cabeza y el torso quedan totalmente irreconocibles, las manos, pies y parte de las piernas no se queman. Aparte de esto, la habitación donde ocurren estos incidentes no muestra apenas signos de fuego. Solo suele quedar algunos restos de grasa en las paredes y muebles. En algunos casos, los órganos internos de la víctima quedan ilesos mientras la parte externa del cuerpo queda carbonizada.
No todas las víctimas de la combustión humana espontánea simplemente comienzan a arde. Algunas personas parecen desarrollar extrañas quemaduras en su cuerpo sin razón alguna. Otras pueden empezar a echar humo sin haber fuego presente. No todas las personas que han tenido estas supuestas combustiones espontáneas han muerto – un pequeño porcentaje ha sobrevivido.
La teoría detrás de la combustión espontánea
Para que un cuerpo humano entre en combustión se necesitan dos cosas: Un intenso calor y una sustancia inflamable. Bajo circunstancias normales nuestro cuerpo no tiene ninguna de las dos cosas, aunque se han hecho especulaciones a lo largo de los años. Durante mucho tiempo se ha creído que una persona que bebe mucho podría entrar en combustión debido a las cantidades excesivas de alcohol en su cuerpo.
Hoy en día hay otras teorías. Una de las más populares es que el fuego comienza por se forma demasiado metano en los intestinos y el fuego es iniciado por ciertas enzimas en nuestro organismo que provocan la reacción química. Sin embargo, la mayoría de la gente parece sufrir los daños en el exterior más que en el interior.
Otra teoría es que puede ser debido a una acumulación de electricidad estáticas dentro de nuestro cuerpo, lo cual creo una fuerza magnética. Se ha sugerido que en ciertas situaciones ciertas partículas en nuestro organismo pueden crear una diminuta explosión generando el fuego. Sin embargo, no hay evidencias científicas de esto. El mundo científico es escéptico con estas teorías, y de hecho tiene su propia forma de ver esto. Una posible explicación es el efecto mecha. La idea es que el cuerpo en ciertas circunstancias puede actuar como una vela de dentro afuera. Esto lo podría provocar un cigarro u otra fuente de calor.
El efecto mecha
Una vela se compone de una mecha en su interior rodeada por una cera inflamable. La cera genera la ignición de la mecha y la mantiene encendida. En un cuerpo humano la grasa corporal actúa como la sustancia inflamable y la ropa o pelo de la persona actúa como la mecha. Según la grasa se derrite por el calor, empapa la ropa y actúa como la cera para que siga quemándose despacio. Los científicos dicen que este es el motivo por el que el cuerpo se destruye y los alrededores quedan intactos.
¿Qué ocurre con las fotos donde se ven las extremidades sin quemar? La contestación es por la idea de que la parte superior de una persona tumbada o sentadas está más caliente que su parte de abajo. De todos modos, no se han llegado a teorías concluyentes que digan como ocurren estos fenómenos y porque ocurren. Muchos de los supuestos casos de combustión espontánea han sido luego aclarados porque la víctima fumaba en la cama y se quedó dormida. Tampoco hay que descartar actos criminales que querían tapar pruebas.