Si has visto la película “El exorcista”, sabrás que los problemas de posesión comenzaron cuando jugaron a la ouija. Por supuesto, es solo una película. Sin embargo, se han descrito cosas extrañas que han pasado cuando se ha jugado con este curioso utensilio y al cual se ha culpado. Un ejemplo es el que ocurrió en los años veinte en el pequeño pueblo de El Cerrito en California, donde se llegó a una histeria en masa y donde varias personas acabaron en el psiquiátrico. Ha habido otros casos extraños donde incluso ha habido muertas, las cuales se han atribuido directa o indirectamente a la Quija.
Todas estas historias sobre este misterioso tablero llevan circulando durante finales del siglo 19, cuando la ouija fue por primera vez conocida. En las décadas siguientes, ha sido utilizada por toda clase de personas, desde hombres de negocios o muy influyentes, hasta simples personas curiosas buscando divertirse. A mediados del siglo 19, un movimiento llamado espiritualismo comenzó en los Estados Unidos. Muchos médiums, principalmente mujeres, decían que podían contactar con los muertos, lo cual tuvo una gran repercusión en aquellos tiempos.
Con el paso de los años y hasta hoy, seguimos viendo a personas que dicen poder entablar contacto con personas fallecidas de una manera o de otra. Por tanto, en aquellos años donde este tipo de “novedad” estaba tan de moda, la ouija fue un excelente modo de que los demás también pudieran “hablar” con las personas desaparecidas. La primera ouija que se desarrolló era muy simple y algo siniestra, y no ha cambiado demasiado hasta hoy.
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¿Cómo funciona el tablero?
Es un tablero rectangular de madera con un puntero en forma de corazón también de madera, el cual sirve para ir de un punto a otro del tablero. En el tablero hay impresos números y letras: el alfabeto en la parte superior y la numeración justo debajo. Se puede ver en la parte superior izquierda que hay un “SI” y en la parte superior derecha hay un “NO”. En la parte inferior hay un “ADIOS”.
Los médiums han estado usando tablas parecidas durante años antes de que apareciera la ouija. Existía una especie de plato de marcado que giraba y que también tenía números y letras. La diferencia era que la gente tenía que apuntar deliberadamente a las letras hasta que el espíritu quería manifestarse y transmitir un mensaje.
Sin embargo, con la aparición de la ouija todo cambio radicalmente en este mundo de espíritus y contactos con el más allá. Parecía que con este invento, cualquier podía contactar con un familiar fallecido o cualquier espíritu que estuviera por la zona. Con un simple trozo de madera y un puntero, todo el mundo pensaba que podía hablar con el otro mundo. Por supuesto, también se convirtió en un juego muy popular para las fiestas y reuniones de amigos.
No solamente el aspecto de la ouija no ha variado casi nada, sino la forma de jugar tampoco ha variado demasiado. ¿Cómo funciona la ouija? ¿Qué hay de verdad es lo que dice que puede hacer?
El uso de la Quija
Desde el siglo 19, las instrucciones de este peculiar tablero se han mantenido prácticamente igual. El proceso es muy básico y sirve para todas las modalidades. Los asistentes tienen que poner la punta de los dedos en el puntero de madera que se pone encima de la tabla. Uno tiene que hacer las preguntas mientras los otros deben mantener un cierto grado de concentración. Si todo sale bien, el puntero se tiene que mover por el tablero hacia las letras o números, o a las palabras “si” y “no”.
El puntero tiene un agujero en el centro donde los participantes pueden leer estas letras y números cuando se para encima de ellas. Las respuestas afirmativas y negativas son instantáneas mientras que las letras y números se escriben para luego analizarlas. Siempre se espera en estas sesiones que las frases que se digan tengan algún sentido. Según los que practican con la tabla de guija, se requiere al menos cinco minutos para que el puntero se empiece a mover. Si después de este tiempo no ha pasado nada, hay que volver a formular otra pregunta e intentarlo de nuevo.
Sin embargo, este es el procedimiento estándar que siempre se usa. Se pueden encontrar consejos online para que haya un supuesto contacto más efectivo. Por ejemplo, se aconseja no tomarse las cosas a broma y no ser irrespetuoso, ya que esto puede tener consecuencias negativas. La concentración también es importante. Los expertos dicen que es mejor hacer la sesión con una luz tenue, quemando incienso y respirar profundamente. También se debe apagar cualquier aparato que pueda causar un ruido que moleste.
¿Qué hay que decir?
Según los que más saben de esta extraña ciencia, las preguntas que se hacen son de gran relevancia. Se deben hacer preguntas sencillas, una cada vez. Se debe hablar muy claramente y evitar las preguntas para inspirar miedo. Si el espíritu resulta ser maligno, puede alimentarse del miedo de los asistentes y usarlo para jugar con ellos. Aparte de todo esto, siempre hay que usar el puntero para despedirse y hacerlo moviéndose a la palabra “Adiós”. Esto es por que el portal al otro mundo podría quedar abierto y permitir la entrada a otros entes.
Por último, la habilidad para contactar a los espíritus no se hace de un día para otro. Los grupos expertos en esta temática aconsejan practicar todos los días durante media hora por al menos dos semanas. Otros sin embargo recomiendan moderación al practicar, dejándolo solo en unas pocas horas durante algunas semanas.
¿Qué hay de verdad en todo esto?
Una de las preguntas que muchos se hacen es ¿Se mueve de verdad el puntero en una sesión guija? Si se mueve, ¿Quién lo está moviendo realmente? El como se mueve el puntero siempre ha tenido bastante polémica. Los creyentes en este método de contactar el más allá dicen que son los espíritus. Las mentes más científicas lo ven de otra manera. La versión corta es que las cosas se mueven cuando las empujamos. La versión larga es bastante más interesante.
Los científicos lo llaman el efecto ideomotor. Básicamente, esta teoría dice que la mente inconsciente causa que el cuerpo se mueve son ser consciente de que lo hace. Se pueden mover músculos sin acciones por nuestra parte haciendo que se muevan cosas, lo cual da la impresión que se están moviendo por si solas. Es un autoengaño de la mente muy poderoso, y de hecho, no se puede convencer a las personas de que lo está haciendo ella. Se ha podido comprobar el efecto ideomotor por medio de varias pruebas, y no solo con la guija.
De hecho, el hacer que haya dos o más personas asistiendo a una sesión guija, tiene mucho sentido para hacer parecer que el puntero se mueve realmente solo. Cuanta más gente haya tocando el puntero, más fácil es creer que no lo estás moviendo. Suele ocurrir que algunos jugadores tienen más preferencia por algunas respuestas, y por tanto el puntero es movido en esa dirección.
Lo cierto es que no hay indicios de que esto realmente pueda contactar con los muertos. De hecho, unas pruebas que se hicieron hace algunos años lo dejaron bastante claro. Se vendaron los ojos de varios participantes y se giró el tablero noventa grados para evitar la memorización del tablero. Los resultados en todos los casos no tenían ningún sentido. Si realmente hubiera un ente, hubiera llevado el puntero al lugar correcto. En cambio la cambiar el tablero de posición, las frases obtenidas ya no significaban nada.