La humanidad ha vivido toda clase de desastres a lo largo de su historia, pero siempre hemos salido adelante sin problemas. No se puede decir lo mismo de los dinosaurios, donde uno de estos desastres los borró de la faz de la Tierra. Lo que realmente marca un desastre es nuestra capacidad de enfrentarnos con los que pasa después. Independientemente del tipo de evento, saber cómo paliar los efectos y recuperarnos cuanto antes es lo que muestra la fuerza de nuestra sociedad. Tenemos en la actualidad la tecnología y los conocimientos para soportar casi todo tipo de catástrofes, pero dependiendo del grado, podría cambiar nuestra sociedad tal como la conocemos. ¿Qué catástrofes serían capaces de hacer esto? Vamos a ver unas cuantas posibilidades.
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Una manipulación genética que no sale demasiado bien
En cuestión de nuevas tecnologías, la manipulación genética puede que sea de las más polémicas desde la creación de armas nucleares. Se ha hablado mucho de esta tecnología, y las dudas van desde lo ético, lo que nos puede ayudar y también lo peligroso que podría ser. Hasta el día de hoy hemos dejado que la evolución natural se hiciera cargo de todo. La evolución se ha tomado siempre su tiempo, que son miles o incluso millones de años. Con la manipulación genética esto cambia totalmente.
La mejora en esta tecnología ha hecho que lo que antes costaba años y mucho dinero para hacer, ahora solo se tarde semanas y a un precio muy bajo. Las posibilidades son muchas y positivas. Ya se están estudiando modos de resistir ciertas enfermedades o hacer que los mosquitos no puedan transmitir la malaria, por poner un par de ejemplos.
Sin embargo, también hay un lado oscuro en esta tecnología con lo que hay que tener cuidado. Equivocaciones o errores de cálculo podrían hacer desaparecer especies de la faz de la Tierra en un poco tiempo. El ser humano no está libre de esta desaparición. De todos modos, el debate sigue en pie y faltan muchos años para saber dónde se dirigirá esta tecnología.
Una pandemia mundial
Las pandemias no nos han sido desconocidas a lo largo de nuestra historia. Solo hay que mirar hacia atrás unos cuantos meses para recordar como el brote de Ébola alertó al mundo entero. Sin embargo, la historia nos ha enseñado que una pandemia de vez en cuando es algo bueno, por lo menos para los supervivientes. Aunque es una experiencia terrible para todos, se ha visto que crea una recuperación ecológica siempre que no mate a un porcentaje alto de la población. Sin embargo, mientras está en marcha puede poner en jaque a una sociedad en muchos sentidos.
Una enfermedad infecciosa que pudiera acabar con 90 por ciento de la población mundial, podría tener consecuencias irreversibles tanto sociales como tecnológicas. ¿Podría esto ocurrir algún día? Es difícil de decir. Hemos pasado por pandemias cada 50 años más o menos en los pasados siglos, donde las últimas han sido el sida y la gripe aviar. Posiblemente a lo largo de nuestra vida veamos más.
Campos magnéticos provocados por el sol
Los estallidos de plasma y campos magnéticos en la superficie del sol tienen cierto parecido a las pandemias que hemos mencionado antes. Siguen un ciclo que suele ocurrir cada once años más o menos. También pueden variar en potencia y en los daños que causa. En los años cincuenta el astrónomo Richard Carrington observó una llamarada solar que creo una tormenta geomagnética. La explosión magnética que golpeo la Tierra creo suficiente carga eléctrica para alimentar las transmisiones telegráficas por varios días. Desde entonces, se ha vigilado este fenómeno con cierta preocupación.
De momento hemos tenido suerte. Desde los cincuenta hemos pasado por otras colisiones magnéticas del sol, donde en el 2003 hubo una que afectó a vuelos comerciales, satélites y algunas plantas eléctricas. En el peor de los casos, una gigantesca colisión de este tipo podría destruir nuestros satélites GPS y hacernos perder toda energía eléctrica.
Si esto pasara, no había comercio, ni refrigeración, ni combustible, ni equipos mecánicos y las consecuencias serían imprevisibles. Algunos expertos dicen que esta situación solo duraría algunas semanas, pero hay otras teorías que dicen que todo solo podría ir a peor. La sociedad se acabaría adaptando, pero muchos cambios se tendrían que hacer.
El cambio climático
Se ha hablado de esto durante mucho tiempo, pero parece que la mayoría no le da importancia. Se ve como algo lejano que no tiene que ver con nosotros. Pues lo cierto es que si tiene que ver con nosotros, y más de lo que nos creemos. Como muchos mecanismos naturales, el sistema climático está bien establecido. Si hay desajustes en este proceso, podría haber consecuencias que durarían décadas o incluso siglos.
Un escenario de pesadilla podría empezar si el hielo de los polos se empieza a derretir demasiado deprisa. Como resultado, esta agua dulce irá a parar a los océanos lo cual provocaría una reacción al variar el equilibrio de calor y densidad que se transmite al resto del mundo. Los océanos ayudan a mantener la temperatura en todas las zonas del mundo, y esto establece el clima que tiene cada sitio. Si variamos esto con masivas cantidades de agua dulce y congelada, los cambios irían en cadena.
El súper terremoto
En muchos sitios ya están acostumbrados a los terremotos, y en otros siempre lo tienen presente. Un caso es California con su famosa falla de San Andrés. Se piensa que esta falla algún día podría dar un buen susto si decide provocar un terremoto. Sin embargo, no es el único sitio amenazado por un posible terremoto de grandes magnitudes. Los estados del oeste americano y Canadá tienen la amenaza del terremoto en cascada.
California está preparada para ese potencial terremoto que podría ocurrir algún día. Tiene edificios ya pensados para resistir los temblores, procedimientos para evacuar a la gente y muchas más cosas. Sin embargo, la zona de del norte de América no lo está tanto. Este supuesto terremoto que también podría pasar podría provocar un tsunami de proporciones bíblicas. Esto es algo que se sabe pero de lo que no se habla mucho en público. Prevenir algo así es sencillamente imposible. Si llega a ocurrir, habrá que tomar las medidas para salir adelante.
El ya tan conocido asteroide destructor
Los asteroides pasan al lado de nuestro planeta continuamente. De hecho, según estamos escribiendo este artículo uno gran asteroide va a pasar muy cerca de la Tierra. Hablamos de miles de kilómetros, pero si alguna vez alguno chocara contra nosotros, estaríamos en serios problemas. Algunos “pequeños” asteroides ya nos han dado algún aviso, como fue el caso de la Tunguska en Rusia. El asteroide cayó en una zona deshabitada, pero pudo haber matado miles de personas su llega a caer en una población.
Lo cierto es que aunque todo este tema de los asteroides parezca más un tema para el cine y las novelas de ciencia ficción, no es ninguna broma. Debemos pensar en los impactos de asteroides grandes como potentes bombas nucleares que podrían devastar grandes áreas. Si el asteroide es suficientemente grande, podríamos seguir el mismo camino que los dinosaurios.
Un colapso de la economía
¿Por qué no? Estamos pasando por periodos de crisis cada vez más frecuentes y más acentuados. Es cierto que vivimos mejor que antes y parece la mayoría que vive en el primero mundo no tiene que preocuparse de nada. Sin embargo, nosotros no somos los que manejamos los hilos de la economía mundial, y todo está enlazado. Nuestros trabajos, inversiones, recursos y todo lo que hace que vivamos de la mejor manera posible, podría algún día llegar a un punto muy comprometido. La economía global siempre esta fluctuando, y esperamos que no llegue algún día a un punto desastroso. Son muchos países los que mantienen todo esto, y el hilo de equilibrio no está siempre tan claro.
¿Qué tal una tercera guerra mundial?
Con algunas guerras a nuestras espaldas, la posibilidad de una tercera guerra mundial ya lleva aterrorizando a muchos hace unos cuantos años. Lo cierto es que no se tiene una idea real de cómo sería una tercera guerra mundial. Ya no se trata solo de las armas nucleares, sino de otras tecnologías que han evolucionado mucho como son las armas biológicas, guerra cibernéticas y otras muchas cosas.
Desde la llamada guerra fría, principalmente entre Estados Unidos y Rusia, la gente no se ha preocupado muchos de un conflicto bélico a nivel mundial. Lo cierto es que vivimos tiempos más revueltos de los normal y la llamada “guerra fría” parece que de repente vuelva a asomar en el escenario global. Rusia y China siguen siendo uno de los lados en el mapa, y Estados Unidos y algunos países europeos están al otro lado. ¿Hay posibilidad de un conflicto a nivel mundial y de forma masiva? Aunque posiblemente hubiera muchos procedimientos para no llegar a ese extremo, no debemos olvidar que las guerra y conflictos existen. Ninguna nación está libre de esto.
Ahora que os hemos asustado un poco, tranquilos… todo son posibles teorías que por suerte nunca pasen. De todos modos, no está nunca de más disfrutar la vida a tope y en todo momento. No sabemos cuando esto se puede acabar… ¡DIVIÉRTETE!