Ya hablamos en su día del proyecto secreto MK Ultra y sus intentos para dominar la mente de las personas. Por medio de procedimientos hipnóticos con el uso de ciertas drogas, la idea era programar a la gente para que hicieran lo que se les pedía sin cuestionar nada. Sin embargo, el proyecto MK Ultra no apareció de la nada ya que surgió de otro llamado el Proyecto ARTICHOKE. Este proyecto pavimentó el camino para uno de las operaciones más secretas de la CIA.
Los comienzos del Proyecto ARTICHOKE
Hemos visto muchas películas y novelas de espionaje donde se habla de agentes dobles y sistemas de controlar la población. Una de las más famosas fue la novela y película “El mensajero del miedo”, donde un soldado americano es hipnotizado y entrenado para matar a oficiales del ejército norteamericano. Todo es un plan de los soviéticos como otro método de lucha durante la guerra fría.
Lo que puede parecer un relato de ciencia ficción o cine negro, se intentó hacer una realidad en 1951. Fue la CIA la que quiso intentar hacer algo parecido con el Proyecto ARTICHOKE. Hay que recordar que este sistema de control mental también llamado Operación ARTICHOK, no era tan elaborado como el MK Ultra. Los primeros intentos consistían en organizar reuniones con espías del otro bando y echarles una droga en la bebida.
El objetivo era que durante estas reuniones con “operativos extranjeros”, el gobierno americano pudiera tomar control de sus mentes y hacerlos aliados sin que lo supieran. Sin embargo, el método de echar una simple droga en la bebida de otra persona no era muy elaborado. Para que una sesión de hipnosis tenga éxito, la otra persona debe ser susceptible de ser hipnotizada. Esa fue la principal razón por lo que se abandonara el Proyecto ARTICHOKE y se comenzara el proyecto MK Ultra.
Los responsables del proyecto
Allen Dulles era por aquel entonces el director de la CIA y el encargado que la organización fuera lo más efectiva posible. La CIA tenía muchos proyectos secretos en marcha, donde algunos podrían parecer absurdos hoy en día. Uno de ellos era la Operación ARTICHOKE, la cual al principio se pensó para desarrollar un nuevo sistema de interrogatorio.
Se buscaba poder interrogar a los prisioneros sin usar la fuerza física y basándose en el uso de drogas para conseguir información. Junto a las drogas se usarían técnicas de hipnotismo. Para poner en práctica este proyecto se habilitaron prisiones secretas en la República Federal de Alemania y Japón, los cuales eran el escenario ideal después de la segunda guerra mundial.
Los experimentos usados en los interrogatorios dieron algunos resultados positivos, y se pensó llevar el Proyecto ARTICHOKE más allá. Viendo la eficacia de los sistemas utilizados, vieron posible controlar la voluntad de otras personas y controlar sus actos.
De hecho, en los documentos desclasificados de la CIA se pudo ver cabía la posibilidad de control a gran parte de la población con este sistema. Aun así, en principio la idea era usarlo con presos en prisiones federales, agentes “enemigos”, contrainteligencia e incluso con soldados americanos. Curiosamente, el Proyecto ARTICHOKE también se interesó por personas con enfermedades mentales, ya que parecía más fácil controlarlos.
El final de la operación ARTICHOKE
Como se ha dicho, los resultados en la vida real no fueron como lo esperaban. Una cosa era hacer los experimentos en instalaciones gubernamentales y prisiones secretas, y otra “drogar” a agentes externos. Debido a esto, el proyecto solo duró un par de años. Se había iniciado en 1951 y en 1953 se dio por finalizado para comenzar el proyecto MK Ultra.
La diferencia entre ambos proyectos era que en el MK Ultra se usarían técnicas más avanzadas y con un presupuesto mayor. Muchos dicen que realmente ambos proyectos son el mismo con diferente nombre. Aun así, nos da una idea de algunas de las cosas que hacen los gobiernos sin que la gente sepa lo que está pasando. No deja de ser inquietante.