Presentar a nuevos miembros de la familia a las mascotas que tenemos en casa no siempre es fácil. Ya sea un perro o un gato, el nuevo bebé puede dar lugar a celos o confusión por parte del animal. Suele necesitar algún tiempo para acostumbrarse a la nueva situación. Es prácticamente lo mismo que pasa cuando un niño o niña tienen un nuevo hermanito. En este caso es un gato el que tiene que pasar por esta presentación. Al principio los padres estaban preocupados de que podría arañarle, sobre todo porque parece que el minino no tiene muy buen humor. Sin embargo, en el primer encuentro se formó una fuerte conexión entre el bebé y el gato. Como se puede ver en el video, ya son dos colegas de toda la vida.