Los gatos son animales muy suyos, y raramente muestran abiertamente sus emociones. Por supuesto reaccionan cuando tienen hambre y de vez en cuando se ponen cariñosos, aunque suele durar solo un rato. Los gatos son así nos guste o no. Siempre se les las ha considerado muy independientes y es que su forma de ser es muy diferente a otras típicas mascotas a las que estamos acostumbrados. Sin embargo, cuando la mayoría de los gatos se mojan entonces podremos ver como pierden esa compostura de forma casi inmediata. De hecho, es mejor no estar cerca. Eso no significa que haya gatos que si les gusta el agua.
¿Por qué suelen reaccionar mal los gatos cuando caen al agua o se mojan todo el cuerpo? Según unos estudios este miedo no es solo que no les guste mojarse el pelo. Parece ser que es algo que viene de sus antepasados. Los gatos domésticos descienden de los gatos salvajes arábicos. Eso quiere decir que los ancestros de los gatos vivían en zonas con muy pocas sitos de grandes masas de agua. Por este motivo nunca tuvieron que aprender a nadar ya que no había necesidad. La adaptación natural también ha sido diferente en los gatos.
El pelaje de los gatos no es el ideal a la hora de secarse cuando se moja. Aparte de esto, los gatos son muy ágiles y precisamente están acostumbrados a sentirse de esa manera. En el agua se vuelven más lentos y torpes, y es algo que obviamente les incomoda. De todos modos y como se ha dicho, no todas las especies de gatos evitan el agua. Algunas especies que han nacido cerca de lagos llegan a acostumbrarse desde pequeños y el agua es algo natural para ellos. De todos modos, los gatos ya tienen su sistema de lavarse ellos mismos, por lo que el agua no entra en sus planes.