Estos diminutos protagonistas pasaron desapercibidos en los libros de historia
Cualquiera que vea una rata en su casa o por la calle lo más probable es que responda con una señal de repulsa, ya que suelen frecuentar sitios en donde se acumula comida y, en definitiva, la falta de higiene está presente a espuertas.
No pensaron así en los ejércitos de varias naciones, utilizando los excelentes dotes olfativas de la rata Gambina para detectar, entre cosas, minas terrestres en suelo enemigo; la rata olisqueaba alrededor y señalaba con su pata el lugar exacto en donde se encontraba la bomba. Debido a su poco peso (1.5Kg, frente a los 5Kg necesarios para activar el mecanismo), la mina ni siquiera las detectaba, por lo que podían cubrir un vasto terreno sin ser descubiertas.
¿Cómo conseguían esto? Gracias a que identificaban el olor de la dinamita, enseguida alertaban a las tropas de su presencia. Hoy en día todavía se siguen utilizando por causas humanitarias; la organización APOPO prepara a estos increíbles héroes para detectar además de minas, tuberculosis en pacientes, acelerando el proceso de identificación de la enfermedad en tan solo 20 minutos, cuando de forma normal se tardaría mínimo un día.
Además de más mencionadas ventajas, las ratas son muy fáciles de adiestrar y no sienten demasiado apego por sus dueños, por lo que en términos de logística militar, son sin duda unos ayudantes muy capaces.
Las lombrices de tierra, otras estrellas humildes
Muchos lugares la tienen, pero no saben que las lombrices comunes ocultan un gran tesoro que ayudó incluso en las guerras.
Era bastante habitual en las trincheras poseer un frasco lleno de lombrices ya que, además de iluminar los mapas durante la noche (recordemos que en aquellos tiempos no existían los smartphones), avisan de si han soltado en gas peligroso para los soldados, al poseer un olfato tres veces mejor que el de los humanos.
Su valía se vio reconocida en 2004 por un monumento erigido en Reino Unido, haciendo mención no solo a estos sino a todos aquellos animales que ayudaron durante la guerra.
Las palomas, indispensables en todo conflicto armado
Además de ser habituales en las comunicaciones del imperio romano, en concreto, el mismo Julio Cesar, hace más de 2000 años, utilizó palomas mensajeras en su conquista de la Galia, dándoles una indudable ventaja en las comunicaciones frente a sus enemigos.
Viniéndonos más hacia nuestra era, nos encontramos con palomas que incluso salvaron las vidas de miles de soldados.
La paloma Joe, como se la conocía, fue la encargada de realizar dicha tarea de avisar a las tropas británicas que se encontraban avanzando por Italia, en el lugar donde debían estar las tropas alemanas, las cuales abandonaron el lugar, que iba a ser bombardeado por los estadounidenses sin saber la fatalidad de su acto.
Por suerte pudo llegar 5 minutos antes de que los aviones llegasen a su destino, permitiendo cancelar la ofensiva y salvando a todos aquellos hombres.