Una de las franquicias en el cine de terror que tuvieron un enorme éxito fue Candyman. De hecho, se ha convertido en una franquicia de culto donde muchos fans siguen hablando de ello. Incluso hay leyendas urbanas rodeando este personaje de cine que tiene un peculiar amor por las abejas y los ganchos. La propia película habla de leyendas urbanas y claramente se copiaron del juego de Bloody Mary para hacer aparecer el personaje de Candyman.
Lo cierto es que empezó como un proyecto de bajo presupuesto gracias a un director llamado Bernard Rose. Curiosamente empezó trabajando como un miembro del equipo de la serie “Los Teleñecos”. Pocos podían imaginar que crearía uno de los personajes más inquietantes en el cine de horror, donde otros ya despuntaban como Freddy Krueger, Jason Voorhees, Michael Myers, etc. Estas son algunas cosas curiosas de la primera película de Candyman.
Indice de Contenidos
- 1 – El papel pudo haber sido para Eddie Murphy
- 2 – Virginia Madsen tuvo el papel casi de casualidad
- 3 – Hubo un verdadero asesino en serie llamado Candyman
- 4 – Algunos consideran a Candyman como racista
- 5 – Las abejas que salen en Candyman son muy reales
- 6 – La actriz Virginia Madsen le tenía un miedo atroz a las abejas
1 – El papel pudo haber sido para Eddie Murphy
Hay que admitir que el personaje de Candyman era una posibilidad de sacar mucho dinero y fama. Era una época en la que este tipo de “monstruos” estaban muy de moda y se podía sacar tajada. El actor Tony Todd consiguió la fama con el personaje y aunque hizo muchas cosas como actor, siempre será recordado como Candyman. Lo que muchos no saben es que antes que el había otros candidatos para el papel.
Uno de los más conocidos fue Eddie Murphy, el cual le ofrecieron el personaje de Candyman. ¿Por qué no hizo el papel al final? Lo cierto es que no se sabe muy bien lo que pasó. Hay rumores que dice que fue por su altura. Eddie Murphy no es exactamente muy alto y el personaje de la película requería que fuera grande. Tony Todd es bastante alto y se dice que por eso fue la elección de los productores.
2 – Virginia Madsen tuvo el papel casi de casualidad
¿Cómo consiguió el papel principal femenino Virginia Madsen? Cuando la preguntaron en una entrevista dijo que fue por accidente. La habían llamado para hacer un papel secundario ya que el papel principal ya lo tenía Kasi Lemmons. Lo que ocurrió es que al empezar el rodaje Kasi Lemmons se enteró que estaba embarazada.
Esto fue lo mejor que lo pudo pasar a Virginia Madsen ya que le pidieron que la sustituyera en el personaje principal. Lo cierto es que eran amigas y tuvo dudas de si era lo correcto. Sin embargo, Lemmons fue un día ha hablar con Madsen y le dijo que estaría loca si no aceptaba. Con las bendiciones de la actriz original Virginia Madsen aceptó el papel y lo bordó.
Sin embargo, a cosa no fue tan fácil. Cuando Lemmons se quedó embarazada los productores tuvieron en mente otras actrices. Una de los que estaban en primera línea era Sandra Bullock, la cual por aquel entonces no era muy conocida. Todavía faltaba algún tiempo para que si hiciera famosa con la película “Speed”. Para Madsen fue una gran oportunidad, aunque hubo un problema que contaremos más tarde.
3 – Hubo un verdadero asesino en serie llamado Candyman
La historia de la película Candyman ocurre en Chicago y es por supuesto una película de ficción. Sin embargo, en la vida real si existe un asesino en serie llamado Candyman.
Se trataba de un hombre llamado Dean Corll, el cual a principios de los años setenta cometió sus crímenes. Secuestró, torturó y mató al menos a 30 jóvenes en la zona de Houston.
El nombre de Candyman se lo dieron porque su familia tenía una fábrica de golosinas. Para los que todavía no lo sepan, “Candyman” significa el hombre que vende dulces y caramelos. No hay ninguna conexión entre este asesino y la película. Solo coinciden en el nombre.
4 – Algunos consideran a Candyman como racista
El tema del racismo lleva años existiendo en el cine, y Candyman tuvo que pasar por ello. En 1992 varios medios de comunicación se quejaron de que la película reflejaba estereotipos de personas de raza negra que no eran verdad. De hecho, la acusaban de ocasionar miedo en la población al mostrar a los negros como peligrosos y agresivos.
Hubo bastante revuelo sobre si Candyman era realmente racista o simplemente una película de terror. Sin embargo los productores, el director y los actores lo negaron. De hecho, dijeron que fue totalmente al revés… se había tratado el tema con el mayor respeto posible. Hoy en día no sabríamos como serían las cosas viendo como lo políticamente correcto lo cuestiona todo.
5 – Las abejas que salen en Candyman son muy reales
Para los que se lo estaban preguntando, las abejas que aparecen en la película Candyman son reales. No hay efectos especiales en el film y se hizo de una manera muy particular. Se puede pensar que esto es muy peligroso pero se usaron abejas recién nacidas que solo tenían doce horas de vida. Esto les hacía parecer abejas adultas pero sus picotazos eran menos potentes.
Sin embargo, si que picaban y de hecho el actor Tony Todd se llevó unos cuantos picotazos. Fue en una de las escenas donde tenía que cubrirse la cara y llenarse la boca de abejas. Se puso un protector en la boca para evitar que alguno de los insectos le bajara por la garganta. Al final le picaron 23 veces. Sin embargo, le mereció la pena porque el contrato decía que le darían 1000 dólares por cada picotazo. Lo habéis oído bien… se llevó 23 mil dólares por una escena.
6 – La actriz Virginia Madsen le tenía un miedo atroz a las abejas
Para la actriz Virginia Madsen las abejas eran un problema. La aterraba y por este motivo se lo pensó cuando le ofrecieron el papel. Aparte de esto había un problema añadido, ya que era alérgica a las picaduras de abeja. El directo no se lo creyó y se tuvo que hacer pruebas para demostrarlo.
Las pruebas concluyeron que si era alérgica, pero no tanto como pensaba. De hecho, vieron que era mucho más alérgica a las avispas. El director la aseguró que en las escenas con los insectos habría un médico por si acaso. Al final aceptó con esta condición.
También la tuvieron que enseñar a comprender a las abejas. Una de las claves era no estresarlas y ponerlas nerviosas. Para evitar picaduras innecesarias, la ponían feromonas para que las abejas pensaran que era una reina. Poner las abejas era una cosa y quitarlas otra diferente. Se tardaba casi una hora en hacer usando una especie de aspiradora. Al final Madsen superó su miedo a las abejas del mejor modo posible… Poniéndose cientos encima. Hay que reconocer que tuvo mucho valor.