Ya hemos hablado de armas curiosas usadas en el pasado, como es el caso del Hwacha, el Proyecto Babilonia y otras que hemos descrito. En la segunda guerra mundial tanto los aliados como los alemanes estaban continuamente pensando en nuevas formas de atacar y defenderse. Las batallas se hacían en mar, tierra y aire por lo que había que ser ingenioso, aunque a veces las cosas no salieran muy bien.
Las ofensivas por mar a territorio enemigo solían ser muy duras y con muchas bajas. Las playas eran fortificadas con minas, alambres de espino y toda clase de obstáculos. Eso sin contar con los nidos de ametralladoras que se ponían para dar la bienvenida al enemigo.
Los británicos idearon un dispositivo que les daría una ventaja desembarcando en las playas del territorio ocupado por los alemanes. Era el Panjandrum, y consistía en dos ruedas que eran movidas por cohetes y que llevaban una carga explosiva. El dispositivo rodaría a través de las alambradas llegando hasta el enemigo y luego explotando.
Como se usaba el dispositivo de guerra
El Panjandrum recordaba a un carromato antiguo pero sin caballos, y la verdad es que a primera vista no daba mucha confianza. Sin embargo, cualquier cosa era aceptada si podía crear brechas en las defensas enemigas. En Inglaterra tenían un departamento de desarrollo de armas nuevas, el cual estaba siempre pensando en nuevos dispositivos de guerra (parecido al que tenía James Bond en sus películas).
La idea era muy sencilla y era poner los Panjandrum en las lanchas de desembarco que iban a las playas. Al abrir las puertas, el dispositivo saldría rodando por la playa hasta los nidos de ametralladoras destrozando las alambradas a su paso. Luego explotaría causando el mayor daño posible al enemigo. En caso de que explotara antes, tampoco había problema ya que destrozaría muchos de los obstáculos que había en la playa.
Las desastrosas pruebas que descartaron el Panjandrum
Las pruebas del Panjandrum se hicieron entre 1943 y 1944 y las cosas no salieron como se esperaba. Para empezar, los cohetes que propulsaban las ruedas no llegaron a funcionar bien en ningún momento. Fallaban mucho y se soltaban de las ruedas con frecuencia. También era muy difícil sincronizar los cohetes para que fueran en línea recta.
Básicamente una vez que lanzaban el Panjandrum, el dispositivo hacía lo que le daba la gana. El camino que decidía tomar era aleatorio y rodaba hacía todos lados menos donde tenía que ir. Las pruebas iban de mal en peor hasta que en una de ellas casi ocurre una tragedia.
En una de las pruebas realizadas en 1944, uno de los Panjandrum se salió de su trayectoria y casi causa una matanza. Un grupo de espectadores de la prueba formado por militares de algo rango, casi sienten en sus carnes el poder de los Panjandrum. Por suerte, el dispositivo no explotó y no causó daños, más allá del susto que se pegó todo el mundo. El proyecto fue abandonado y se descartó usar los Panjandrum en los desembarcos en playas. Hubiera causado más bajas a los aliados que los ocasionados por los alemanes con sus ametralladoras, alambras y minas.
Si quieres ver como funcionaban, te dejamos este video con un Panjandrum en acción.