Puede que a lo largo de la historia, los ovnis no fueran tomados tan en serio como en la Operación Mainbrace. Para los que no lo sepan, la Operación Mainbrace fueron unas gigantescas maniobras militares que hizo la OTAN en los años cincuenta.
Los años 50 fueron una década donde los ovnis o “platillos volantes” se hicieron muy populares. Una serie de avistamientos masivos había creado una cierta paranoia entre la población. Incluso el ejército americano había considerado que estos avistamientos podrían ser una amenaza. No es de extrañar que unos años después se creara el proyecto Libro Azul, pensado para estudiar los ovnis y la posible vida alienígena.
¿Pero que ocurrió en la Operación Mainbrace? En 1952 se puso en marcha unos ejercicios militares de la OTAN, donde varios países intervendrían. Eran las maniobras militares más grandes que se habían hecho desde la segunda guerra mundial.
Indice de Contenidos
1 – Las maniobras de la Operación Mainbrace
Las maniobras de la Operación Mainbrace se realizaron en el mar del Norte, y el objetivo era hacer simular un ataque a Europa por parte de la Unión Soviética. Este ejercicio militar era algo nunca visto desde el final de la guerra. Colaboraron muchos países, aunque fue Estados Unidos y el Reino Unido los que más recursos militares pusieron.
Las maniobras fueron hechas con más de 80 mil soldados, mil aviones y unos 200 navíos de guerra. El mismo año 1952 se habían producido los avistamientos ovni en Washington, los cuales fueron los más importantes hasta el momento. Aunque la idea principal era que las maniobras militares estuvieran destinada a proteger Europa de la URSS, había muchas bromas sobre protegerla de los alienígenas.
En la fuerza naval y aérea americana se hablaba en tono de humor sobre el avistamientos de ovnis. Esto se había hecho algo habitual después de lo que había pasado en Washington el mismo año. Sin embargo, al final parece que las bromas se convirtieron en algo más serio, porque si vieron algo que no esperaban.
2 – Los primeros avistamientos
El primero avistamiento de un objeto no identificado desde un destructor danés. Las maniobras ya habían comenzado, y la tripulación y el capitán del destructor pudieron ver un objeto triangular en el cielo que se movía a gran velocidad. El objeto emitía un fulgor azul brillante, y no tuvieron tiempo para hacer nada. Solo pudieron ver como cruzaba el cielo y desaparecía frente a ellos.
El mismo mes de septiembre hubo otro avistamiento, pero esta vez visto desde el portaaviones Franklin D. Roosevelt. La tripulación estaba en plenos ejercicios cuando tuvieron que parar al ver una esfera plateada sobre ellos. En el portaaviones había un periodista llamado Wallace Litwin, el cual fue testigo y pudo escribir sobre lo que vieron.
La esfera parecía estar siguiendo al barco, y Wallace Litwin pudo hacer cuatro fotos del objeto. Al principio todos dudaban de si sería un globo meteorológico, los cuales ya habían dado más de un susto al confundirlos con ovnis.
Al final la esfera desapareció y todos se quedaron con la idea de que era un globo meteorológico. El propio periodista bromeó sobre el asunto diciendo que igual había sido una nave alienígena que les estaba vigilando. Sin embargo, algunos oficiales quisieron estar seguros de lo que habían visto, y reportaron lo ocurrido a los mandos. Les respondieron que no se habían lanzado globos o ningún tipo de sonda ese día por la zona.
Habiendo descartado que fueran globos o artilugios de medida, los militares dejaron de bromear con los supuestos encuentros con ovnis. ¿Sería verdad que había algo en el cielo que les estaba vigilando? ¿Serían los soviéticos con alguna tecnología nueva que espiaba las maniobras?
3 – El encuentro del caza británico Meteor
Los encuentros con estos supuestos ovnis no terminaron ni mucho menos. Todavía tenía que ocurrir uno de los avistamientos más sorprendentes. Un caza jet británico Meteor volvía a la base en Topcliffe, Inglaterra cuando uno objeto circular y plateado apareció encima de el.
No solo el piloto del caza vio el objeto sino que lo pudieron ver desde la base aérea de Topcliffe en Yorkshire. El objeto tenía la misma trayectoria que el avión británico, y empezó a descender para acercarse al avión.
Todos pensaban que el objeto quería chocar con el caza, pero en un momento dado se paró en el aire. Dio la vuelta y se fue a gran velocidad en dirección contraria. Claramente ningún avión de la época podía maniobrar de esa manera. Todos coincidieron que no conocían ningún aparato creado por el hombre que pudiera moverse así. Este encuentro llegó a oídos de la prensa y el evento se publicó en un conocido periódico británico.
El encuentro ovni de la base de Topcliffe se hizo muy popular, y formó parte de los encuentros ovni de la Operación Mainbrace. Fue tal la repercusión que el servicio de inteligencia británico tuvo que intervenir y dar explicaciones a la prensa.
4 – El documento secreto sobre la Operación Mainbrace
Los avistamientos de las maniobras de la OTAN en 1952 tuvieron más o menos impacto en la prensa del momento, pero no se le quiso dar más publicidad de la debida. Al final todo quedó como cosas “inexplicables” que pueden ser “cualquier cosa”. Es lo típico que suele ocurrir en casos como este.
Sin embargo, el gobierno y los militares se lo tomaron más en serio que la prensa, y siguieron investigando sobre estos encuentros con objetos no identificados. Este se supo mucho después al descubrir documentos relacionados con esos eventos en el 2001. El periodista David Clarke encontró un documento de seis hojas escrito por el ministerio de defensa británico hablando de la Operación Mainbrace. El documento se había mantenido en secreto.
El documento hablaba de cómo se habían interrogado a todos los que habían visto los objetos extraños en el cielo. Se podía ver que el ministerio de defensa se había tomando el asunto muy en serio, sobre todo lo ocurrido en Topcliffe. No estaban seguros de lo que se había visto, pero aconsejaban aumentar las estaciones de radar por varias partes del mundo para investigar estos objetos.
5 – Incluso Winston Churchill estuvo metido en el caso
Las conclusiones del documento fueron enviados a Winston Churchill, ya que el primer ministro británico había mostrado su preocupación sobre el asunto de los ovnis. De hecho, había enviado un comunicado a los mandos militares preguntando qué estaba pasando con esos objetos misteriosos. Churchill exigía que se supiese la verdad de lo que estaba pasando, y de ahí salió el documento encontrado en el 2001.
No pudieron dar una explicación confirmando de si eran naves alienígenas u otra cosa. Sin embargo, los creadores del documento confidencial insistían que hacía falta invertir más en vigilancia aérea. Churchill no le quiso dar más importancia al asunto, y el caso de los avistamientos de la Operación Mainbrace quedó archivado.