¿A quién no le gustan los patos? Son bonitos, encantadores y la gente se podría pasar horas viendo cómo nadan, graznan y hacen sus cosas. Muchas personas los consideran los pájaros más adorables que existen. Los tenemos en nuestros lagos, ríos y zonas con agua. Da igual que sea una ciudad, ya que siempre tendremos patos si hay zonas con agua. Si hasta tenemos un dibujo animado llamado el pato Donald con el que ha crecido a mucha gente. También es cierto que hay gente que los prefiere a la naranja, aunque realmente no es tan consumido como se puede pensar. Sin embargo, hoy no hablaremos de lo bonitos que son estos animales.
Aunque no te lo creas, los patos tienen un lado oscuro que la mayoría de la gente no conoce. Muchos dirán ¿Qué puede haber de oscuro en unos simpáticos pájaros con esa forma tan graciosa? Para empezar, son uno de las especies de pájaros más agresivos. Tienen reacciones y comportamientos que no se pueden ver en otros pájaros. De hecho, te contamos algunas cosas que posiblemente te haga ver a los patos de otro modo.
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1 – En la época de apareamiento pueden ser mortales
Cuando hablamos de mortales, no nos referimos a que se convierten en asesinos en serie o algo así. Hablamos de cómo actúan entre ellos, lo cual puede ser extremadamente violento. De hecho, no es extraño que haya muertes entre ellos donde se incluyen a las hembras. En el apareamiento los patos hembras pierden un buen número de plumas incluso de la cabeza. Por si fuera poco, el pene de los patos es lo más parecido a un sacacorchos, donde está provisto de pequeños ganchos a contrapelo.
Estos ganchos una vez introducidos en la vagina del pato hembra, queda enganchado y no hay escape hasta que acaban de copular. Si a esto le añadimos que este pene con puntas puede crecer hasta los 20 centímetros, nos imaginamos que no siempre es divertido para las hembras.
2 – Las heces de los patos pueden ser peligrosas
Las heces están llenas de bacterias y no es algo a lo que queramos acercarnos. En el caso de los patos se sabe que pueden transmitir enfermedades a los humanos, como es el E.Coli y la Salmonela. Esto se ha comprobado con personas que tienen patos como animal doméstico y han acabado contrayendo estas enfermedades. Diferentes estudios lo hacen incluso más preocupante ya que se ha visto que las heces de pato pueden tener hasta sesenta enfermedades distintas.
Una de las peores enfermedades en las heces de estos animales es la Histoplasmosis. Es muy dañina para los humanos y afecta a las vías respiratorias. El origen es un hongo que crece en las heces secas de los patos y puede ser mortal para el ser humano. Por lo tanto, lo mejor es estar alejados de las heces de estos pájaros por si acaso.
3 – Lo patos no tienen una vida fácil
Seguro que la mayoría de nosotros hemos visto a un montón de pequeños patitos seguir a la madre pato. Es algo muy bonito de ver y hay que reconocer que los patitos son encantadores. Sin embargo, la supervivencia de estos patitos es desgraciadamente baja. De hecho, solo un sesenta por ciento de estos patos llega a la edad adulta. La vida de un pato no es tan fácil como pueda parecer cuando los vemos nadando en el lago. Hay muchas variables que les hace la vida algo difícil.
Para empezar, uno de los peores enemigos del pato es el tiempo. ¿Sabías que el granizo es mortal para los patitos? De hecho, el granizo es uno de los mayores culpables de que mueran patos en la primera etapa de su vida. Por supuesto, depende del ámbito donde estén viviendo, lo cual es muy importante para que sobrevivan. También los depredadores son una causa de que muchos patos no crezcan. ¿Sabías que los patos tienen enemigos de todas clases? Hablamos de halcones, zorros, serpientes e incluso algunos tipos de tortuga. Su mayor apuesta para sobrevivir es llegar a la edad en que puedan volar.
4 – La curiosa manera de triturar la comida
¿Sabías que los patos comen los pedruscos más afilados que pueden encontrar y se los tragan? ¿Por qué harían algo así? Para empezar, tienen un segundo estómago que es donde van estas piedras. Las afiladas piedras les valen para triturar la comida que consumen. Esto le viene muy bien sobre todo cuando se tragan pescados enteros o piezas grandes de comida. Podemos pensar en esto como una forma de crearse sus propios dientes para masticar, aunque no como lo hacemos nosotros.
No solo se comen las piedras sino todo lo que les pueda valer para machacar los alimentos. Se han dado casos de encontrar oro en el interior de los patos. Esto lo mostraron mineros en zonas de ríos donde los patos nadaban tranquilamente.
5 – La curiosa visión de los patos
¿Sabías que los patos tienen una vista mejor que la de los perros? ¿Sabías que pueden ver toda la gama de colores, a diferencia de otros animales? Por si esto fuera poco, pueden ver a su alrededor casi en 360 grados como si de camaleones se trataran. Por si te lo estabas preguntando, también ven mejor que nosotros los humanos. De hecho unas tres veces mejor. El problema es cuando se hace de noche. Su visión nocturna no es muy buena aunque si perciben mejor la luz ultravioleta. También tienen un tercer párpado que es una membrana que usan cuando van debajo del agua.
De todos modos, esta tercera membrana la tienen otros animales por lo que no es tan extraño. Sin embargo, es curioso que un pato tenga esta vista tan increíble cuando realmente no lo usa para cazar como lo haría un halcón o un águila.
Otra curiosidad de los patos son sus patas, valga el juego de palabras. Para poder soportar las bajas temperaturas en lagos helados, pueden restringir la sangre en sus patas para soportar el frío. Este es el motivo por el que los patos pueden nadar en aguas gélidas y no notar nada. En época de apareamiento las patas cambian de color a un rojo muy intenso.
6 – Intenta sorprender a un pato
¿Has visto algún video donde un depredador intenta atrapar a un pato? Hay un video en YouTube donde un tigre intenta durante un buen rato coger a un pato en una charca. Sus intentos son frustrantes y hasta parece que el pato le está literalmente vacilando. Lo cierto es que es muy difícil sorprender a un pato porque están casi siempre alertas. En este sentido se parecen mucho a los gatos. Ni siquiera cuando duermen es fácil sorprenderles ya que duermen con un ojo abierto.
Si has visto a un grupo de patos durmiendo, te habrás fijado que suelen dormir en filas. El pato al final de la línea suele ser el que mantiene un ojo abierto por si hay un peligro. Los estudios sobre los hábitos de sueño de los patos han revelado algunas cosas interesantes. Con un ojo abierto solo la mitad de su cerebro está despierto mientras que la otra mitad duerme. Los patos pueden desactivar la mitad de su cerebro y dejar la otra activa. Esto ya es algo de los más curioso.