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¿Realmente las Redes Sociales nos acercan a los demás?
Con el advenimiento de la globalización nuestro día a día se ha visto saturado con un exceso de material digital. Son pocos los individuos que pueden aseguran que han escapado a esta realidad y es que, hoy por hoy quien no esté conectado a la red simplemente es una especie de ciego funcional, pero, ¿qué quiere decir eso? Bueno, un ciego funcional sería aquel sujeto que no está al tanto de lo que pasa en el mundo porque no dispone de una conexión a Internet o de algún dispositivo que le permite estar al corriente con lo que sucede en sus alrededores. Pero la cosa no llega hasta ahí, la tecnología ha significado también una modificación en la manera en la que el hombre era un “ser social” y sobre eso va a tratar esta entrega sobre redes sociales.
Antes de que se inventaran los celulares la mejor forma de comunicarse, y en algunos casos, la única con que se contaba era el correo. Así es, el intercambio de cartas era lo que imperaba y no fueron pocos los secretos de seguridad nacional y otros asuntos menos trascendentales los que quedaron plasmados sobre el papel. El tiempo pasó e hicieron su aparición los teléfonos celulares, antes había objetos primitivos similares pero centrémonos en los móviles, con estos escribir se hizo algo secundario, delegado a los anticuados que no se adaptaban a los cambios. Pues sí, los celulares nos mantenían cerca de nuestros seres queridos.
Para el año 1953 ya comienzan a aparecer las primeras computadoras y transcurrieron varias décadas hasta que llegaron a ser las pequeñas máquinas del siglo XXI. A la invención de la computadora se sumó más tarde, en 1962 la creación del Internet, y fue en este punto donde la historia de las relaciones interpersonales cambiaría por siempre. El Internet tenía el potencial para conectar a personas de diferentes continentes en tiempo real.
Aprovechando lo anterior varios desarrolladores crearon “las redes sociales”, se trata de sitios Web o aplicaciones donde se tiene la opción de interactuar con personas de cualquier parte al tiempo que expones ante todos tu intimidad. Las siguientes son tres de las más famosas:
Fue fundada por Mark Zuckerberg quien para el momento era un estudiante de la universidad de Harvard, decidió, junto a unos amigos, que era necesario que los estudiantes del campus contaran con un medio para comunicarse cómodamente. Lo llamaron “Facemash”. Ese mismo año, 2003, Mark fue acusado por las autoridades de Harvard de extraer información confidencial de los sistemas informáticos, terminó siendo expulsado y en 2004 creó Facebook.
En sus inicios la red social sólo contaba con usuarios en los Estados Unidos pero rápidamente se expandió hasta alcanzar más de 70 países y en la actualidad cuenta con más de 1.8 billones de usuarios. La gente puede publicar fotos, comentarios y chatear con sus conocidos.
Es una creación de Jack Dorsey, lo hizo en el 2006 en California y desde entonces se ha caracterizado por crecer de forma constante. En la actualidad ostenta más de 500 millones de usuarios. En esta red social las personas publican mensajes de 140 caracteres y envían mensajes privados.
Es la más reciente, fue creada por Kevin Systrom y Mike Krieger en el año 2010. Cuenta con más de 200 millones de usuarios y permite compartir fotos y vídeos con filtros. También posee un servicio de mensajería que es privado.
Estas redes sociales tienen un efecto interesante y es que, en muchos casos, acercan a las personas que están lejos de nosotros, mientras alejan a las que tenemos cerca, ¿cómo así? Sencillo, por estar pendientes del celular todo el día y saturarnos con información le restamos importancia a los que están a nuestro alrededor. De hecho, varios estudios sostienen que la situación es grave pues a los jóvenes les cuesta cada vez más “socializar” de la forma tradicional, es como si estuvieran perdiendo la capacidad de hacer amigos, y eso es muy lamentable.
La invitación es a que vivas más y publiques menos en tu cuenta de twitter o de cualquier otro medio digital. Dedícate a experimentar cosas que te hagan sentir más humano, como salir a explorar el bosque o conducir tu antigua bicicleta, deja el celular a un lado y sal a disfrutar del aire puro.