Las misiones al planeta rojo ya no son cosa de ciencia ficción. El presidente Obama ha dicho recientemente que se enviarán seres humanos a Marte en el 2013. Hay muchos retos que hay que solucionar primero y la NASA tiene bien claro los problemas que supone enviar gente a Marte. Para empezar, tenemos la gran cantidad de radiación que los astronautas tendrán que soportar. En un reciente estudio se ha llegado a la conclusión que una exposición prolongada a estar radioactividad podría provocar demencia a los astronautas. Para poder recrear los efectos de la radiación en el espacio y en Marte, primero hay que recrearlo en la Tierra. Esto es sin duda una tarea bastante complicada.
La NASA tiene un departamento dedicado a la radiación espacial, y han podido comprobar que el cerebro es uno de los primeros órganos en verse afectado. La inflamación de ciertas partes del cerebro es inevitable en pocos meses. Algunos de las consecuencias de esto serían pérdida de memoria y capacidad de aprendizaje, mayor ansiedad y poder hacer varias cosas a la vez. Aunque las pruebas de radioactividad se han hecho sobre ratones, se piensa que los efectos serían idénticos en humanos. Aparte de esto hay otras cosas a tener en cuenta.
Las misiones a Marte son diferentes a lo que se ha hecho hasta el momento. La cantidad de tiempos que se tarda en llegar al planeta rojo es mucho mayor que ir a la Luna. Esto limita también el número de personas que puede ir en cada viaje. Los astronautas que hagan este viaje tendrán que ser casi del todo autónomos. Tendrán que reaccionar y actuar a situaciones que podrían acabar con la misión para siempre. En el caso de que pudieran volver a la Tierra, también habría consecuencias para la salud. Como se puede ver, no es precisamente un viaje de placer.
Las simulaciones hechas en los laboratorios de la NASA tampoco son del todo precisas. Los efectos reales de los rayos cósmicos en los astronautas solo se podrán saber de verdad durante la misión. También hay que tener en cuenta que los rayos en el espacio viajan muy rápido y atraviesan casi cualquier cosa. Podrían pasar a través de la nave y los propios astronautas con facilidad. Por este motivo hay que mejorar la tecnología de protección que llevarán, como por ejemplo escudos que puedan parar estos rayos. También se tienen que investigar maneras de proteger el cerebro de las radiaciones.
Por desgracia, por el momento no existen escudos suficientemente potentes para parar los rayos cósmicos. Para proteger el cerebro de las radiaciones si existen algunos avances importantes. Los laboratorios están trabajando en un agente biológico que puede ser administrado a los astronautas y les podría proteger de la radiación. También serviría para que el cerebro se recuperara después de una larga exposición a los rayos cósmicos. Todavía quedan muchos años para el 2013, pero queda mucho trabajo por hacer si queremos tener colonias en Marte.