Seguro que has visto alguna de las versiones sobre el motín que tuvo lugar en el barco inglés de la Bounty. Hay cuatro versiones que se han convertido en clásicos del cine, y en cada una daban su propia versión de los hechos. Para los que no recuerden todas las versiones y quieran echarlas un vistazo, tenemos las siguientes películas que hablan de este hecho histórico:
– La Tragedia de la Bounty (1935) – Fue la primera de todas las versiones que se han hecho. Dirigida por Frank Lloyd e interpretadas por Clark Gable y Charles Laughton.
– El motín del Caine (1952) – Esta fue la segunda versión que se hizo, pero con una adaptación libre. Los eventos ocurrían en un buque de guerra americano durante la segunda guerra mundial. Fue dirigida por Edward Dmytryk e interpretada por Humphrey Bogart y José Ferrer.
– Rebelión a Bordo (1962) – Quizá esta es la más famosa de todas, donde es interpretada por un estupendo Marlon Brando y un increíble Trevor Howard. Fue dirigida por Lewis Milestone y es considerada una joya del cine americano.
– Motín a Bordo (1984) – Es la más moderna de las cuatro, y sus protagonistas principales fueron Mel Gibson y Anthony Hopkins.
Todas estas películas están muy bien, pero hay una historia real detrás que te vamos a contar. ¿Qué pasó realmente en el motín de la Bounty?
La verdadera historia del motín de la Bounty es bastante simple, y en esto las películas lo explican bien (menos la versión de Bogart). Un barco de la Armada Inglesa tuvo un percance volviendo de Tahití que básicamente fue el motín del que hablan las películas. El barco estaba a cargo del teniente William Bligh, y la persona a cargo de la revuelta fue el oficial Fletcher Christian.
¿Pero fue realmente la historia como nos lo cuentan en el cine? Hay muchos documentos describiendo lo que ocurrió, y todos los datos del juicio posterior y los testimonios están archivados y accesibles.
Todos sabemos que el cine suele romantizar y cambiar algunas cosas con respecto a los hechos históricos reales. En el caso del motín de la Bounty la historia fue algo diferente a como nos lo cuentan las películas de Hollywood. ¿Cómo fue verdadera historia del motín de la Bounty?
Indice de Contenidos
- 1 – El inicio del fatídico viaje
- 2 – Los primeros roces con la tripulación
- 3 – La llegada a Tahití
- 4 – El comienzo de los problemas
- 5 – La confrontación entre William Bligh y Christian Fletcher
- 6 – El motín de la Bounty
- 7 – ¿Dónde fue la Bounty después del motín?
- 8 – El destino final de la Bounty
- 9 – ¿Qué pasó con William Bligh y sus hombres?
- 10 – El juicio de Bligh y de los amotinados
1 – El inicio del fatídico viaje
El viaje que inició la Bounty fue realmente importante para Inglaterra por varios motivos. Eran tiempos duros donde los Estados Unidos acababan de conseguir su independencia. Esto dejó a Inglaterra sin muchos de los recursos que tenía asegurados en América.
Uno de los problemas con los que se enfrentaba Inglaterra eran los recursos pesqueros. Esto era un problema que podía llevar la hambruna en las colonias británicas y la propia Inglaterra. La solución la vieron en el llamado árbol del pan.
El árbol del pan había sido descubierto en Tahití casi veinte años atrás por el capitán James Cook. Lo había usado para alimentar plantaciones de esclavos y con gran éxito. Por este motivo, en 1769 se organizó esta expedición para conseguir esta planta y usarla como un recurso para alimentar a la población. La persona encargada de la misión fue el teniente William Bligh.
El viaje en barco no iba a ser fácil, pero era todo un honor al ser un objetivo muy importante para el gobierno británico. William Bligh tuvo la libertad de elegir a algunos de sus oficiales, y el primero que eligió fue a un joven Fletcher Christian. Ya había navegado con él y además les unía una buena amistad.
Una vez que todo estuvo a punto, la Bounty abandonó Inglaterra con destino a Haití. Era el 23 de diciembre de 1787 y los primeros problemas que tuvieron fueron debidos a las inclemencias del tiempo. Para empezar, habían decidido llegar a Sudamérica por el Cabo de Hornos, lo cual fue un error.
El camino por el Cabo de Hornos era el más rápido, pero también era el más peligroso. Era conocido por sus fuertes tempestades que ya había hundido más de un barco. Cuando la Bounty llegó a esta zona, se encontró con gigantescas olas que pusieran en peligro al barco y a la tripulación. El teniente William Bligh no tuvo más remedio que dar la vuelta y tomar una ruta mucho más larga, aunque más segura.
2 – Los primeros roces con la tripulación
Se podría pensar que en un viaje tan duro como intentar pasar por el Cabo de Hornos, ya había conflictos entre la tripulación y los oficiales. Esto es lo que se muestra en las películas sobre lo que pasó, pero no es del todo exacto. Lo cierto es que todos los tripulantes de la Bounty no tuvieron problema en intentar pasar por el Cabo de Hornos.
Cuando no pudieron continuar por esa ruta, lo intentaron por otra ruta que añadiría miles de kilómetros al viaje. Esto es algo que todo el mundo asumió sin problemas, lo que demuestra la profesionalidad de los marinos de la Bounty.
Sin embargo, los roces parece ser que empezaron cuando llegaron a la altura de Tasmania en el mes de agosto. El teniente Bligh tuvo un altercado con el carpintero de a bordo, donde le acusó de incompetente. El carpintero llamado William Purcell se tomó esto muy mal y acusó a Bligh de ser demasiado perfeccionista.
También hubo una muerte, donde uno de los marineros murió después de una cirugía menor. La herida se le infectó y no le pudieron salvar la vida. De nuevo, Bligh acusó al médico del barco Thomas Huggan de incompetente. Fueron pequeñas rencillas que tampoco fueron importantes, por lo que todo el mundo se siguió centrando en su misión de llegar a Tahití.
3 – La llegada a Tahití
Después de unos 10 meses de viaje y unos 45 mil kilómetros recorridos, la Bounty llegó a Tahití. Era el 24 de octubre de 1788 y todo el mundo lo recibió con alegría después de una travesía tan larga. Habían llegado más tarde de lo planeado (por el problema del Cabo de Hornos), pero al final habían llegado a su destino.
Uno de los problemas que se encontraron es que empezaba la época de lluvias. Esto significaba que tenían que esperar cinco meses hasta que el árbol del pan empezara a crecer y pudieran recolectarlo. Esto no supuso ningún problema para la tripulación o los oficiales, ya que Tahití era un verdadero paraíso.
La población de Tahití era muy amigable, tal como se puede ver en las películas. También es cierto que había un gran número de mujeres que no tenían problemas en relacionarse con los rudos marineros de la Bounty. Tanto los oficiales como la tripulación estaban en un lugar paradisíaco con bellas mujeres con las que relacionarse íntimamente. No era un escenario para que hubiera conflictos.
De la interacción de los marineros con las mujeres tahitianas salieron muchas relaciones. El propio FletcherChristian se enamoró de una joven llamada Mauatua. No fue el único y por lo general la convivencia era muy buena entre los ingleses y autóctonos.
¿Se presagiaba un montón en este momento del viaje? Lo cierto es que nadie hubiera apostado por ello. Sin embargo, el teniente William Bligh tenía una misión que cumplir y eso la agobiaba. Estaba muy pendiente del crecimiento de las plantas del pan y deseaba que llegara el momento de llevarlas a Inglaterra.
Según cuentas los testimonios que se tienen, esto hizo que Bligh se volviera irritable y con un constante nerviosismo. En los últimos meses hubo algunos problemas derivados de la presión que sentía William Bligh para completar su misión con éxito.
4 – El comienzo de los problemas
Como se ha dicho, hubo algunos conflictos antes de llegar a Tahití, pero nada importante. Fueron unas discusiones entre el teniente Bligh con el carpintero y el médico, aunque todo quedó zanjado en el barco. En los primeros meses de la estancia en Tahití todo fue bien. No había mucho que hacer, aparte de hacer las tareas de mantenimiento en la Bounty. Había mucho tiempo libre y la tripulación tenía mujeres, comida y playas de ensueño.
Sin embargo, a los cinco meses de estar Tahití hubo un incidente grave. Desaparecieron tres marineros con algunas armas del barco, lo cual se consideraba algo muy grave en un barco de la armada inglesa. Esto enfureció al teniente Bligh, lo cual era considerado una deserción que no se podía tolerar.
El teniente William Bligh puso a todo el mundo en situación de alarma hasta que no se encontraran a los tres marineros desaparecidos. Fueron encontrados solo tres semanas después, y lo primero que hizo Bligh fue azotarles y luego encadenarles en la bodega del barco. Sin embargo, esto no fue suficiente para el enfadado Bligh.
El teniente achacó la huida de los tres marineros a la vida de ocio y lujuria que había tenido la tripulación en los meses pasados. Habían olvidado a ser disciplinados y cual era su lugar en la misión que se les había encomendado. Su ira no solo fue contra la tripulación sino contra sus propios oficiales.
Todo esto creo una creciente tensión entre el teniente y muchos miembros de la tripulación. En abril se habían recolectado más de mil árboles del pan, por lo que ya podían poner rumbo a Inglaterra de nuevo. Esto no era algo que entusiasmaba a la tripulación, los cuales estaban completamente integrados en Tahití. Aun así, las mil plantas del pan fueron subidas a la Bounty y en abril de 1789 comenzó el viaje de vuelta.
Esta vez el viaje empezó con mal pie ya que la tensión era muy evidente. Nada más embarcar el teniente Bligh tuvo una fuerte confrontación con su amigo Fletcher Christian. El joven oficial no tomó muy bien abandonar a la chica tahitiana de la que se había enamorado. Además de esto, la dureza de los métodos de Bligh le estaba afectando.
5 – La confrontación entre William Bligh y Christian Fletcher
El enfrentamiento que había tenido el teniente Bligh con su anterior amigo el oficial Christian, hizo que todo se precipitara. Según muchos testigos, Bligh trataba al oficial Christian con una rudeza poco usual. Se había convertido en algo personal, y según algunas cartas recuperadas de Christian Fletcher, estaba pasado un infierno por culpa de su antiguo amigo William Bligh.
Según muchos expertos que analizaron las cartas de Christian Fletcher, se podía ver que podría tener principios de algún problema mental. Su estado era muy depresivo y paranoico, y tuvo más de un enfrentamiento con el teniente Bligh. En una ocasión Bligh le llamó cobarde delante de todo el mundo, y el oficial Christian consideró desertar e incluso suicidarse.
Aparte de esto, el teniente Bligh también estaba llevando el barco con mano de hierro. La falta de disciplina de la que se había quejado en Tahití le había hecho ser casi un tirano con la tripulación. Muchos documentos de la época hablaban de la crueldad de Bligh.
A las pocas semanas de haber partido de Tahití, ocurrió un hecho que lo cambió todo. Una mañana el teniente Bligh juntó a toda tripulación y dijo que la noche anterior habían desaparecido unos cocos de la bodega. Quería encontrar al culpable a toda costa y amenazó con tomar medidas muy duras. Nadie sabía muy bien si realmente había desaparecido esos cocos, pero con la palabra de Bligh era suficiente.
Pasaron los días y el culpable no aparecía. Entonces fue cuando Bligh acusó directamente a Fletcher de haber robado los cocos. Lo hizo frente a toda la tripulación para que la humillación fuera mayor. También amenazó con tirar por la borda a los que le defendieran. Como no podía demostrar que había sido Fletcher, finalmente castigó a toda la tripulación poniéndolos a media ración.
Este enfrentamiento tan duro con Bligh dejó al joven oficial lleno de rabia y frustración. Según cuentan muchos testimonios, se pudo ver como Fletcher lloró de impotencia frente a las acusaciones de Bligh, lo cual fue más humillación todavía. Esto precisamente fue la semilla del motín que tendría lugar.
6 – El motín de la Bounty
Debido a la dureza con la que el teniente Bligh estaba llevando el barco, había muchos miembros de la tripulación que hablaban de motín. El último enfrentamiento entre el teniente y Fletcher fue la gota que colmó el vaso. Varios marineros y oficiales hablaron con Fletcher para que liderara el motín, ya que era el oficial de más rango en la Bounty.
El 28 de abril tres miembros de la tripulación y Fletcher Christian se armaron y fueron al camarote de William Bligh. Le despertaron y le hicieron subir a cubierta con el camisón de dormir que llevaba. Ni siquiera le dieron tiempo a vestirse.
El motín había empezado un poco antes ya que la tripulación fiel a Bligh había sido maniatada y vigilada con hombres armados. El teniente pidió una explicación a lo que estaba pasando, pero le mandaron callar. Fletcher mandó bajar un bote al agua y que los hombres fieles a Bligh fueron metidos en la embarcación.
En total, 18 hombres fueron depositados en el bote junto al propio Bligh. Mientas esto pasaba, el teniente seguía protestando y diciendo que se habían vuelto locos amotinándose de esa manera. En el bote se cargaron alimentos, agua y herramientas para que sus tripulantes sobrevivieran al viaje que tenían por delante.
Antes de que el bote con los 19 tripulantes fuera alejado de la Bounty, Bligh suplicó a Fletcher que reconsiderara lo que estaba haciendo. Incluso apeló a su antigua amistad con el oficial para que terminar con el motín. Sin embargo, el oficial le respondió que le había hecho estar en el infierno.
Lo que no se cuenta en las películas es que Fletcher le dijo a Bligh si prefería morir o ser dejado a la deriva en el bote. Obviamente eligió arriesgarse con la embarcación, aunque era un riesgo de tener una muerte horrible por la sed, hambre y las inclemencias del tiempo.
7 – ¿Dónde fue la Bounty después del motín?
Después del motín, solo quedaba elegir un sitio para vivir el resto de sus vidas de la mejor manera posible. Volver a Inglaterra estaba descargado porque serían ahorcados con toda seguridad. También habían pensado en volver a Taití, pero sería cuestión de tiempo que les fueran a buscar y los detuvieran.
Fletcher Christian decidió poner rumbo a la isla de Tubuai, la cual era menos conocida pero también tenía fama de ser un paraíso. Al llegar conocieron a los nativos y todo fue bien al principio. De hecho, les recibieron con regalos y jóvenes mujeres que acabó con una gran fiesta para darles la bienvenida. Sin embargo, las intenciones de los nativos eran bien distintas.
Al caer la noche la fiesta continuaba en la cubierta de la Bounty, pero lo que no sabían era que unas cincuenta canoas con nativos armados se acercaban al barco. Hubo un ataque de los nativos para hacerse con la nave y lo que contenía, pero fueron rechazados por la tripulación. La mayor parte de las bajas fueron de los nativos al no ser rival para las armas de fuego de los marineros.
Después de esta batalla esta zona de la isla de Tubuai se llamo Bahía de Sangre. La Bounty abandonó la isla de Tubuai con tristeza por no haber encontrado un sitio para quedarse. Pusieron rumbo a Tahití para aprovisionarse de agua y comida antes de seguir buscando un lugar para establecerse.
Al llegar a Tahití, Christian no contó nada sobre el motín. Se dedicaron a juntar todos los alimentos y agua que pudieron para poder proseguir viaje. A ellos se les unieron un buen número de hombres y mujeres, formando una pequeña comunidad en la Bounty. Muchas de las mujeres ya habían tenido una relación con los marineros, lo cual ya se podían considerar familias.
Curiosamente, volvieron a la isla de Tubuai, pero esta vez tomando precauciones. Los nativos fueron más cautos esta vez ya que conocían el poder de las armas de los marineros ingleses. Sin embargo, los roces hicieron imposible la convivencia y hubo otra escaramuza que dejó decenas de muertes entre los nativos. La Bounty volvió a partir de Tubuai para no volver.
¿Dónde fueron esta vez? Pues de vuelta a Taití, donde llegaron el mes de septiembre de 1789. En este periodo hay información bastante confusa, ya que algunos querían quedarse en Tahití y otro buscar un lugar más seguro de los barcos ingleses. Después de todo, era muy probable que la armada inglesa volviera y los intentaría detener.
Al final se hicieron dos grupos, donde unos se quedarían en Haití y se arriesgarían con la justicia inglesa. El otro grupo estaba formado por Fletcher Cristian y otros ocho marineros de la Bounty. El grupo de Christian junto a unos cuantos hombres y mujeres tahitianos (incluida la amada de Cristian), cargaron al Bounty de suministros.
Hay algo de controversia sobre algunas mujeres que estaban en la Bounty. Parece ser que algunas cambiaron de opinión según el barco se alejaba de la costa. Una pudo saltar y volver a la costa, pero otras cinco tuvieron que quedarse en el barco, según contó la mujer haitiana. En total, unas 20 mujeres se fueron con la tripulación de Cristian Fletcher.
8 – El destino final de la Bounty
Cuando salieron de Haití por última vez, Cristian, su tripulación y los nativos haitianos no tenían claro donde ir. Uno de los problemas era que con solo ocho marineros, era muy difícil manejar el barco. Aunque también había seis hombres haitianos (aparte de las 20 mujeres), no sabían como manejar un barco.
Lo que hizo Christian fue estudiar todos los mapas de navegación que había en el camarote del teniente Bligh. Durante los siguientes meses pasaron cerca de muchas islas, incluyendo las Islas Fiji y las islas Cook. Sin embargo, le llamó la atención una isla llamada Pitcairn, la cual había sido descubierta en 1767.
Tal como se describe en la película “Rebelión a bordo”, la isla estaba mal colocada en el mapa, y este error estaba en todos los mapas de navegación ingleses. Por ello se podía considerar Pitcairn como un sitio seguro y poco probable de ser encontrado por la armada inglesa.
La Bounty llegó a la isla de Pitcairn en enero de 1790, y se encontraron con un verdadero paraíso. El clima era bueno, no estaba habitada, había comida y agua de sobra y era casi imposible que les encontraran. Una vez se habían asentado en Pitcairn, decidieron que ahí se quedarían para siempre
A las pocas semanas de estar en la isla, el barco ardió y se hundió frente a las costas de la isla de Pitcairn. No está muy claro lo que pasó, pero se piensa que fue el acto de una o dos personas de la tripulación, y ni siquiera FletcherCristian fue consultado de esta acción. Se piensa que lo hicieron por si había “arrepentimientos” de quedarse en la isla. Sin barco ya no habría posibilidad de irse.
9 – ¿Qué pasó con William Bligh y sus hombres?
Si estamos hablando de la verdadera historia del motín de la Bounty, te preguntarás que ocurrió con el teniente William Bligh y los 19 hombres del bote a la deriva. Pues lo cierto es que todo salió bastante bien gracias a las habilidades de marino de Bligh. Aunque era un hombre rudo y difícil de tratar (lo cual provocó el motín), era también un excelente oficial y marino.
Aunque Bligh y los 18 tripulantes expulsados de la Bounty era buenos marinos, no les fue fácil llegar a un puerto seguro. Llevaban agua y comida (principalmente pan) para apenas una semana. Si no llegaban rápido a un sitio para conseguir suministros estarían en problemas.
La primera isla a la que llegaron fue Tofua, pero se encontraron con el ataque de los nativos del lugar. Apenas pudieron escapar mientras las lanzas y flechas les pasaban por encima. En el ataque murió un marinero llamado John Norton, el cual no pudo subirse a la embarcación a tiempo.
Viendo que no podían aprovisionarse en Tofua, el teniente Bligh decidió ir a Timor. El problema es que Timor estaba a unos 5700 kilómetros, lo cual lo hacía muy complicado. Según los documentos obtenidos de la posterior investigación, este viaje casi mata a los tripulantes del bote. Habían conseguido algo de comida y agua en Tofua, pero era insuficiente para llegar a Timor.
Durante el viaje pararon en algunas islas alrededor de Australia, donde también hubo ataques de tribus locales. Por suerte consiguieron suministros para llegar a Timor. Tardaron en llegar exactamente 48 días desde el momento del motín en la Bounty. Aunque llegaron en mal estado, todos sobrevivieron al largo viaje. El único tripulante que murió fue en el ya mencionado ataque de Tofua.
10 – El juicio de Bligh y de los amotinados
Una vez que habían llegado a Timor, ya estaban a salvo y se dispuso el viaje de William Bligh y los demás tripulantes a Inglaterra. Llegaron en marzo de 1790. Nada más llegar Bligh fue llevado a juicio por haber perdido la Bounty. Era un procedimiento rutinario cuando un oficial perdía su barco, independientemente del motivo.
El teniente Bligh fue absuelto y fue condecorado por su valor en traer de vuelta a los tripulantes del bote. Se decidió que no tuvo nada que ver con el motín de la Bounty y que fue solo culpa de Fletcher Christian y los que le siguieron. En poco tiempo le fue asignado otra misión incluyendo llevar otro barco de la armada inglesa.
Se envió un barco llamado Pandora para intentar capturar a los amotinados de la Bounty, pero nunca fueron encontrados. Solo pudieron capturar a los marineros que se habían quedado en Tahití. El capitán del Pandora llamado Edwards barrió las islas de la zona, pero al final desistió de capturar a Fletcher y los otros amotinados.
Volviendo a Inglaterra el barco inglés Pandora chocó contra unos arrecifes y se hundió. El capitán Edwards liberó a algunos de los prisioneros amotinados, pero los demás murieron ahogados. Solo sobrevivieron 10 de los amotinados de la Bounty.
Finalmente el capitán Edwards, su tripulación y los prisioneros fueron rescatados en una isla cerca de la Gran Barrera de Arrecifes. De los diez amotinados, tres fueron ejecutados en Inglaterra. Otros cuatro recibieron penas de cárcel y otros tres fueron perdonados al decir que se quedaron en la Bounty en contra de su voluntad.