Sus habitantes no envejecen ni enferman con el paso de los años
Esta tribu del Himalaya fue descubierta por el Doctor Henri Coanda, un premio Nobel y padre de la dinámica de fluidos, el cual se pasó 60 años estudiando las aguas de este pueblo cercano al Himalaya.
El secreto podría estar en el agua del glacial que beben todos sus habitantes
Y es que ninguno de ellos baja de 100 años de vida, siendo la media entre 100 y 130 años, sin sufrir apenas enfermedades. Dicho promedio les ha llevado a ostentar el título al pueblo más longevo del planeta.
Encontraron que las aguas poseían un alto grado de pH
Lo que quiere decir, es que dicha gente bebía un líquido extremadamente alcalino, a lo que se le sumaba la presencia notable de hidrogeno activo (hidrogeno que posee un electrón extra). Por si fuese poco, el agua tenía una reducción potencial negativa (lo que significa que ningún virus es capaz de sobrevivir en esas aguas).
La dieta, descartada como consecuencia de dicha longevidad
Y es que los habitantes de Hunza llevan una dieta totalmente normal, sin ingredientes exóticos. Lo único realmente inusual era la pureza de sus alimentos, los cuales consumían sin aditivos de ningún tipo.
Lo anterior sin duda es una gran ayuda para conseguir una calidad de vida más elevada respecto al resto del planeta.
¿Son los Hunzas tan sanos en realidad?
Para desvelar este misterio un par de cardiólogos y oftalmólogos les realizaron diversos estudios midiendo sus constantes vitales con un electrocardiograma, en 1964.
Los hallazgos dejaron fuera todo margen de duda; en su sangre no había resto de colesterol alto, ni de una presión sanguínea elevada. Además, tanto su visión como sus ojos estaban en perfecto estado, a pesar de tener tan anciana edad.
Además de la edad, poseen habilidades por encima de las normales
Todos aquellos que se atrevieron a visitarlos, describieron a los Hunzas como gente amigable, pero con una fortaleza física fuera de lo común, capaces de levantar grandes pesos incluso con edades tan avanzadas como los 100 años.
Los deportes son cosa común en este poblado, en el que practican un deporte de contacto bastante duro, en el que tanto ancianos como jóvenes juegan sin ningún tipo de pudor, incluso bajo temperaturas de extrema calor.
Ejercicio y fruta, parecen ser una de las claves
Todo suma, además de la pureza del aire y de sus manantiales, los Hunzas son un pueblo devoto en cuanto a ejercitarse físicamente, siendo normal dar lagar caminatas por la montaña, siendo estas de unos 20 kilómetros. Lógicamente no es un paseo diario, pero no les requiere ningún esfuerzo realizarlos.
¿Se encuentra por tanto el secreto de la juventud en este paraje montañoso? ¿O quizá el secreto sea una vida sana alejada de los contaminantes de la ciudad? En cualquier caso, ya que no todo el mundo posee un manantial de agua pura cerca de sus casas, lo más práctico será consumir alimentos orgánicos, para al menos, mantenernos una décima parte de activos como los Hunzas.