Comenzó matando a cinco policías y estaba en busca y captura
El brote de odio racial (tanto para blancos como negros) está en auge en los Estados Unidos. Tanto es así, que este joven de raza negra Micah Johson decidió salir a buscar “justicia”, poniendo en alerta a todas las autoridades.
Todo comenzó tras una manifestación en favor de la gente de color, en la cual Johnson disparó con un rifle de largo alcance a uno de los agentes, y del mismo modo acabó con cuatro de sus compañeros.
Ya de noche, y acorralado en un aparcamiento de un lugar cercano a los hechos, las autoridades consiguieron al menos contenerle, pero corrían el riesgo de tener más bajas, ya que el asaltante tenía decidido morir por lo que él creía una causa justa.
En su casa encontraron un montón de bombas y explosivos diversos
Esto implicó que el jefe de la unidad de policía, David Brown, tomase una decisión inesperada: utilizar a un robot para acabar con la vida de Micah Johson.
Se trataba de un pequeño robot en el cual se había insertado un explosivo, que estalló al aproximarse al agresor.
Según palabras de David Brown, las negociaciones previas sacaron a relucir el delirio de Johson, el cual como demandas solamente pedía “matar más polis blancos”, lo que le hacía dudar de la seguridad de sus agentes en caso de intentar reducirle de una forma más “tradicional”.
Aunque los robots hoy día se utilizan con bastante frecuencia en los departamentos de policía, es la primera vez que uno de ellos sirve como herramienta para matar a un civil.
Según palabras del principal proveedor de este tipo de robots, Bryan Hart, presidente de Black-I Robotics, el modelo utilizado necesitaba de un control manual por una persona, por lo que, aunque no se descarta que fuese un fallo en el mecanismo, dejaba la responsabilidad al departamento de policía de dallas, apuntillando que “en caso de que utilizase el robot con fines letales, debió deberse a unas circunstancias extremas”.
¿Deberían utilizarse más robots en las intervenciones policiales?
Este suceso no hace más que abrir el debate de si serían útiles dichas maquinas; alejadas de las emociones humanas, podrían tomar decisiones calculadas o bien ser operadas en la distancia sin necesidad de poner en peligro las vidas de los agentes.
Ya existen modelos capaces de reducir a asaltantes
Se trata de los modelos AP-12, unos brazos mecánicos provistos de ruedas, los cuales desarman, inmovilizan y atan a los sospechosos con eficiencia. Obviamente todavía se necesita la intervención humana, ya que el programa del AP-12 se basa simplemente en disuadir la amenaza y facilitar a los agentes la detención de sujetos peligrosos.
Solamente se han utilizado en Houston, con unas mil unidades listas para ser repartidas por toda la ciudad. Si todo va bien, en los próximos años podrían diseminarse por todo Estados Unidos.
¿Cambiará esto los brotes de racismo? No podemos responder a esa pregunta, pero lo cierto es que si en lugar de morir 5 policías hubiesen sido 1 robot, quizá los familiares y amigos de las víctimas se sentirían mucho mejor.