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Inventores que se arrepintieron de sus inventos
Muchos piensan que ser inventor es uno de los mejores trabajos del mundo. El poder crear cosas útiles y encima ganarse lo vida con ello es el sueño de muchos. No solo se puede ganar mucho dinero, sino la fama y el reconocimiento de todo el mundo. Parece que es perfecto para cualquier persona con ingenio y muchas ideas. Sin embargo, la realidad es que hay inventores que se arrepintieron de sus inventos.
El que haya inventores famosos que han renegado de lo que inventaron no deja de ser curioso. ¿Por qué harían algo así si consiguieron la fama que lo que crearon? No siempre las cosas son como parecen. Te damos una lista de algunos de estos inventores que se arrepintieron de sus inventos por diversos motivos.
1 – Robert Oppenheimer y la bomba atómica

Robert Oppenheimer
No hay duda que uno de los inventos más revolucionarios del siglo XX fue la bomba atómica. A diferencia de otros inventos, este artilugio era un arma altamente destructiva que realmente no hacía el bien a nadie. No es de extrañar que Robert Oppenheimer tuviera problemas de conciencia con lo que había creado.
Robert Oppenheimer fue uno de los miembros principales del equipo que creo la bomba atómica. Estaba en el conocido proyecto Manhattan, el cual empezó en 1942 y estuvo desde el principio. De hecho, se le conoció como el “padre de la bomba atómica”, que fue un título que le pesó con los años. Curiosamente Oppenheimer era pacifista, pero al igual que Albert Einstein, estaba de acuerdo en que Estados Unidos debía tener la bomba atómica antes que la Alemania nazi.
Cuando pudo ver por si mismo la primera prueba atómica en 1945, Oppenheimer empezó a dudar de lo que había hecho. Vio en ese tipo de arma una forma de acabar con el mundo por su potencia destructiva. De hecho, cuando vio la primera prueba nuclear, recitó un antiguo escrito hindú que decía “Yo soy la muerte, el destructor de mundos”.
Más tarde diría que sentía que tenía las manos manchadas de sangre por haber creado esta terrible arma de destrucción masiva.
2 – Las tarrinas de plástico

John Sylvan
¿Quién no ha utilizado alguna vez tarrinas de plástico? Es algo muy útil y que se utiliza prácticamente todos los días. Puede contener casi cualquier cosa, sobre todo tratándose de alimentos. Sirve para postres, para aperitivos, comidas rápidas, precocinadas, mermeladas, etc. Se podría pensar que es un gran invento dada su gran utilidad.
El inventor de las tarrinas de plástico es John Sylvan, y lo hizo a principios de los años noventa. La idea le vino cuando estaba pensando en como administrar café en máquinas de una forma rápida y limpia. Para ello creo las tarrinas que servían a los clientes una taza justa de café. Fue un invento que se hizo revolucionario.
Sin embargo, estas tarrinas de plástico no eran biodegradables. Eran muy contaminantes y al final eran un gran problema para el medio ambiente. John Sylvan no pensaba que su invento se haría tan popular. De hecho, pensaba que solo se usaría en oficinas y no en todas partes del mundo incluyendo casas particulares. Tampoco que se usarían no solo para café, sino para decenas de otros productos.
Viendo el daño que causaba su invento en el medio ambiente, años más tardes se arrepintió de haber creado algo tan dañino para el entorno. Y eso que fue algo que le hizo millonario.
3 – ¿Arrepentirse de los aviones?

Orville Wright
Otro de los grandes inventos de la historia es el avión. De eso no hay ninguna duda y es difícil pensar que alguien se arrepienta de ello. Los inventores del avión fueron los hermanos Wright, pero pocos conocen que uno de los hermanos Orville Wright no estuvo tan contento sobre este tema.
Uno de los aviones que diseñaron fue el Wright Flyer, el cual fue uno de los primeros con un peso considerable. Pudo volar en diciembre de 1903. A partir de ahí la historia de la aviación evolucionó de una manera increíble. De hecho, en poco tiempo se iban perfeccionando aviones cada vez más potentes.
Lo que pasó es que Orville Wright vivió lo suficiente para ver las dos grandes guerras del siglo XX. De hecho, en la segunda guerra mundial pudo observar como su invento lanzaba toneladas de bombas desde el cielo y matando millones de personas. La idea que tenía este inventor es que los aviones traerían la paz, pero no imaginaba que se convirtieran en un arma tan destructiva.
En declaraciones que hizo antes de morir, reconocía lo importante que había sido el avión para la humanidad. Sin embargo, se arrepentía de que también haber creado una tecnología que podía matar a tanta gente.
4 – Anna Jarvis y el día de la madre

Anna Jarvis
El día de la madre es uno de los días más populares para hacer reglados, comer en casa y celebrarlo con las personas que nos dio la vida. Pasa exactamente lo mismo con el día del padre, pero en el caso del día de la madre es algo más curioso. Anna Jarvis fue la creadora del día de la madre, y lo hizo en 1908. Lo creo inspirándose en su propia madre, aunque la idea le había venido por una fiesta de reconciliación de la guerra civil americana.
Esta fiesta se empezó a hacer popular en varios estados de Estados Unidos y en 1914 se hizo una fiesta nacional en el país. Se puede pensar que Anna Jarvis estaría orgullosa de esto, pero no ocurrió de esa manera. Lo había hecho con la idea de que fuera una forma de acercamiento familiar con un valor sentimental. Sin embargo, las cosas no fueron como ella esperaba.
En 1920 Anna Jarvis observó que su fiesta del día de la madre se había convertido en una gran fiesta comercial. Esto le ocasionó un gran enfado ya que pensaba que no tenía que ser una fiesta de consumo y hacer ganar dinero a las grandes corporaciones. Finalmente se puso en contra de la propia fiesta que ella misma había creado.
Puso varias demandas a grandes compañías que estaban usando su fiesta para lucrarse. Dijo que lo habían hecho sin su permiso, aunque al final todo se le puso en contra. Anna Jarvis perdió todo su dinero en todos los juicios en los que se metió. Murió arruinada en un sanatorio público repudiando un sueño que no había salido como ella esperaba.
5 – El invento de la dinamita

Alfred Nobel
Al igual que hemos comentado en la otra sección sobre la bomba atómica, inventar algo que mata a la gente no siempre sienta bien a los inventores. El inventor de la dinamita fue Alfred Nobel, el cual nació en Suecia y se interesó por los explosivos desde una edad muy temprana.
El padre de Alfred Nobel era también inventor y algunas de sus creaciones tenían que ver con explosivos. Es por esto que siempre estuvo interesado por estos materiales. Estando en París conoció a un químico llamado Ascanio Sobrero que había inventado la nitroglicerina. Este explosivo tan volátil dejó fascinado a Alfred Nobel, aunque el problema era que la nitroglicerina era muy inestable.
Alfred Nobel se dedicó a estabilizar este peligroso explosivo, y al final lo consiguió mezclándolo con arcilla. A raíz de este descubrimiento desarrolló lo que conocemos como dinamita. Por supuesto, la idea era que se usara en la industria de la minería y no como arma. De nuevo las cosas no salieron como esperaba.
La dinamita se empezó a usar en los conflictos bélicos y demostró ser muy efectivo contra el enemigo. Algunos sectores de la sociedad empezaron a llamarle el “mercader de la muerte” por haber inventado tan terrible arma. Esto le pasó factura mentalmente y se arrepintió de haber creado la destructiva dinamita.
6 – El spray de pimienta

Kamran Loghman fue un empleado del FBI en los años ochenta, y su misión era desarrollar un potente spray anti personal para la policía. Tenía que ser un arma que hiciera que cualquier amenaza que tuviera la policía quedara anulada de inmediato. Loghman sabía desde el principio que su spray se usaría con personas, por lo que no tendría que haber motivo de arrepentimiento.
Sin embargo, Loghman se acabó arrepintiendo del potente spray de pimienta que inventó. En el 2011 hubo varias protestas muy intensas en Wall Street y no le gustó como se utilizó. Vio como muchas de las protestas eran pacíficas y aun así usaban su spray de pimienta sin provocación.
Dejó claro que se arrepentía de haber creado un arma que servía para atacar gente inocente y pacífica.