La Iglesia de Satán y la Seducción de Hollywood

Para los que no lo sepan, existe una iglesia de Satán a día de hoy y lleva existiendo desde el año 1966. Fue fundando por el polifacético Antón Lavey, un músico, escritor y hombre del espectáculo que fundó las bases para esta controvertida iglesia y las normas a seguir. Por un periodo de los años sesenta Lavey se hizo muy popular entre las estrellas de Hollywood y curiosamente el satanismo  tuve un gran auge entre la gente famosa, como si de una glamorosa moda se tratara. Sin embargo, todo cambio cuando Charles Manson y su “familia” decidieron cometer los horribles crímenes que todos ya conocemos.

Ya existían muchos rumores y habladurías de que muchos famosos de Hollywood habían hecho algún pacto con el diablo para conseguir la fama. También se hablaba de fiestas privadas donde había ritos y orgías, aunque todo se mantenía con un secretismo que no probaba que realmente fuera verdad. Lo cierto es que uno de estos episodios “satánicos” fue bastante abierto para el público, y la carismática personalidad de Lavey consiguió engatusar a mucha gente del cine.

1 – La creación de la Iglesia de Satán

Anton Lavey había trabajado en un circo alimentando leones y tigres aparte de cuidarlos. Mientras tanto, se preparó para hacer espectáculos de magia y también como hiptonizador.  No solo eso, sino que también era un profundo estudioso de la psicología humana y tenía las ideas muy claras para hacer las cosas.

Por si fuera poco, Anton Lavey era un músico de talento. Por los que le conocieron, era un muy buen pianista que tocaba en locales los sábados por la noche para sacarse algo de dinero. También estuvo estudiando criminología en la universidad, lo cual le llevó a conseguir un trabajo de fotógrafo forense en el departamento de policía de San Francisco.

De todos modos, lo que más le atraía era lo oculto. Llegó a ser cazador de fantasmas, investigar extraños rituales y al final fundó su propia iglesia. Para ello compró una casa victoriana algo ruinosa en San Francisco, la cual pintó de negro.

2 – Promocionando su nueva iglesia

Para crear interés en su nueva “iglesia” Lavey hizo unas cuantas fiestas en clubs nocturnos con “brujas” semidesnudas y chicas guapas que atrajeran la atención. Lo hizo muy en plan película de terror, lo cual dejaba ver que era muy inteligente atrayendo la curiosidad de la gente. El mismo vestía con largas capas rojas y se ponía unos cuernos como si del diablo se tratar. Poco a poco fue reduciendo estos actos teatrales y se centró más en dar entrevistas y mantener su iglesia en la opinión pública.

Según algunos miembros que se había salida de esta iglesia, se seguían haciendo orgías y el sexo se trataba con total naturalidad. Como en muchas otras religiones, muchos de los que se apuntaban al grupo de Lavey eran para conseguir éxito en la vida, sus negocios, tener más relacione con mujeres, etc. Había una gran curiosidad por este nuevo grupo de culto, y Lavey era un gran comunicador que podía convencer a cualquiera de sus ideas.

Sus seguidores eran jóvenes y buscaban cosas nuevas, y esta era una buena oportunidad para ver algo distinto. Según Lavey, Satán no era un ente maligno, sino un dios que no dejaba esconder la verdadera naturaleza del mundo y la humana.

3 – Los nuevos miembros de la iglesia de Lavey

Se ve que Anton Lavey tenía que ser muy convincente porque algunas personas famosas empezaron a interesarse por lo que decía. El popular actor y cantante Sammy Davis Jr. fue uno de los primeros personajes famosos que se incorporaron al grupo. La iglesia se había creado en 1966 y un año después Davis estaba en ella. Esta famoso cantante de los Rat Pack era muy abierto a todo, y esto no iba a ser una excepción. Conoció la Iglesia de Satán por medio de una orgía a la que fue invitado, muy en plan “dragones y mazmorras”.

Una de las cosas que esta iglesia quería dejar claro, es que no había sentimiento de culpa. Esto era perfecto para los liberales que buscaban nuevas experiencias en muchos campos, como podían ser drogas y sexo. Davis estaba entusiasmado con esta nueva “comunidad”. De hecho, invitó a miembros del grupo a sus espectáculos y quiso realizar una serie sobre la iglesia en plan cómico para darla a conocer más. Por supuesto, el proyecto solo llegó al episodio piloto.

En el  piloto, Davis hacía de un demonio menor que iba subiendo de graduación por cada alma que conseguía.  El actor que hacía de Satán era el propio Christopher Lee, el cual recordaba su personaje de Drácula en la Hammer.

Aunque Davis intentó por todos los medios que la serie continuara, finalmente tuvo que desistir. Hubo muchas protestas de otros grupos religiosos. En el 74 dejó la Iglesia de Satán aunque siguió teniendo relaciones y buenas amistades en el grupo.

4 – Jayne Mansfield también se apuntó al grupo

La actriz Jayne Mansfield fue otro miembro del grupo de Lavey. En los sesenta su carrera estaba en declive. Había sido un sex-symbol en los cincuenta, pero ya no podía competir con actrices más jóvenes. Ella como otros famosos también se había interesado por lo sobrenatural. En el festival de San Francisco le hablaron de Lavey y decidió conocerle. Concertaron una cita y Lavey se quedó impresionado por lo encantadora que era la actriz.

Sin pensarlo, la invitó a que fuera su gran sacerdotisa. Siendo Mansfield un miembro del grupo, Lavey la visitó a Hollywood en varias ocasiones, y de hecho no escondían su amistad ya que posaban para hacerse fotos y ella enseñaba orgullosa si cerificado de miembro de la Iglesia de Satán.

Parece que Sam Brody,  el abogado y pareja de la actriz, no estaba muy de acuerdo con todo esto. En la ceremonia para hacer a Mansfield sacerdotisa oficial, se burló y tuvo un enfrentamiento con Lavey. Parece ser que Lavey le lanzó una maldición, aunque no queda claro si esto fue verdad. Lo cierto es en 1967 la actriz y su pareja murieron en un accidente de coche, lo cual muchos vincularon a esta maldición.

5 – Roman Polanski y Antón Lavey

El famoso director Roman Polanski estaba rodando la película “La semilla del Diablo” en 1968, y Anton Lavey fue invitado a hacer el papel de Satán en la escena en que viola a Rosemary. No sale acreditado en la película, aunque insufló un gran interés por su iglesia tanto por parte del mundo del cine como de la audiencia.

Parece ser que hubo acusaciones de que la Iglesia de Satán daba instrucciones a Polanski para el argumento, aunque Lavey lo negó por completo. Al final el grupo de la Liga Católica de la Decencia denunció la película de Polanski, lo cual hizo que tuviera mucho más éxito.

6 – El gran momento de Lavey y su Iglesia de Satán

Con todas estas amistades que tenía Lavey, parece que la popularidad le sonreía. Los periodistas le perseguían y muchos investigadores de lo oculto mostraron interés por el. Aprovechando este buen momento, Lavey grabó un disco con extractos sacados de su biblia satánica. También publicó documentales con episodios del día a día de los miembros de su iglesia, incluyendo el bautismo satánico de su hija Zeena.

Todo iba viento en popa y la filosofía de la Iglesia de Satán parecía cuajar muy bien entre muchas personas. Lo cierto es que lo que proclamaban poco tenía que ver con lo diabólico o demoníaco. Lo que Lavey dio como sus propios “10 mandamientos” en el grupo, era básicamente lo que se establecía en el humanismo. Reglas lógicos para cada persona para vivir en una situación y época bastante complicada. De hecho, las leyes del “satanismo” tenían mucho sentido porque eran simplemente lógicas para enfrentarse al mundo.

7 – El declive de la Iglesia de Lavey

Todo era maravilloso y la fama de la Iglesia de Satán y Anton Lavey parecía imparable. Un crimen que conmocionó a todo el mundo cambio muchas cosas. La muerte de varias personas, incluyendo a la mujer embarazada del director Roman Polanski, causó estragos en la comunidad de Lavey. Charles Manson y sus seguidores apelaron al satanismo para cometer sus crímenes y esto fue imperdonable. Por si fuera poco, un miembro de la familia de Manson llamada Susan Atkins había bailado desnuda en un espectáculo de Lavey. Poco después se había unido a la familia Manson.

Una de las víctimas de la carnicería que provocaron los seguidores de Manson fue Jay Sebring. Resulta que Sebring había asistido a algunos rituales de la iglesia de Lavey al mismo tiempo que Sammy Davis Jr. Todo esto fue devastador para la comunidad que había puesto en marcha Lavey, y aunque intentaron limpiar su imagen de todos estos eventos, todo el mundo se alejó de la Iglesia de Satán.

8 – Lo siguiente de la Iglesia de Satán

Todo lo que había pasado con Manson realmente estaba hundiendo lo que había organizado Lavey.  Este sacerdote supremo de la iglesia satánica dejó hacer cualquier publicidad del grupo y se decidió estar en el anonimato hasta dejar pasar algún tiempo. Sin embargo, los años ochenta no fueron los mejores para el grupo ya que lo sociedad estaba aterrorizada con los grupos satánicos. Mientras tanto, la música de Heavy Metal en algunas bandas parece que favoreció la idea del satanismo, y Lavey se agarró a ello para volver a ser conocido.

La música Heavy asociada a la Iglesia de Satán tampoco tuvo mucha suerte. Hubo varios escándalos denunciados por grupos cristianos que decían que se hacía incluso sacrificios humanos entre seguidores de los grupos y esta religión.

9 – Los últimos años de Lavey

La comunidad de Lavey no dejó de recibir nuevos miembros a su iglesia. Lo que antes habían sido estrellas del cine uniéndose a su iglesia, ahora eran estrellas del rock. El cantante de Marilyn Manson se unió a LaVey en sus últimos años. El  líder de esta organización sin embargo prefería quedarse en casa escuchando viejos clásicos de los cuarenta. Tuvieron algunos desacuerdos sobre como representar esta teología, aunque nada serio.

Finalmente Lavey murió en 188, aunque su iglesia satanista sigue existiendo, Movieron su cuartel general a Nueva York en el años 2001. Por lo que dicen algunos de sus miembros, ahora realmente son un grupo de ateos que simplemente se reúnen para hablar, tomar algo y pasarlo bien. De vez en cuando, se siguen haciendo “obras teatrales”, aunque más moderadas y sin centrarse tanto en el diablo.