Se habla mucho de quién ha sido el mago más grande de la historia, y muchos creen que Houdini está el primero en la lista. A lo largo de su vida, Houdini hizo desaparecer un elefante, fue emparedado en una pared de ladrillos y pudo escapar, se tragó agujas y cuchillas y luego las echó por la boca, fue metido en una caja y echado a un río
y se escapó muchas veces de sitos estando encadenado , esposado y llevando una camisa de fuerza. Muchos de sus numerosos trucos consistían en mecanismos ocultos para escapar o debilidades en los objetos que le amarraban. Sin embargo, algunas cosas que hizo no eran tan sencillas como tener un truco en la manga.
Pocos meses antes de morir y con 52 años de edad, Houdini quiso probar sus dotes de escapista en algo que fuera un verdadero desafío. Esto ocurrió por la rivalidad que tenía con otro mago llamado Rahman Bey, el cual ese mismo año había hecho algo asombroso.
Se había metido en una caja metálica que luego fue sumergida en una piscina en un hotel de Nueva York. Después de una hora le sacaron estando vivo y a salvo. Al salir de la caja, Rahman Bey desafió a Houdini para que intentara repetir ese mismo truco. Houdini aceptó el reto y empezó a prepararse para ello.
La preparación de Houdini ante el desafío
Houdini era muy metódico en lo que hacía y no dejaba las cosas al azar. No podía ser de otra manera ya que ponía su vida en peligro en muchas ocasiones. Durante semanas el mago estuvo aprendiendo a regular su respiración. Empezó a realizar respiraciones más lentas para poder conservar oxígeno dentro de la caja.
Los ayudantes de Houdini construyeron una caja de cristal para que practicara. También era una buena manera de que los ayudantes pudieran controlar los progresos del mago. En el primer intento con esta caja estuvo una hora y diez minutos, pero salió sudando mucho y con síntomas de asfixia. Aun así, Houdini pensó que algo de aire se había podido colar en la caja, por lo que preparó un segundo intento.
Esta vez Houdini pidió que la caja se introdujera en agua para que no entrara nada de aire. Estuvo de nuevo una hora y media hasta que hizo la señal para que le sacaran. Esta vez Houdini pensó que ya estaba preparado para realizar la prueba frente al público.
El lugar sería el hotel Shelton en Nueva York. Tal como lo hizo Rahman Bey, Houdini se metió en un ataúd metálico que luego fue hundido en una piscina. Aunque su reputación estaba en juego, tomó medidas de seguridad por si algo no salía bien.
El ataúd de metal tenía conectado un cable que iba hasta un timbre. Si Houdini se veía en peligro, podía pulsar un botón y el timbre avisaría para que le sacaran. En la caja también había un teléfono. Uno de los ayudantes del mago le llamaba cada cierto tiempo para decirle el tiempo que había pasado.
Estas medidas de seguridad eran importantes ya que en un espacio tan pequeño el oxígeno se acaba enseguida y lo que queda al respirar no es lo ideal para el cuerpo humano. Respirar más lentamente ayuda a conservar oxígeno.
El desafío
Una vez dentro de la piscina, Houdini fue avisado de que había sobrepasado el tiempo de Bey. Aun así el mago dijo que quería estar más tiempo bajo el agua. Finalmente estuvo 90 minutos hasta que fue sacado de la caja.
Houdini había previamente contactado con un conocido médico que se había dedicado a estudiar técnicas de supervivencia en mineros atrapados en accidentes. El Dr. McConnell estuvo presente en la prueba de Houdini, y el mago luego le escribió una carta para describirle su experiencia. El contenido de la carta fue el siguiente:
“Después de una hora y veintiocho minutos comencé a ver luces amarillas y me puse en alerta para no quedarme dormido. Abrí mucho los ojos y me moví de posición para no poner todo el peso en los pulmones. Me tumbé de lado y me pegue a la pare de la caja para poder tener el teléfono al lado de oído sin tener que sostenerlo.”
Por desgracia, Houdini no siempre tenía controlados los límites de su propio cuerpo. Solo unos meses después murió debido a las complicaciones de una peritonitis al habérsele roto el apéndice. Según se dice un estudiante universitario de Montreal le desafió para que le dejara darle un puñetazo en el estómago.
Houdini lo había hecho antes, pero necesitaba algunos minutos de preparación antes de recibir el golpe. Parece que el estudiante le cogió desprevenido y le provocó la ruptura del apéndice. Era el año 1926 cuando Houdini murió.