¿Has hecho alguna vez autostop? Es otra forma alternativa de viajar y además es la más económica. No solo es un modo de ir de un sitio a otro, sino que se conoce a gente y se comprueba su bondad y sus ganas de ayudar. Precisamente un equipo canadiense de la universidad de Toronto quiso comprobar hasta que punto la gente estaba dispuesta a ayudar a viajeros. Así nació el proyecto HitchBOT.
En lugar de usar personas para hacer autostop para ir de un sitio a otro, decidieron crear un robot. En julio de 2014 crearon un simpático y amigable robot al que llamaron HitchBOT. La idea es que viajara basándose solo en la amabilidad de la gente que lo quisiera llevar. El experimento fue todo un éxito cuando lo probaron en Canadá.
HitchBOT no tenía ninguna supervisión y simplemente se le dejaba en la carretera para ser recogido. El robot venía con instrucciones para que los conductores lo recogieran y lo dejaran donde mejor les viniera. El robot HitchBOT recorrió más de diez mil kilómetros haciendo autostop en Canadá. Fue tal su éxito que le llevaron a Europa para repetir el experimento. En este caso recorrió varias ciudades de los Países Bajos y Alemania solamente haciendo dedo.
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¿Cómo era HitchBOT?

Muchos se estarán preguntando como era HitchBOT. Lo cierto es que no era un androide inteligente ni nada parecido. De hecho, era la cosa más sencilla que alguien se puede imaginar. Se componía de un cuerpo cilíndrico hecho con un cubo de plástico. La parte superior simulaba una cabeza, la cual era una simple pantalla con mostraba unos ojos y una boca sonriendo.
Los brazos y piernas eran dos trozos de goma flexibles unidos al tronco. Como se puede ver, este robot no tenía nada de tecnología avanzada. Sin embargo, podía interactuar con la gente. Era capaz de mantener una conversación muy básica y hablar de ciertas cosas. La idea era que pudiera ser entretenido mientras le llevaban haciendo autostop. Se podía decir que era un robot de compañía para viajar.
Hemos dicho que no tenía supervisión en su aventura. Sin embargo, tenía incorporado un dispositivo GPS y una conexión 3G para comunicarse con el equipo de estudio. Estaba en todo momento localizado aunque no hubiera nadie con el. También tenía una cámara fotográfica incorporada para tomar imágenes y documentar su viaje.
Los viajes de HitchBOT

Como muchos ya habrán supuesto, HitchBOT no era capaz de andar. No tenía ninguna movilidad y dependía de la gente que lo recogiera en carretera mientras hacía autostop. Tenía un programa incorporado que pedía a los conductores que le llevaran hasta donde pudieran.
El experimento mostró que la gente si estaba dispuesta a ayudar a esta extraña criatura robótica que hablaba. Tanto en Canadá como en los Países Bajos y Alemana, los conductores recogían a HitchBOT, lo metían en su coche y lo llevaban durante un número aleatorio de kilómetros. Luego lo volvían a dejar en la carretera para que siguiera haciendo autostop.
La siguiente parte del experimento era hacer lo mismo pero en carreteras de Estados Unidos. HitchBOT ahora recorrería el país norteamericano para intentar recorrerlo solo haciendo dedo y por su propia cuenta. El viaje empezaría en Massachusetts y el plan era que recorriera todas las ciudades que pudiera.
El último viaje de HitchBOT y el final del experimento

El viaje haciendo autostop de HitchBOT empezó bastante bien. Desde Massachusetts pasó por las ciudades de Boston, Salem, Gloucester, Marblehead y llegó a Nueva York. Parecía que la gente estaba dispuesta a que el robot fuera recorriera el país sin problemas. Sin embargo, nadie podía suponer que los viajes de HitchBOT estaban a punto de acabar.
Después de dos semanas el robot se encontraba en Filadelfia haciendo autostop como siempre. Seguía dependiendo de la bondad de los conductores pero en esta ocasión algo salió mal. El equipo perdió la pista a HitchBOT y todo el mundo se empezó a preocupar. ¿Le había pasado algo malo al robot autoestopista?
Finalmente se descubrió lo que había pasado. Durante el fin de semana del 15 de agosto del 2015, HitchBOT apareció en una cuneta destrozado. Le habían arrancado la cabeza y un brazo, el cual había enrollado a su torso. Esto fue una auténtica conmoción en la opinión pública, ya que HitchBOT ya era querido por millones de personas. Sus viajes cubiertos por los medios de comunicación le habían hecho muy conocido.
El final de HitchBOT fue considerado casi como un asesinato, lo cual es curioso tratándose de un robot muy básico y sin vida. Nunca se supo quién o quienes habían sido los vándalos que habían destrozado el robot viajero. La prensa trato esta “muerte” como una desgracia internacional. Alguien había hecho daño a un inocente y simpático androide, y la gente estaba indignada.
Conclusión
Aunque salió un video del supuesto agresor de HitchBOT, nunca se pudo localizar al que lo hizo. El equipo de Canadá decidió finalizar el experimento y llevar los restos del robot de vuelta a Toronto. El ayuntamiento de Filadelfia propuso reconstruir el robot para que pudiera seguir su viaje. Incluso dijeron de construir uno totalmente nuevo si HitchBOT no podía ser “revivido”. Sin embargo, al final el proyecto fue descartado.