¿Qué es la realidad aumentada? No hace demasiado tiempo, las gente con la mente mirando hacia el futuro disfrutaba haciendo distinciones entre la realidad – el mundo que nos rodea que algunas veces puede ser rutinario y problemático – y el ciberespacio – un prometedor mundo virtual dentro de los ordenadores. En los años noventa, cuando la red estaba todavía arrancando y todavía no había tanta gente conectada, un famoso poeta y ensayista americano dijo del ciberespacio que es una “civilización de la mente, tanto en todos sitio como en ninguno, pero no es donde viven nuestros cuerpos”.
Con el paso de los años hemos visto como ha ido evolucionando nuestra relación con los ordenadores y dispositivos similares. Lo que la gente busca de los ordenadores es algo más práctico, que es una tecnología fácil de usar que les ayude en sus vidas diarias, como encontrar un buen restaurante, guiarse una zona urbana, estar en contacto con familiares y amigos (o conocer a gente nueva), etc.
Ahora los ordenadores son más pequeños y más transportables que nunca, y prácticamente tenemos conexión a Internet desde cualquier sitio. Por tanto, parece que usar información online para mejorar (aumentar) la vida real que tenemos es posiblemente el siguiente paso de desarrollo en el mundo de las comunicaciones. La realidad aumentada es algo de lo que ya se está hablando hace tiempo y seguramente oiremos hablar mucho en los próximos años.
Explicación de la realidad aumentada
¿Qué es realmente la realidad aumentada? Este término puede sonar un poco mal y hasta algo irreal, pero la realidad es que es bastante sencillo: La idea es ver la vida tal como es pero con una información de fondo que haga las cosas más fáciles y útiles para todos. Puede que esta información siga pareciendo algo difusa, por lo que es mejor poner algunos ejemplos:
- Estas haciendo turismo por las calles de Madrid y de repente te encuentras con un edificio muy bonito, pero no tienes ni idea de lo que es. ¿Quién lo construyó? ¿Cuánto tiempo lleva construido? ¿Qué historia hay detrás del edificio? Tomas una foto rápida con tu teléfono móvil, y el teléfono usa un sistema GPS para saber más o menos donde estás.
A continuación el sistema hace una búsqueda en las imágenes de Google para encontrar fotos similares. En solo unos segundos se identifica el edificio y se te despliega una página con toda la información sobre el edificio que tanto te ha gustado.
- Vas conduciendo por la autopista en un futuro no muy lejano y comienzas a sentir hambre. Pestañeas el ojo derecho un par de veces y en tu luna delantera se despliega una lista de los próximos restaurantes que tienes disponibles, tanto en autopista como en los pueblos cercanos. Pestañeas un ojo o tocas con el dedo el restaurante que te ha gustado, y te salen unas directrices de cómo llegar. Se puede hasta hacer un pedido para que esté preparado para cuando llegues.
- Vas andando por la ciudad con tus gafas de realidad aumentada, y según lo vas viendo todo tal como lo ven todos los demás, se te van abriendo ventanas cuando activas las gafas mostrando información de comercios, bares, museos y todo lo que podemos encontrarnos.
Esto son solo algunos pocos ejemplos de lo que puede ser la realidad aumentada y sus aplicaciones. Hemos podido ver que es una mezcla de vida real y realidad virtual, por lo que algunas es llamado realidad mixta. La clave es que esta información adicional te da datos relevantes de lo que necesitas en un momento determinado.
¿Qué herramientas utiliza la realidad aumentada?
Si tienes un ordenador portátil o un teléfono móvil de última generación, es fácil conseguir información. Solo tienes que ir a Google y teclear algunas palabras. En el nuevo mundo de la realidad aumentada será incluso más fácil, ya que la información la recibiremos de forma automática.
Esto significa que el dispositivo móvil que lleves necesitará una forma automática de saber donde estás o a lo que estás mirando. Dicho de otra manera, tendrá que hacer un cuidadoso seguimiento de varias maneras. La forma más simple de seguimiento es que el dispositivo use GPS para saber en qué lugar está automáticamente. Esto está bien si quieres información de un sitio que estás visitando (una calle cercana, una cafetería, la dirección de un cine o teatro, etc.).
Es también fácil hacer un seguimiento de información desde los llamados puntos calientes WiFi. Sin embargo, ¿Qué pasa si alguien en un museo quiere información precisa de una pintura o una escultura según va andando por la galería? El sistema GPS todavía no puede hacer esto. Por lo tanto, ¿Qué opciones nos quedan? Lo cierto es que hay dos soluciones para esto, de las cuales hablamos a continuación.
Por un lado tenemos un sistema de etiquetado. Es la opción más simple y en el caso del museo, se podrían imprimir pequeñas códigos de barra al lado de cada objeto que se quiere analizar. Solo habría que apuntar la cámara del teléfono y este cambiaría el código en una dirección de Internet. El navegador del teléfono podría entonces mostrar la mejor página Web con la información del objeto.
Segundo sistema de RA que se puede utilizar
El otro sistema es algo más complejo y no usa ningún tipo de etiquetas. Se podría apuntar el teléfono al cuadro o escultura y usar algún tipo de patrón de reconocimiento para tratar de identificarlo. Esta es la forma en que nosotros percibimos las cosas. Después de todo, nuestros ojos ven cosas y nuestro cerebro se da cuenta de lo que es. Nuestros cerebros son muy buenos para esto, y lo hace parecer fácil. Sin embargo es más difícil para un ordenador. Esto hace que todavía se tenga que perfeccionar mucho.
Por tanto, el seguimiento basado en etiquetas es la opción es más popular de momento, más que nada porque es más fácil de implementar. Sin embargo, a largo plazo el sistema sin etiquetas es el que se quiere normalizar porque es lo más parecido a nuestro sistema visual, y eso es lo que prefieren los usuarios. Después de todo, reconocemos a familiares y amigos al momento sin tener que recurrir a códigos de barras o cosas por el estilo.
De todos modos, la realidad virtual ha despegado de un modo más limitado de lo que todo el mundo suponía. Un motivo es por la dificultad de meter al gran público en un mundo generado por ordenador. Hay que recordar que se deben utilizar sofisticados cascos que bloquean el mundo real y solo nos deja ver lo que nos muestra el ordenador.
Con la realidad aumentada el problema es diferente. Lo que se necesita es una información sobrepuesta a cosas que ya podemos ver. Cuando la gente empezó a hablar por primera vez de la realidad aumentada, se tuvo la sensación de que todo el mundo iría con cascos o aparatos en la cabeza, como si fueran soldados. Sin embargo, ahora que la mayoría de los dispositivos móviles tienen cámaras y pueden conectarse a Internet, se han convertido en el objetivo de la realidad aumentada.
Hoy en día, se está trabajando en varios medios para usar este sistema, como lentes de contacto con pantallas integradas que podrán mostrar páginas Web sobrepuestas en nuestro campo de visión. Otra posibilidad es usar gafas con cámaras integradas en los marcos, y pantallas en las propias lentes.