Sabemos muchas cosas del pasado gracias a los arqueólogos, ya que no todo está en los documentos escritos antiguos. Algunos de los hechos más interesantes se pueden encontrar en las guerras en la antiguedad. La forma que tenían de hacer las cosas son sorprendentes y algunas veces bastante repugnantes.
Las guerras siempre han existido y parece que es una parte de nuestra naturaleza. Por este motivo se ha perfeccionado tanto hasta llegar a la tecnología militar que tenemos ahora. Sin embargo, en este artículo veremos algunos hechos sorprendentes de las guerras en la antiguedad y los métodos utilizados.
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1 – Los veteranos de guerra no lo pasaban bien
En las antiguas guerras morían muchas personas de formas tan terribles como ahora. Sin embargo, muchas veces la peor parte se la llevaban los veteranos de guerra. Muchos de ellos tenían que pasar el resto de su vida con terribles heridas que no llegaba a curarse del todo.
Son muchos los restos que se han encontrado de antiguos guerreros y se ha podido comprobar sus heridas de guerra. En un caso particular se descubrieron los huesos de un hombre joven. Se piensa que pasó una buena parte de su vida en una terrible agonía. Le habían clavado la punta de una flecha de bronce en la espina dorsal.
Tuvo suerte de que la flecha no tocara ningún vaso sanguíneo o un órgano vital. Sin embargo, lo de la buena suerte no está tan claro. La vértebra sanó alrededor de la punta rota en su espalda. Esto le tuvo que provocar terribles dolores para el resto de su vida. Casos como este eran habituales antes de que la cirugía pudiera reparar los daños.
2 – Los romanos y germanos no siempre se peleaban
Los libros de historia y sobre todo las películas nos muestran a los romanos y germanos siempre en guerra. Aunque es cierto que tuvieron muchas batallas también tuvieron tiempos de paz y armonía. Un caballo romano hecho de bronce fue descubierto en un antiguo asentamiento en Alemania. Se encontraron también otras cosas romanas, las cuales sugerían que se llegaron a llevar bien.
El lugar donde se encontró el caballo de bronce y los otros objetos no era una base militar. Se podía pensar que era botín de guerra, pero no es el caso. De hecho, se pensaba que era una zona de comercio con tiendas de todo tipo. Esto muestra que los romanos y germanos intercambiaban bienes. Por tanto, hubo un tiempo que comerciaban en paz.
Sin embargo, la paz se vio truncada por una revuelta donde los romanos tuvieron que abandonar Germania. Después de todo, eran los romanos los que habían invadido el territorio.
3 – Las tácticas vikingas en la guerra
A lo largo de los años se han estudiado las tácticas vikingos en la guerra. Lo que se ha podido comprobar era que su táctica preferida era la ofensiva en lugar de la defensa. Se sabe que en sus entrenamientos se ponían todo tipo de ropa y corazas defensivas y se atacaban para comprobar su eficacia.
Uno de los objetos de guerra más efectivos que tenían los vikingos, no era la espada. Los escudos que fabricaban eran realmente útiles a la hora de luchar. Tenían un metro de ancho y se hacían con placas de madera de pinto cubiertas con cuero. Sin embargo, se piensa que la idea la sacaron de otras tribus que estaban más al norte.
Lo cierto es que no era el mejor escudo para parar golpes fuertes. Sin embargo, era mucho mejor para desestabilizar y cargar contra los oponentes.
4 – Los barcos vikingos eran increíbles
Una cosa en la que coinciden todos los expertos era que vikingos sabían construir barcos. Uno de los mejores ejemplos es el Roskilde 6, el cual se encontró en un fiordo de Dinamarca hace unos años. El barco podía llevar más de cien guerreros vikingos
Lo asombroso era sobre todo su capacidad de desembarcar con facilidad en cualquier sitio. También era destacable su velocidad ya que se pensaba que era la nave más rápida de la época.
5 – Los bárbaros del norte tenían horribles rituales de guerra
Uno de los datos más viejos de las guerras en la antiguedad fue encontrada en el norte de Europa. Se encontraron zonas de guerra donde había se hacían rituales apilando los cuerpos. Uno de los casos más conocidos fue cuando se encontraron 2300 huesos que habían pertenecido a unos guerreros.
Habían luchado en una batalla en el siglo 2 antes de Cristo, aunque por supuesto habían luchado muchas más personas. Por algún motivo estas personas fueron seleccionadas para hacer los rituales. Básicamente lo que necesitaban eran los huesos de los guerreros.
En el ritual se cortaban los huesos de una manera muy específica. Algunos de los huesos eran arrojados a los animales y otros colgados en árboles. Algunos investigadores piensan que los huesos eran marcados por alguna razón, aunque no se sabe muy bien porque.