¿Fue Iván el Terrible realmente tan Malo? Iván el Terrible o Iván IV tuvo una reputación bastante mala. Solo hay que ver como lo llamaron para darse cuenta que no era precisamente alguien afable y simpático. ¿Qué hay de cierto en lo que se cuenta de Iván el Terrible? Lo cierto es que arrasó unas cuantas poblaciones y se sabe que tenía un genio muy malo, pero no hay realmente evidencias de que fuera un desalmado. De hecho, se sabe que contribuyó mucho en la herencia cultural de Rusia. Muchos piensan que esta contribución a la cultura rusa realmente fue fruto de su codicia. Veamos un poco como fue Iván el Terrible.
El coronamiento de Iván el Terrible
Fue en 1547 cuando Iván el Terrible fue coronado Zar de Rusia y lo primero que hizo fue restaurar la paz y hacer una reforma militar. Hizo cambios en el ejército para fortalecerlo en todos los sentidos. Hizo una profunda revisión de las leyes que había hasta ese momento y permitió que se instaurara el primero parlamento ruso. Por si no fuera poco, también organizó el primer grupo de policías en el país llamado Oprichniki.
No solo se interesó por las leyes y las reformas militares sino que dio mucha importancia al arte. Fue el que consiguió que se instaurara le primera prensa para imprimir en Rusia. Esta prensa se utilizó principalmente para editar textos religiosos aunque más tarde se empezaron a imprimir documentos históricos. Dado el éxito de esta forma de comunicación, en Moscú se estableció la primera casa de impresión. Fue destruido por un gran incendio, pero volvió a reconstruirse incluso mejorada.
También detuvo y empezó guerras en su mandato
Como se ha podido hasta ahora, Iván el Terrible contribuyó a mejorar muchas cosas cuando fue coronado. Sin embargo, también usó su nuevo y potente ejército para iniciar algunos conflictos bélicos. En 1552 decidió acabar la guerra entre Rusia y Kazan invadiendo este último país. Esto provocó que hubiera muchas contradicciones entre sus propios seguidores. Algunos decían que Kazan no merecía ser invadido y otros decían que la guerra debía terminar. La invasión de Kazan fue muy sangrienta pero finalmente la guerra acabó.
Iván el Terrible se sintió muy satisfecho de haber acabado con la guerra, y para celebrarlo mandó construir la catedral de Basil. Hoy en día es una de las arquitecturas más bonitas y reconocibles de Moscú. Sin embargo, hay un lado oscuro en la construcción de esta catedral. Iván el Terrible se quedó tan impresionado con la belleza de la catedral que mando cegar a los que la había hecho. De esta manera nunca más podrían construir algo tan bello. Este es alguno de los motivos por los que se empezó a ganar el sobrenombre de “terrible”.
El haber acabado la guerra entre Rusia y Kazan no fue el fin de los conflictos. Tenía un poderoso ejército y el haber conquistado Kazan le animó a seguir con las invasiones. Empezó a conquistar las naciones vecinas y esto la dio seguidores y también muchos enemigos. Hay que decir que este jefe de estados era muy generoso con sus seguidores, a los cuales regalaba grandes extensiones de tierra. Por otro lado, sus enemigos eran desterrados y se quedaba con todas sus propiedades.
La supuesta locura de Iván el Terrible
Como se ha dicho al principio, tenía un temperamento muy fuerte y solía ponerse muy agresivo. Se cuenta que esta rabia interior que tenía finalmente le consumió. También influyó mucho la muerte de su primera esposa Anastasia Romanov, de la cual estaba muy enamorado. Tuvo con ella un hijo, el cual se suponía que tenía que ser su heredero en el trono. Sin embargo, en un ataque de rabia lo mató a golpes quedándose sin un heredero.
Claramente el mal carácter de Iván IV fue el que le dio este nombre tan temible. Sin embargo, también hay que recordar que hizo grandes contribuciones a las artes, literatura, poesía y también a la música en la Rusia de la época. Fue un gran aficionado del ajedrez, y de hecho murió mientras estaba jugando a este juego. Al morir su nieto Feodor fue el sucesor. No fue fácil para el ya que en Rusia había muchos enfrentamientos por las decisiones de los últimos años de Iván el Terrible. Tuvieron que pasar muchos años para que las peleas internas se calmaran.