¿Alguna vez habéis oído hablar sobre mujeres que sufrieron extrañas mutaciones en la zona vaginal hasta el punto que le salieron dientes? El mito de la vagina dentada se encuentra presente en diversos relatos de muchas culturas procedentes de América, Europa y África. Pero más allá de ser tomada de forma literal, antropólogos e investigadores sociales dieron un sentido menos literal de lo que se convirtió en una leyenda urbana.
Dicho en otras palabras, algunos especialistas relacionaron el mito de la vagina dentada con aquello que ocurre después del sexo: la mujer, puede quedar en estado de placidez y lograr tener otra relación sexual, mientras que el hombre, luego de llegar al coito, debe esperar un periodo de refracción para poder iniciar nuevamente el acto sexual. Es decir, la mujer sale triunfante, mientras que el hombre representa la imagen del perdedor por su condición fisiológica.
Según documentos escritos por cronistas europeos, se conoció que algunas jóvenes pertenecientes a las más altas castas de la clase burguesa del siglo XIX eran vestidas con lo que parecían pantaletas con un armazón de hierro que se cerraba al primer contacto, esto para evitar ser tocadas antes del matrimonio.
Historia de la vagina dentada
El psicólogo israelí Erich Neumann hizo referencia en sus escritos al famoso mito de la vagina con dientes, al decir que dentro de la mujer denominada Terrible Mother vivía una especie de “pez con dientes” y que un hombre valiente logró destruirla para luego fornicarla.
En varios pueblos de México, específicamente los ubicado cerca del estado de Chiapas, aún se habla del mito de aquella había una mujer con forma de sirena que seducía a los hombres para posteriormente castrarlos con los dientes de su vagina.
El hecho también tomado por el padre del psicoanálisis Sigmund Freud, quien tomaba la vagina dentada para representar el miedo que tienen los hombres sobre la castración.
Dientes para defenderse de los abusos
Si bien no ha podido verificarse la existencia de una mujer con dientes en la vagina, si hay registro de varios episodios y aparatos creados en los que las mujeres valiéndose de este mito, inventaron métodos para evitar sufrir abusos que la mayoría de las veces terminaban en violaciones.
Durante la Guerra de Vietnam, se corrió el rumor de que muchas prostitutas guardaban hojillas y otros objetos cortantes dentro de su ropa interior para atacar a los soldados norteamericanos que quisieran acostarse con ellas. El hecho es parte de una leyenda, pues nunca pudo ser confirmado.
En Dinamarca un grupo de mujeres formó un grupo llamado “las vaginas dentadas” para defenderse de una serie de violaciones cometidas en la localidad de Silkeborg.
En el año 2000, Jaap Haumann, inspirado por el popular mito, creó lo que se denominó un dispositivo “anti violación”. El apartado consistía en un cilindro de plástico duro que es insertado en el interior de la vagina y al recibir algún tipo de presión por parte del pene, el dispositivo desplegaba un diente que desgarraban la glande del hombre.
Una doctora sudafricana llamada Sonnet Ehlers creó un dispositivo llamado Rape-Axe o condón femenino anti violación. El aparato es muy parecido a los preservativos que utilizan las mujeres, pero este, a diferencia de los otros, está recubierto en su interior por pequeños dientes que permiten la entrada del pene, pero una vez que intenta retirarse estos atrapan el miembro hasta desgarrarlo.
Lo más parecido a la vagina dentada
En el año 2007 el cineasta Mitchell Lichtenstein dirigió la película Vagina Dentada (Teeth) que cuenta la historia de una joven virginal que comienza a darse cuenta que algo muy extraño ocurre en su interior, al experimentar una serie de cambios en su zona íntima.
Con el eslogan de “toda rosa tiene su espina”, la película recibió buenas críticas por tomar un mito y un tema “delicado” para la sociedad conservadora y hacerlo divertido y ocurrente.
Desde otra parte muy alejada de los reflectores de Hollywood, lo más parecido a la vagina dentada vista por los especialistas es una serie de tumores que llamados quistes dermoides que se desarrollan en el ovario de muchas mujeres y puede parecer que pequeños dientes nacen de este órgano femenino. Sin embargo, nada tiene que ver con la famosa leyenda urbana.