Ya hemos hablado con anterioridad de las excentricidades de muchos músicos clásicos de renombre. En muchos casos se podía decir que eran las celebridades del rock de la época, aunque de una manera diferente. Sin duda, Mozart fue un claro ejemplo de esto por su forma de ser y vivir la vida. Sin embargo, quien se lleva la palma es una estrella de rock llamada Franz Liszt.
Si hay un músico clásico que adoptó la vida de una estrella del rock y pop moderno, es fue el pianista Franz Liszt. ¿Quién puede imaginar un concierto de música clásica con mujeres gritando como colegialas? ¿Te imaginas un concierto de piano clásico con un público que actúa como si estuvieran viendo a Elvis Presley?
Estas eran las reacciones que provocaba Franz Liszt en sus conciertos y también fuera de ellos. Corría el siglo 19 y logró provocar los primeros casos de histeria masiva por un músico famoso. La mayor parte de sus fans eran mujeres de todas las edades, las cuales gritaban enloquecidas cuando le veían… o directamente se desmayaban.
Te contamos porque podemos considerar al pianista Franz Liszt como una de las primeras estrellas de rock de la historia. De hecho, la mayor parte de las cosas que hemos visto en tiempos modernos ya habían pasado con este genial pianista y compositor austrohúngaro.
Indice de Contenidos
1 – La locura femenina en los conciertos de Franz Liszt
Cuando Franz Liszt empezó a ser conocido y dar conciertos a un público más general, empezaron a ocurrir cosas nunca vistas. Los conciertos de música clásica siempre habían destacado por ser bastante sobrios y protocolarios. Había otros estilos de música y lugares para dejarse llevar por las emociones, pero los conciertos clásicos imponían una cierta compostura.
La única vez que la gente mostraba más entusiasmo en un concierto clásico, era aplaudiendo durante más tiempo del estipulado. Sin embargo, Liszt provocaba tales sentimientos entre las mujeres, que se puso de moda una “indecorosa” moda en sus actuaciones. Las mujeres literalmente le lanzaban sus prendas interiores mientras tocaba el piano.
Seguro que has visto más de una vez videos donde los músicos reciben un aluvión de sujetadores y otras prendas femeninas en sus conciertos. Esto si hizo frecuente cuando Franz Liszt tocaba el piano frente a su audiencia. Obviamente no siempre era ropa interior, ya que podían ser flores, un guante, pañuelos y otras cosas más normales.
La histeria por las que pasaban muchas mujeres en sus conciertos se hizo famosa. Había momentos en las que chillaban, reían, lloraban o se desvanecían. Algo muy parecido a muchos de conciertos de Los Beatles.
En 1842 hubo un concierto en Berlín que fue comentado en todo el mundo, ya que la gente se volvió loca. Hubo un gran número de desmayos y parecía que muchas mujeres habían sido poseídas mientras Liszt tocaba su piano. Fue de las primeras veces en la historia donde que se pudo ver un grupo de fans mostrar su pasión de la manera más visceral posible.
2 – Su carisma dejaba a la gente sin habla
Como se ha dicho, Franz Liszt causaba un gran impacto fuera y dentro del escenario. Las mujeres se quedaban prendadas de sus encantos al instante y los hombres se solían sentir intimidados ante su presencia.
Era bien sabido la facilidad que tenía Liszt para cortejar y conseguir a cualquier mujer que deseara. Pocas se resistían a sus encantos, y no importaba quien fuera o si estuviera casada o comprometida. Por supuesto, ayudaba mucho que Franz Liszt tuviera una buena presencia física y con unos rasgos muy atractivos. Esto combinado con su genialidad musical le hacía irresistible.
Según muchos documentos de la época, era normal que muchas mujeres se quedaran sin habla en su presencia. En las reuniones, fiestas y bailes, cuando era presentado a muchas mujeres de la nobleza, estas se quedaban sorprendentemente “mudas”.
De la misma manera, muchos hombres de la época admiraban y envidiaban a Liszt. Muchos críticos y amantes de la música quedaban impresionados al escuchar a este pianista. Cuando tenían la oportunidad de conocerle quedaban más impresionados todavía por su carisma y forma de ser.
Claramente Franz Liszt fue un músico que impresionaba fácilmente a la gente. Una combinación de talento, carisma y don de gentes hizo que se ganara con la admiración de la mayoría. También el deseo de muchas mujeres de diferente estatus social, incluso estando casadas con gente de gran relevancia social.
3 – El curioso término de Lisztomanía o fiebre de Liszt
Con este pianista austrohúngaro comenzó un fenómeno que estuvo en boca de todos durante bastante tiempo. Se le llamó Lisztomanía, también referida como fiebre de Liszt.
Como ya se ha dicho, mucha gente se volvía loca con la música y la presencia de Liszt, lo cual se podría considerar uno de los primeros clubs de fans de la historia. Sus conciertos de piano eran cada vez más conocidos, y no solo por sus interpretaciones. Básicamente se estaban convirtiendo en una especie de conciertos de rock de la época. Como analogía, era algo parecido a lo que pasaba cuando Jerry Lee Lewis cuando tocaba el piano, solo que con Franz Liszt a los teclados.
Para aquella época tan conservadora, todo esto era visto por mucha gente como algo inaceptable. Incluso se empezó a hablar que quizá se tratara de una enfermedad mental que debía curarse.
Llegó un momento en que la Lisztomanía se vio como un problema social. Muchos médicos empezaron a estudiarlo pensando que quizá podía ser un problema de salud pública. Los desmayos en los conciertos y la histeria de la gente hicieron pensar que podía tratarse de un tipo de epilepsia provocado por gérmenes. El hecho de que ocurriera en las salas de concierto reforzaba más aun que podía ser algo contagioso y virulento.
Se publicaron varios estudios de médicos muy conocidos hablando de la fiebre de Liszt o Lisztomanía. En algunos se daba consejos de cómo evitar caer en ese “estado de locura” y evitar el contagio. Llegó a haber miedo a ir a los conciertos de música clásica donde actuaba Franz Liszt, porque nadie estaba seguro de que estaba pasando.
En una publicación se habló de la “enfermedad” de la Lisztomanía de tal manera, que llegó generar cierto pánico. En algunas ciudades donde tocó Liszt incluso celebraban que el músico se fuera y así volver a la normalidad.
4 – Los turbulentos romances de Liszt
Como ya habrás imaginados, el pianista tuvo una vida sentimental bastante intensa. Estuvo con muchas mujeres y con algunas de ellas las cosas no fueron fáciles. Debido a sus estatus de “estrella del rock”, estuvo con mujeres de diferente índole. Una en particular fue Lola Montez, la cual era una bailarina erótica muy popular de la época.
Lola Montez ya había estado con muchos hombres conocidos, como por ejemplo el escritor Alejandro Dumas. Cuando conoció a Franz Liszt quedó totalmente enamorada de él. Sin embargo, Liszt no sentía lo mismo y se lo tomó como otra aventura más de las muchas que tenía.
Lo que pasó entre Lola Montez y Franz Liszt fue un pequeño escándalo que llenó muchas páginas en los periódicos de la época. Liszt pasó la noche en un hotel con la bailarina, pero se fue sin despedirse o dejar una nota. Lola Montez no se lo tomó nada bien y se sintió despechada. Tuvo un fuerte ataque de furia y lo pagó con la habitación del hotel.
Según se cuenta, no dejó un solo mueble de la habitación en pie. Todo quedó totalmente destrozado, y cuando acabó simplemente abandonó el hotel. Lo más curioso de todo fue que Franz Liszt sabía perfectamente como era el temperamento de la bailarina.
Antes de irse del hotel, el pianista había avisado de que Montez tendría una mala reacción. Dejó un buen puñado de dinero por los desperfectos que pudiera ocasionar la bailarina. Parece que acertó con su predicción porque ocurrió tal como había dicho. Muchos piensan que precisamente por eso Liszt prefirió “huir” antes que continuar con este romance.
5 – Fue tratado como un miembro de la realeza
Es muy curioso como Liszt consiguió hacerse con tanta gente usando su personalidad y talento musical. Aparte de la histeria conocida como Lisztomanía, parecía que sus contactos con todo tipo de gente eran interminables. La realeza en varios países europeos le tenían en gran consideración, sobre todo en Alemania.
En muchos sitios en los que estuvo fue tratado como un rey, y de hecho algunos reyes le trataron como si fuera su igual. Es el caso del rey de Alemania cuando Liszt comenzó una gira por toda Europa. Le hicieron una procesión de despedida por las calles, donde al pasar por el palacio el rey y la reina salieron a un balcón para despedirse. Tal era el poder social de Liszt.
La procesión que le hicieron en Alemania estaba formada por treinta carruajes. El carruaje en el que iba Liszt era movido por seis caballos blancos. Además de todo esto, la guardia real escoltaba la procesión, lo cual solo se hacía con el rey y algunos nobles de alto rango.
Este trato tan poco común en músicos no solo ocurría en Alemania. En otros países también le deban una bienvenida digna de cualquier evento diplomático de importancia. Por su parte Franz Liszt aceptaba este trato, y de hecho también actuaba como si fuera de la realeza. Incluso se atrevió a desafiar a importantes gobernantes de la época.
En una ocasión fue a Rusia para tocar varios conciertos, donde en uno de ellos estaría el zar Nicolás I. Durante la actuación del pianista, el zar Nicolás I habló con uno de sus acompañantes, y esto le sentó muy mal a Liszt. El músico paró el concierto y se quedó mirando al zar muy enfadado. Cuando Nicolás I paró de hablar, Liszt continuó tocando. El zar no dijo una sola palabra hasta que el concierto terminó.
Como se puede ver, Liszt actuaba como una verdadera estrella de rock, incluso delante de importantes figuras de la época.
6 – Sigue siendo considerado un genio hoy en día
Que Franz Liszt era un pianista clásico increíble, es algo que ya sabe todo el mundo. Sus composiciones y piezas musicales al piano le han puesto en el pedestal más alto de los artistas de música clásica.
Curiosamente, su música sigue siendo estudiada hoy en día por muchos motivos. Uno de ellos es el efecto que tiene en la mente humana. Dicho de otra manera, muchos siguen intrigados en como su música y piano pudieron crear un fenómeno como la Lisztomanía. Claramente había algo en los conciertos que hacía a la gente volverse loca por su música, y muchos quieren averiguar porque.
Hemos dejado más arriba un video con lo mejor de Franz Liszt, para que saques tus propias conclusiones. Las opiniones de muchos expertos fueron variadas a este respecto. Algunos piensan que los pasajes más rápidos de las composiciones de Liszt, afectaba a ciertas partes del cerebro produciendo altas dosis de serotonina (lo que produce sensación de placer).
Otros piensan que el aspecto del pianista junto a la música que hacía, era lo más parecido a como son los artistas de pop o rock hoy en día. Era algo atractivo y salvaje que llamaba mucho la atención. Hay que recordar que Liszt siempre iba con el pelo largo, como las melenas de cualquier estrella de rock de ahora.
Independientemente del motivo, lo que está claro es que la estrella de rock llamada Franz Liszt movió los cimientos de la sociedad europea en el siglo 19. Echa un vistazo en el video de más arriba y podrás comprobar como tocaba este genio de la música clásica.