De todas las guerras que han ocurrido en el siglo XX, posiblemente no te suene o recuerdes la llamada guerra de invierno. Este conflicto comenzó en 1939 cuando la antigua Unión Soviética invadió Finlandia con la idea de anexionarla a su nación de estados. Enviaron un gran despliegue militar tanto en tropas como armamento, por lo que pensaban que Finlandia sería suya en pocas semanas. Sin embargo, las cosas no ocurrieron como se esperaba.
El conflicto llamado la guerra de invierno duró tres meses, y las bajas soviéticas fueron cinco veces mayores que la de los finlandeses. Finalmente se llegó a un acuerdo donde Finlandia aceptó dar un once por ciento de su territorio a los soviéticos. Con esta concesión se firmó un tratado de paz acabando con esta corta guerra. Finlandia siguió siendo soberana y demostró que no era un país fácil de invadir. ¿Cómo pudo Finlandia derrotar a la poderosa URSS siendo muy inferior? Lo lograron usando los recursos que conocían muy bien, lo cual era una gran ventaja militar y moral sobre los soviéticos.
Indice de Contenidos
- 1 – Inventaron el cóctel Molotov para parar a los tanques
- 2 – Los finlandeses se alimentaron bien y procuraron que los soviéticos no lo hicieran
- 3 – La batalla de las salchichas en la Guerra de Invierno
- 4 – El terror de los soviéticos a la “muerte blanca”
- 5 – Los soldados finlandeses seguían tomando saunas
- 6 – La guerra psicológica fue muy usada
- 7 – El conocimiento del terreno fue decisivo
1 – Inventaron el cóctel Molotov para parar a los tanques
Cuando los soviéticos atacaron Finlandia, lo hicieron usando una arrolladora fuerza de tanques. Era muy superior a la finlandesa, la cual tenían solo cuarenta tanques y la mayoría muy viejos. Las fuerzas finlandesas tampoco tenían artillería para combatir a los tanques soviéticos. Por este motivo tuvieron que improvisar unos explosivos que pudieran frenar el avance de los tanques invasores. Lo hicieron llenando botellas con un líquido inflamable y un trapo como mecha. Encendía esta mecha y lanzaban la botella contra los tanques, y al chocar se producía una fuerte llamarada.
Los tanques en aquellos tiempos tenían la ventilación mediante ventanillas repartidas por la estructura. Estas botellas incendiarias provocaban que el fuego, el humo y el calor hiciera insoportable estar dentro del tanque. Esto provocaba que los soldados soviéticos tuvieran que salir y los finlandeses ya podían luchar de una manera más igualada.
Lo cierto es que este tipo de bomba incendiaria se había usado en el pasado con otras variaciones. Sin embargo, en la guerra del invierno se le dio el nombre de coctel Molotov. Se le dio este nombre recordando a un comisionado ruso llamado Vyacheslav Molotov, el cual los finlandeses culpaban de haber iniciado la guerra de invierno. Los finlandeses decían que invitaban a un “cóctel a los soviéticos” para brindar en honor a Vyacheslav.
2 – Los finlandeses se alimentaron bien y procuraron que los soviéticos no lo hicieran
El término guerra de invierno ya dice por si mismo que el frío durante los tres meses de conflicto fue intenso. En los duros meses de invierno comer bien es muy importante para mantener las calorías y las fuerzas. Los soldados finlandeses se prepararon muy bien en ese sentido. Una organización de mujeres finlandesas voluntarias se encargó de que los soldados no pasaran hambre. Organizaron cocinas móviles sobre ruedas para poder acercarlas cerca de los campos de batalla. De esta manera los soldados finlandeses tenían garantizada una comida caliente. Cada unidad de combate finlandesa tenía una de estas cocinas móviles con sus respectivas cocineras. Estas mujeres acompañaban a los soldados a donde fueran. También iban armadas aunque su misión fuera cocinar.
El poder comer decentemente era muy importante para la moral de los soldados finlandeses. Ellos lo sabían y por eso impidieron que los soviéticos pudieran comer correctamente. Los soldados soviéticos tenían sus propias cocinas de campaña para comer caliente, y los finlandeses las pusieron como su objetivo. Muchas cocinas de campo fueron destruidas por los finlandeses impidiendo que los soviéticos pudieran comer de forma decente. Tuvo mucho éxito y de hecho dio paso una de las batallas más extrañas de la guerra de invierno.
3 – La batalla de las salchichas en la Guerra de Invierno
Los ataques de los finlandeses a las cocinas móviles soviéticas hicieron mucho daño. El hambre se apoderó de muchos batallones al destruir muchos de los víveres que tenían. Aparte de eso, no se podían cocinar correctamente y las comidas dejaban mucho que desear. Esto dio paso a uno de los episodios más raros de este conflicto llamado la batalla de las salchichas.
Los soviéticos lanzaron un ataque por sorpresa durante la noche a la zona finlandesa. En ese momento las defensas finlandesas eran bajas y las tropas soviéticas se hicieron con el territorio fácilmente. Cuando llegaron al campamento que tenían los finlandeses, se había quedado abandonado al haber huido todo el mundo. Los hambrientos soviéticos se encontraron con ollas todavía calientes con sopa y salchichas. Se detuvieron en su avance para comer lo que habían dejado los finlandeses. Esto permitió a los finlandeses reagruparse y detener el avance soviético. En la contraofensiva mataron a más de cien soldados soviéticos.
4 – El terror de los soviéticos a la “muerte blanca”
¿Recuerda alguien la película “Enemigos a las Puertas” con Jude Law, Rachel Weisz y Ed Harris? Trataba del enfrentamiento entre dos francotiradores de élite ruso y alemán en la batalla de Stalingrado, lo cual fue una historia real. Pues otra historia muy real sobre francotiradores ocurrió en la guerra de invierno. Simo Häyhä fue un granjero que también cazaba en las heladas tierras de Finlandia antes de la guerra. Lo que no se imaginaba es que durante los tres meses de la guerra de invierno se convertiría en el francotirador más temido entre los soviéticos. Durante todo el conflicto mató a más de 500 soldados enemigos.
Su habilidad como tirador pronto se extendió entre los soviéticos, los cuales le apodaron la “muerte blanca”. El nombre se lo pusieron porque siempre iba vestido de blanco para camuflarse y se confundía con la nieve. Para camuflarse incluso comía nieve para que su aliente no le delatara. Los soviéticos intentaron muchas veces intentar acabar con la muerte blanca pero sin éxito. Al final le pudieron cazar y Simo Häyhä recibió un balazo en la cabeza. Aun así no murió, pero si quedó en coma. Al finalizar la guerra de invierno se recuperó del coma y fue erigido héroe nacional.
5 – Los soldados finlandeses seguían tomando saunas
En la cultura finlandesa las saunas son algo importante. Si decimos que incluso en primera línea de fuego las seguían tomando, puede resultar curioso pero así fue. Los soldados finlandeses estaban dispuestos a luchar hasta la muerte por su país, pero no lo querían hacer sin sus saunas. Si el combate lo permitía, se turnaban para ir a la sauna una par de veces a la semana.
En todos los pueblos de Finlandia había una sauna, pero por si acaso también crearon las saunas móviles para llevarlas a sus campamentos. Aparte de subir la moral de los soldados, las saunas eran muy útiles para prevenir las congelaciones y matar las bacterias y así evitando enfermedades.
6 – La guerra psicológica fue muy usada
Las tropas soviéticas eran muy superiores a las finlandesas, por lo que todo lo que pudieran usar para luchar era bienvenido. Desmoralizar a los soldados suecos era una de las estrategias usadas por los finlandeses. Lo hicieron mediante el miedo usando francotiradores, ataques sorpresa con cócteles Molotov, destruyendo sus suministros, etc. Sin embargo, lo que más dio resultado en esta guerra psicológica fue dejar minas y bombas trampa en los territorios que los soviéticos conquistaban. Esto provocaba una gran ansiedad entre las tropas soviéticas.
Otra de las estrategias para minar la moral de los invasores era usar cuerpos congelados de soldados soviéticos como aviso. Los dejaban colgados de vigas o maderos para que los soviéticos los pudieras ver según avanzaban. También dejaban panfletos con diferentes comentarios para los soviéticos diciéndoles que sus francotiradores acabarían con todos ellos. Todo esto con el número de bajas que los soviéticos estaban teniendo surtió mucho efecto en su moral.
7 – El conocimiento del terreno fue decisivo
Otra de las ventajas de las tropas finlandesas era su conocimiento del terror y como adaptarse a el. No veían el duro invierno como un problema sino como un aliado contra la invasión soviética. La mayoría de los finlandeses eran expertos esquiadores y su equipamiento era muy superior al de los soviéticos. Según el invierno se hacía más duro, los finlandeses no tenían problemas de movilidad en cualquier terreno. No ocurría lo mismo con los soviéticos.
Los finlandeses aprovechaban su habilidad en la nieve para hacer emboscadas en lagos y ríos helados o en zonas de difícil acceso. Estas emboscadas eran muy dañinas para las tropas soviéticas, las cuales no se movían con soltura y apenas podían defenderse. Por si fuera poco, con el invierno finlandés las horas de sol eran poco y casi siempre era de noche. Esto hacía que los ataques fueran mucho más efectivos.