Como la mayoría ya sabemos, en solo unas décadas los ordenadores han pasado de ser máquinas que llenaban grandes salas a dispositivos que pueden caber en un bolsillo. Un ingeniero electrónico inglés llamado James Newman ha traído un pedazo del pasado fabricando un ordenador en una de las habitaciones de su casa. Lo hizo para comprender mejor cómo funcionaban los procesadores del pasado y la verdad es que es impresionante. Ahora usa el gigantesco procesador para jugar al popular juego del Tetris. Este ingiero se metió en el proyecto hace cuatro años después de una conversación con unos compañeros de trabajo.
Parece ser que estaban pensando cual sería la mejor manera de probar cómo funcionaban los procesadores de antes. Alguien simplemente dijo si no sería mejor construirlo con leds y señales para verlo. Ese fue el punto de arranque. El procesador tiene 1,8 metros de alto y 10 metros de ancho y es una versión engrandecida del procesador que puedes encontrar en tu ordenador. Tiene unos 40 mil transistores y diez mil leds que se iluminan y parpadean constantemente.
Se ha conseguido de este modo ver de cerca cómo funciona un procesador. Cuando Newman pone el procesador en marcha, las luces que hay instaladas se iluminan indicando los pasos que requiere completar cada función. Lo cierto que aparte del valor educativo que pueda tener este procesador, no tiene demasiados usos. Sin embargo, el ingeniero se lo pasa muy bien jugando al Tetris, como se puede ver en el video.
Ahora lo que quiere Newman es que su máquina vaya a un museo o centro educativo para que la gente pueda aprender visualmente cómo funcionan los procesadores. Hasta entonces, habilitará la habitación donde está la máquina para visitas durante todo el verano.